Enfrentar los despidos en Acindar es enfrentar el nuevo ajuste

El acatamiento de la directiva de la UOM de la conciliación obligatoria con 12 despedidos afuera (seis efectivos y seis contratados) ha dado lugar a dos marchas a la delegación del Ministerio de Trabajo de Villa donde la directiva y la interna mantuvieron reuniones con la patronal sobre el conflicto y ha generado un debate en la propia planta sobre el significado de esos despidos y sobre la actitud a adoptar al vencimiento de la conciliación.

Los siete días de paro, las marchas, y la posible reanudación del conflicto, posiblemente produzca un recule parcial de la patronal que ofrecerá reubicar a algunos de los despedidos tanto efectivos como contratados dejando otros afuera

La cuestión no es menor porque que posiblemente esto sea tomado por la directiva como una opción a no reiniciar medidas de fuerza y seguir en el tiempo "discutiendo" mas reincorporaciones.

La estabilidad laboral es una conquista histórica de los trabajadores de Acindar. En la planta cercana de Siderar llueven despidos, suspensiones y ceses de contratos de tercerizadas bajo la mirada cómplice de la burocracia de la UOM que además tiene un arreglo con la burocracia de la Uocra para que centenares de trabajadores estén bajo ese convenio basura. .Lo mismo pasa en Siderca y en la inmensa mayoría de las plantas metalúrgicas controladas por la burocracia de la UOM.

Quebrar los despidos en Acindar es un aspecto fundamental pues vendrá un golpe duro sobre los tercerizados que hoy son 1.222 compañeros, la mitad del plantel de trabajadores de UOM dentro de planta.

En un ajuste, este sector será el blanco principal de la empresa.

En los planes empresarios se quiere seguir con la tercerización, pero afuera de la planta, derivando áreas como la de trafilados a empresas que actualmente ya hacen algún trabajo pero que en la medida que en las mismas se pagan salarios más bajos que los de Acindar y no existe con ellas ningún problema gremial, ni con las condiciones de trabajo ni con los ritmos de producción Los tercerizados de Acindar siguen los derechos ganados por los efectivos de Acindar. Dentro de este ataque también cae la cooperativa que funciona dentro de Acindar donde cerraron sectores que la misma atendía.

Antes de fin de año se pondrá en marcha un tercer tren de laminación en Acindar que a diferencia de la instalación del anterior se hará sin ingreso de personal. Se está trasladando al mismo un sector de trabajadores efectivos que garantizaran integralmente su funcionamiento (es decir el nuevo tren no generó ningún puesto de trabajo mas).

Además de las dificultados con la comercialización del acero, la empresa se prepara ante la posible caída de la venta del hierro ( va integro al mercado interno) .pues el gobierno nacional anuncio la suspensión de la obra pública. Esto requiere achicar el plantel donde la variable de ajuste sean los contratados y el cambio de las condiciones de trabajo de los efectivos aplicando la llamada "multiplicidad de tareas" una forma elegante de decir que quieren una dura flexibilización laboral.

Quebrar estos despidos es quebrar estos planes patronales en su inicio. La directiva ha dicho que si no hay reincorporación se reabriría el conflicto. Le tomamos la palabra .Si la empresa no los reincorpora que convoque a una asamblea general para aprobar una lucha por todas las reincorporaciones.

Votemos la salida de los trabajadores

La crisis capitalista ocupa el escenario de las Paso

 

 

Las chicanas y cruces de los últimos días de campaña no pueden disimular que el derrumbe económico se ha instalado como telón de fondo de las primarias. La decisión del gobierno de subir el interés de los depósitos en pesos no logró el objetivo de frenar la corrida cambiaria, que sigue su curso. En cambio, agravará todavía más la recesión económica. Con el mismo propósito de sofocar la corrida, los activos en dólares de la Anses están siendo rematados a cambio de pesos desvalorizados.

 

La tendencia devaluatoria resume todos los desequilibrios que deja el kirchnerismo -quiebra del fisco, balanza comercial en picada y caída de las reservas del Banco Central, que el kirchnerismo usó masivamente para pagar la deuda usuraria. Ahora, este cuadro se conjuga con el agravamiento de la crisis capitalista internacional, una cuestión que se encuentra fuera del horizonte de miras de los Macri, Scioli, Massa o Stolbizer. El derrumbe de la bolsa china delata el estallido de otra burbuja financiera e inmobiliaria. Brasil, otro régimen continental en capilla, ha respondido al cimbronazo con una mayor devaluación. Algunos recordaron el final de los años ’90, cuando otro derrumbe de la moneda brasileña disparó la caída de la convertibilidad y la quiebra de 2001. 

 

 

Después de las Paso

 

En este cuadro, la pretensión de una transición electoral "pacífica" podría venirse definitivamente abajo. Massa anticipó una devaluación del dólar oficial para después de las Paso, sin aclarar si se trata de una advertencia o de una expresión de deseos. La clase capitalista le exige a Scioli-Zannini definiciones claras de que la factura de la crisis será traspasada a las masas, y la mejor garantía de ello es que el ajuste empiece ahora. La transición entre agosto y octubre incorpora otro elemento explosivo: el pago de más de 6.000 millones de dólares de deuda externa, algo que sólo podría refinanciarse pagando intereses del orden del 10% en moneda dura. Kicillof podría terminar reiterando la escena de enero de 2014, cuando la corrida contra el peso terminó en una devaluación en regla.

 

El principal asesor de Scioli, Miguel Bein, acaba de anticipar que el "dólar planchado no puede ser el ancla contra la inflación" -a buen entendedor, pocas palabras. La presión devaluatoria se ha instalado al interior de la propia fórmula presidencial oficial. Aunque encabeza las encuestas, Scioli podría vérselas con un estallido de las contradicciones del "modelo"oficial en medio de la campaña electoral. 

 

La oposición, que debería explotar este tembladeral, vive sus propias tendencias desintegradoras. En Córdoba, acaba de romperse el acuerdo entre el PRO, la UCR y Juez, quien irá por su cuenta por la intendencia de la capital provincial. Después de los traspiés electorales en Santa Fe y Córdoba, y el balotaje agónico en la propia Capital, los seudoprogresistas abandonan el barco del macrismo. En las Paso, esta desintegración aleja las posibilidades de una polarización electoral.

 

 

 La expresión política de los trabajadores

 

En este panorama de conjunto, debe caracterizarse el gran plenario del pasado sábado 25 en el Bauen, cuando 700 dirigentes del movimiento obrero combativo y del clasismo dieron su apoyo a la fórmula Altamira-Giordano en las Paso del Frente de Izquierda. La vanguardia de los sindicatos, que viene enfrentando el ajuste en curso y tendrá la responsabilidad de luchar contra los nuevos zarpazos a los trabajadores, se ha pronunciado políticamente por la expresión que reúne a dos de los tres partidos del Frente de Izquierda, junto al conjunto de organizaciones sociales y de izquierda que resolvieron apoyar y participar activamente de la campaña del Frente de Izquierda. El plenario del sábado es un gran episodio de "la unión del movimiento obrero y la izquierda" -o sea, la fusión del movimiento de lucha de la clase obrera con la estrategia y el programa por un gobierno propio de los trabajadores.

 

Por el contrario, quienes intentaron disociar a las luchas obreras del ascenso político de la izquierda, terminaron promoviendo al sindicalismo sin programa, por un lado, y al electoralismo, por el otro. En los dos casos, sustituyeron al frente único de las organizaciones obreras y de la izquierda por el faccionalismo y la autoproclamación. Estas Paso, por lo tanto, ponen en juego otra cuestión crucial: el porvenir del Frente de Izquierda como alternativa política de los trabajadores, cuando se dirime qué clase social pagará la gigantesca hipoteca que deja el kirchnerismo. Reforcemos en todo el país la lucha por el voto a Altamira-Giordano, a Pitrola-Sobrero en la provincia y a todos los luchadores de la izquierda y la clase obrera que pueblan la Lista Unidad del Frente de Izquierda.

Santa fe: una campaña que crece ligada al movimiento obrero

En Santa Fe, la lista Unidad del Frente de Izquierda se encuentra en plena campaña. La lista lleva tres candidatas para destacar. Al Parlasur lo encabeza María Elena Molina, secretaria adjunta de Amsafe Rosario, gran referente del Partido Obrero, electa diputada provincial en las recientes elecciones con una votación histórica, e impedida de acceder al cargo por un piso proscriptivo impuesto por decreto en la última dictadura militar. La lista de senadores la encabeza Daniela Vergara, de Izquierda Socialista, que estuvo al frente de la lista de oposición provincial en Amsafe; es una reconocida luchadora del gremio y termina de sacar el 7% de los votos en el difícil cargo de senadora provincial. Y Jorgelina Signa, que encabeza la lista de diputados para buscar un lugar en el Congreso Nacional por Santa Fe.

 

Jorgelina termina de revalidar en la última elección su gestión en el Concejo de la ciudad de Capitán Bermúdez, en el cordón industrial de San Lorenzo. Es la candidata más votada de la izquierda en las elecciones 2015 en todo el país, con el 20% de los votos. Condensa dos aspectos centrales: juventud y experiencia. También acompañan la lista compañeros del PSTU, que aportan activistas importantes de General Motors, quienes hace tiempo enfrentan a la burocracia sindical de esa planta. El resto de la lista está constituida por dirigentes obreros y referentes de ciudades que han realizado importantes elecciones en la campaña provincial. De norte a sur de la provincia, desde Reconquista hasta Villa Constitución, pasando por Rafaela y Santa Fe.

 

 

De norte a sur

 

La campaña está en marcha con una extensa agenda de recorrida por la provincia. Se combina la presentación de la lista en las ciudades con agitaciones, pegatinas y recorridas de medios. Junto a ello, la intervención política y el apoyo a los trabajadores en distintas luchas contra el ajuste en la provincia. Hay también en curso un intercambio con diferentes agrupaciones políticas y movimientos sociales sobre el apoyo al Frente de Izquierda, a partir de actuar como un frente único. Sobre esto último es importante destacar que, en Santa Fe, en las pasadas elecciones, un porcentaje valorable del electorado no ha optado por las variantes políticas que hoy se reflejan en Macri, Massa y Scioli, y hoy ven al Frente de Izquierda nacionalmente como la alternativa para sostener este voto por fuera de los partidos tradicionales y patronales.

 

En Villa Constitución, la recorrida de las candidatas de la lista Unidad estuvo marcada por la lucha de los trabajadores contra las política de ajuste que quiere imponer la patronal de Acindar con el despido de 12 trabajadores de la fábrica. Con esta perspectiva, luego tuvieron una importante reunión con una parte de los compañeros despedidos. Otro eje en la visita fue la lucha contra las muertes obreras. En el cordón sur de la provincia en el último mes hubo "accidentes" laborales fatales en San Nicolás, Ramallo y Villa Constitución.

Hubo una agitación de las tres candidatas en la puerta de la fábrica de la alimentación La Virginia, en Rosario, donde el 80% del personal son mujeres y un grupo de activistas se detuvo a conversar María Elena, Daniela y Jorgelina.

 

En Rosario hemos estado en un almuerzo de los ex trabajadores del Lavadero Virasoro, en el sexto aniversario de la conformación de la cooperativa de trabajadores La Unión. Esta cooperativa surgió luego de la importante lucha contra despidos. Reivindicamos con una adhesión los métodos de aquella histórica lucha del Lavadero Virasoro, que se defendió con bloqueo permanente en puerta, piquetes, marchas y asambleas durante meses frente a la empresa.

 

En Santa Fe capital participamos de un festival de protesta junto con los trabajadores precarizados municipales de Alto Verde, que están en lucha por el pase a planta permanente, con organizaciones políticas y movimientos sociales que discuten apoyar al Frente de Izquierda. Jorgelina Signa intervino transmitiendo la experiencia del pase de contratados llevado adelante en Capitán Bermúdez junto a la bancada del Partido Obrero. Enumeró los distintos lugares de la provincia en los que los municipales libran la misma batalla. Es decir, el Frente de Izquierda se propone reforzar políticamente la organización de los trabajadores contra el ajuste que proponen hoy los partidos patronales que nacionalmente se referencian con Macri, Massa y Scioli.

 

En el norte de la provincia, en Reconquista, Jorgelina se reunió con activistas que luchan contra la violencia hacia la mujer trabajadora, y les llevamos nuestro proyecto presentado en el Congreso Nacional.

 

Las agitaciones en las cerealeras de Reconquista con Jorgelina Signa fueron muy fraternales con los trabajadores aceiteros, con quienes estuvimos en la lucha en los días más difíciles, en los cortes en el Cordón de San Lorenzo. La recepción entre los trabajadores de la carne en Friar ha sido también muy buena.

 

Al momento del cierre de esta edición, Jorgelina está llegando a Rafaela para reunirse con trabajadores metalúrgicos de importantes fábricas de la ciudad.

 

Vamos por un nuevo salto del Frente de Izquierda en Santa Fe.

 

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 Acindar: todos a la marcha del jueves 23

 

La junta de delegados del viernes 17 convocó a una movilización el jueves 23 al Ministerio de Trabajo, donde habrá una nueva reunión entre la UOM y la patronal en el marco de la conciliación obligatoria.

 

La marcha volverá a ratificar el reclamo de reincorporación de todos los despedidos que en el inicio del conflicto fueron 12 laburantes (seis efectivos y seis contratados por la propia Acindar con contrato a plazo fijo).

 

Posteriormente, la patronal reincorporó a dos de los contratados y dejó trascender que, luego de reunirse con cada despedido, el jueves haría una propuesta. Según los trascendidos, trataría que queden en firme algunos de los despidos y que la reincorporación del resto tenga una reubicación laboral.

 

En este sentido, la movilización de la UOM (que será en contraturno y sin paro) reclamando la reincorporación de todos los despedidos es una posición de fuerza que es necesario preparar con una fuerte agitación y reuniones en las secciones.

Como lo plantea el frente de izquierda: por un salario igual a la canasta familiar

El gobierno, la burocracia sindical y las patronales acaban de establecer que el salario mínimo pase de los 4.800 pesos actuales a 5.500 hasta enero, y a 6.060 pesos hasta agosto de 2016.

 

El incremento del 28% del salario mínimo contrasta con el 115% que aumentaron los intereses de la deuda pública. 

 

Las prioridades del gobierno son los banqueros, no los trabajadores.

 

Estamos en presencia de un salario mínimo que condena a la pobreza a millones de trabajadores. 

 

No cubre, siquiera, el 40% de la canasta familiar que la Universidad Nacional de Rosario ubicó en 14.000 pesos.

 

Pero esa cifra, aún miserable, no la cobrarán los millones de trabajadores que están en negro, a los que las patronales niegan todos sus derechos.

 

Luego de 12 años de gobierno ‘nacional y popular’ la mitad de los trabajadores recibe salarios inferiores a los 6.000 pesos. 

 

A los bajos salarios se suman ahora los despidos, que crecen en la industria, la construcción y los servicios, como se evidencia en la Línea 60, Cresta Roja, Acindar y Siderca. 

 

Como dicen los spots de la Lista Unidad del Frente de Izquierda: el ajuste ya empezó.

 

La política de los Scioli, Macri y Massa profundizará esta situación. Tienen en carpeta aplicar una devaluación del peso, tarifazos y rebajas salariales (en Brasil, el Congreso acaba de votar la reducción nominal de salarios).

 

La campaña electoral está cruzada por esta crisis de fondo. Coloca, de un lado, a los candidatos del ajuste, y del otro a los que llamamos a combatirlo para que la crisis la paguen los capitalistas y no los trabajadores. 

 

Para reforzar este planteo, llamamos a votar en las Paso a la Lista Unidad del Frente de Izquierda.

El Frente de Izquierda en Villa Constitución

El jueves 16, el Frente de Izquierda realizó una jornada en Villa. Desde la media mañana fue instalada una mesa de agitación en la plaza central y al mediodía se realizó un volanteo masivo en los turnos de entrada y salida de Acindar. La actividad, que tuvo muy buena recepción, contó con la presencia de Jorgelina Signa, candidata a diputada nacional, y Cristian Miguez, delegado de Acindar y candidato también a diputado.

 

 

Con los despedidos de Acindar

 

A la tarde se hizo una reunión con varios compañeros despedidos de la fábrica, donde el Partido Obrero y el Frente de Izquierda ratificaron el apoyo a la lucha.

 

En el debate, los compañeros despedidos destacaron la importancia de esta lucha, donde ellos, efectivos de planta, fueron echados por su defensa de los contratados cesanteados, que fue el origen del conflicto. Se valoró la necesidad de esta unidad entre efectivos, contratados y tercerizados frente a los planes de ajuste de la patronal.

 

Cristian Miguez destacó como una cuestión esencial en la continuidad de esta lucha la batalla para que sea tomada por el cuerpo de delegados y el propio sindicato para evitar el aislamiento que pretende la patronal.

 

Por su parte, Jorgelina mostró que la contundente respuesta dada por los obreros con el paro y las asambleas muestran un proceso más general. La clase obrera va buscando las diferentes vías para enfrentar los planes de ajuste de las patronales y de quienes los representan (como Macri, Scioli o Massa). En este sentido, destacó que el Frente de Izquierda es una respuesta política de conjunto que se va desarrollando como una alternativa política propia de los trabajadores.

 

 

En los medios de prensa

 

Posteriormente, en la radio, diario y televisión, Jorgelina y Cristian, como parte de la gira electoral, destacaron el apoyo a la lucha en Acindar y reclamaron la reincorporación de todos los despedidos.

 

 

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Una nota negra

 

 El PTS de Villa Constitución sacó un volante, publicado en Izquierda Diario, donde el electoralismo de esta corriente está exacerbando a fondo su faccionalismo.

 

En medio de los ataques de la patronal de Acindar salen a difamar con mentiras al PO y a Cristian Míguez, delegado de sección en Acindar y suplente en la comisión interna.

 

Las afirmaciones de que el PTS es el único consecuente en la lucha y que Cristian y otros activistas y el PO son capituladores y, en última instancia, traidores a la clase obrera, son un ataque para conseguir votos en las Paso.

 

El PTS no tiene problemas en violar un principio revolucionario, de clase, como es el frente único de los luchadores para enfrentar los ataques de las patronales y del Estado capitalista.

 

El ataque a Cristian (y al PO) es un ataque faccional a un delegado clasista y referente indiscutido del Frente de Izquierda en Villa. Con su difamación, el PTS quiere ocupar un lugar político que no le corresponde.

 

Cabe recordar que, en las últimas elecciones provinciales, el Frente de Izquierda realizó una extraordinaria votación pasando en todas las categorías el piso del 1,5%. María Elena Molina (PO), con 66.850 votos, conquistó un cargo en la Legislatura que el gobierno y los partidos patronales se niegan a reconocer, usando una ley proscriptiva de la dictadura; Daniela Vergara (IS) sacó el 3,73% como senadora del Departamento de Rosario y Jorgelina Signa (PO), con el 20% de los votos, renovó la banca de concejal en Capitán Bermúdez.

 

En Villa Constitución, donde la candidatura a intendente del PTS no pasó el 1,5%, la defensa de la independencia política de la clase obrera y la batalla del Frente de Izquierda frente a los candidatos patronales y del centroizquierda quedó concentrada en la candidatura de Cristian Míguez, que mejoró la votación anterior con un 3,40%, casi 1.000 votos.

 

Acindar en pie de lucha

Unos 200 obreros de Acindar se movilizaron, el viernes 10, junto a los despedidos y sus familiares al Ministerio de Trabajo donde estaban reunidos la patronal y la UOM.

 

Reafirmaron allí, una vez más, el reclamo de reincorporación de todos los despedidos. Este fue el reclamo votado en las asambleas generales y el que dio lugar a siete días de paro total de la fábrica. Una acción de lucha masiva que no se veía desde hace mucho tiempo y que nació de la rebelión obrera en la sección Acería. Jamás había habido una acción solidaria con tercerizados de esta magnitud.

 

La contundencia de la respuesta obrera no fue sólo por los despidos, sino también por los planes patronales que vienen por detrás.

 

Ajustar la producción de Acindar a un mercado que se viene achicando por la importación de acero proveniente de China traerá un fuerte ataque a los salarios y condiciones laborales.

 

La patronal busca quebrar la organización sindical y la unidad de efectivos y tercerizados que, en una fábrica como Acindar donde la mitad son de planta y la otra mitad tercerizados, es una cuestión vital.

 

La patronal tiene en la mira golpear las conquistas de fábrica (convenio Acindar) y aumentar la productividad con menos obreros. En este sentido la primera variable de ajuste son los tercerizados pero las consecuencias las sufrirán todos los obreros de fábrica.

 

Esto explica la dureza de la patronal con los propios obreros de planta que se solidarizaron con los contratados despedidos.

 

La comprensión general de esta situación, la fuerza de una lucha que excedió los propios cálculos de la directiva de la UOM es lo que explica la conducta de ésta. Dio al principio un visto bueno a la huelga pero luego se jugó a que se levante, apoyándose en el Estado, por la conciliación obligatoria. Ahora los dirigentes sindicales aceptaron que los despedidos, que debían ser reincorporados, se los licencie sin dejarlos volver a sus puestos de trabajo.

 

Este es un viejo recurso utilizado en otros conflictos como el de General Motors, donde buscan el aislamiento de los despedidos y la desmovilización del resto de los trabajadores.

 

Serán en total unos 30 días de conciliación donde la patronal, con la abierta colaboración del Ministerio de Trabajo y los funcionarios del gobierno "socialista", intentará liquidar el conflicto con los despedidos afuera.

 

En este cuadro el compromiso de los dirigentes de la UOM de retomar la huelga si no son reincorporados suena a chamullo.

 

La reciente marcha de los despedidos, por el contrario, muestra que la voluntad de lucha por la reincorporación de todos los despidos, sigue fuerte. Está planteada una audiencia de conciliación para este jueves 16, para la que está en debate la nueva movilización.

Para terminar con la pobreza y el ajuste

Los treinta días de campaña hacia las Paso han debutado con una nueva corrida contra el peso. 

 

La Corte Suprema la ha declarado legal y la avalan incluso la Comisión de Valores y el Banco Central.

 

Los dólares que se llevan los magnates al exterior los pone la Anses, lo que significa que pasamos del ‘desendeudamiento’ (Anses comprando la deuda externa) al reendeudamiento y a la fuga de capitales (Anses vendiendo los títulos de deuda externa que había comprado).

 

El propósito de esta fuga de capitales sería esquivar las regulaciones que le impiden girar utilidades al exterior, que ya tienen anotados 15.000 millones de dólares.

 

Pero hay algo más, porque podría ser simplemente un intento de precipitar una devaluación del peso, que le evite la tarea más tarde a un Scioli (y Zannini) o un Macri.

 

Las crisis de Grecia y de China han producido ya una fuga de capitales a Estados Unidos (en el caso de China, de cerca de un billón (un millón de millones) de dólares.

 

Las direcciones sindicales, sin embargo, miran para otro lado, mientras se aprestan a impulsar el voto por los tres jinetes del ajuste.

Todo esto tiene lugar cuando nuevos datos señalan que la pobreza crece sin respiro, especialmente entre los trabajadores jóvenes y precarizados, y los jubilados.

 

El Congreso se apresta a votar la ‘intangibilidad’ de la Asignación Universal por Hijo (ajuste por ley), como ocurre con las jubilaciones -desde niveles bajísimos; no las preserva, sino que las congela (que no es lo mismo).

 

Los carreristas parlamentarios se repiten a sí mismos: en 2001, en las vísperas del derrumbe de la convertibilidad, votaban la ‘intangibilidad’ de los depósitos.

 

Ahora, para uso electoralista, quieren hacer el mismo fraude, mientras el déficit fiscal crece y evapora los recursos para asegurar esa intangibilidad.

 

Con esta comprensión del momento que atravesamos, llamamos a deliberar en los lugares de trabajo y de estudio y a adoptar resoluciones contra cualquier tentativa de ajuste.

 

Con esta misma comprensión, llamamos a votar a la Lista Unidad del Frente de Izquierda, que encabezan Jorge Altamira, Juan Carlos Giordano, Néstor Pitrola, Rubén Sobrero, Pablo López, Liliana Olivero, Amelia García, Patricia Jure y otros enormes luchadores populares.

Vamos con Altamira - Giordano

Contra los candidatos del ajuste

El Frente de Izquierda acaba de obtener dos triunfos políticos. 

 

En las elecciones de Córdoba triplicó su votación y conquistó tres legisladores. En los barrios populares de la Capital provincial superamos el 10% de los votos.

 

En la Ciudad de Buenos Aires, en la categoría de legisladores, duplicamos los resultados obtenidos en abril. Logramos una nueva banca en la Legislatura, duplicando nuestra actual representación. 

Estos resultados se suman a los logrados en Salta, Mendoza, Santa Fe y Neuquén. En todos ellos el Frente de Izquierda emerge como una fuerza en ascenso que expresa la tendencia de los trabajadores a construir su propia alternativa política para enfrentar a los tres jinetes del ajuste. 

 

Los Scioli, Macri y Massa quieren descargar la crisis capitalista sobre las espaldas de los trabajadores. Su programa es el tarifazo, la devaluación monetaria, los techos salariales y un mayor endeudamiento del país para hacer frente al pago de la deuda externa.

 

La polarización electoral que quieren armar está condenada al fracaso, porque estos tres candidatos expresan los mismos intereses sociales. 

 

El crecimiento del Frente de Izquierda plantea la posibilidad de una verdadera polarización política, que oponga a los representantes del capital un frente único de trabajadores.

 

Esta es la política que defiende la lista Unidad encabezada por la fórmula Altamira-Giordano, y en la provincia de Buenos Aires por Pitrola y el “Pollo” Sobrero.

 

El Frente de Izquierda inscribe su ascenso en las luchas populares que libran los trabajadores en todo el mundo.

 

Como en Grecia, digamos NO al ajuste votando masivamente al Frente de Izquierda. 

Santa Fe: La campaña por María Elena diputada

Continuamos la campaña por el reconocimiento de la banca de diputada provincial de María Elena Molina, que obtuvo 66.845 votos en las elecciones del 14 de junio, luego del rechazo del Tribunal Electoral de la provincia de Santa Fe a nuestro reclamo. Este, patrocinado por el letrado Rondina, planteaba que no se aplique el decreto/ley 9280 que establece la asignación de cargos, con el umbral (piso) del 3% del padrón, lo que nos dejaba afuera.

 

En un nuevo escrito que llevaremos a la Justicia ordinaria y, eventualmente hasta la Suprema Corte de la provincia, de la Nación e incluso a la Corte Interamericana de los Derechos Humanos (CIDH), atacamos por inconstitucional este decreto/ley 9280, surgido de un gobierno de facto y que rigió durante este período, cuando no estaba vigente la Constitución y el régimen provincial dependía de las pautas de la dictadura.

 

Este decreto está en abierta contradicción con el artículo 32 de la Constitución de la provincia (que es el que fija el régimen electoral de Santa Fe) y que no establece umbrales (piso) para la asignación de bancas.

 

Incluso, cuando se quisieron fijar umbrales (piso) con la reforma electoral proscriptiva de diciembre de 2014, impulsada por el Frente Cívico y el PJ, superamos claramente el 1,5% de los votos exigidos para las Paso, pero no pudimos ser parte de la asignación de bancas, luego de las elecciones generales, por la vigencia del mencionado artículo 32.

 

El escrito establece que, de acuerdo con el voto popular, María Elena es la diputada 41 electa (28 de la mayoría y el 13 de la minoría sobre 22 que se reparte por D‘Hondt). Por otra parte, se destaca que, en la misma situación que el Frente de Izquierda y de los Trabajadores, se encuentran otras dos agrupaciones políticas: el Unite y el Frente Renovador de la Esperanza y que, junto al Frente de Izquierda, significan casi 200.000 electores (20,14% de los que votaron por la minoría) que han quedado sin representación política en la Cámara, que es la representación popular natural.

 

Seguimos reclamando, y vamos a estas instancias, para enfrentar este despojo y hacer valer nuestros derechos, que el voto popular nos dio. El Frente de Izquierda acaba de conquistar la ampliación de la banca de legislador de la ciudad de Buenos Aires y suma tres legisladores más en la provincia de Córdoba.

 

El matrimonio de a tres de los candidatos del ajuste, y el Frente de Izquierda

 

 

Desde que se anunció el maridaje Scioli-Zannini, las encuestas comenzaron a darle la victoria al binomio, incluso en primera vuelta. Quienes recibieron la fórmula con más entusiasmo fueron los fanáticos del ‘modelo’, quienes habían dedicado lo mejor de su materia gris, hasta el momento, a denostar al gobernador. Es probable que nada atraiga más que la confirmación en un puesto ¿de trabajo? bien remunerado. A quienes habían apostado en su momento a un acuerdo entre Macri y Massa, como fue el caso del grupo Clarín, con la expectativa de lograr a un balotage que desaloje a los K, la incorporación del ‘chino’ a la vicepresidencia les cayó, por el contrario, como una piedra.

 

Los términos completos del acuerdo entre Scioli y CFK los conoceremos con el tiempo, o mejor dicho andando. Algunos observadores apresurados atribuyeron a este acuerdo la caída, en Wall Street, de las cotizaciones de empresas argentinas y bonos públicos. No se les ha ocurrido que, crisis griega, ucraniana, portorriqueña y petrolera mediante, la burbuja especulativa se encuentra al borde de un colapso, en especial si incorporamos a la Bolsa de Shangai, y no por desconfianza a Zannini. Ahora que el dólar se empina hacia los 14 pesos en las transacciones en la Bolsa de Buenos Aires, los comentaristas se están avivando que el desbarajuste financiero se debe a algo más que a Zannini. Si, como cuenta Carlos Burgueño en Ambito Financiero de la semana pasada, el ‘chino’ y el motonauta acordaron dedicar los primeros cien días de un eventual gobierno a arreglar con los buitres, la designación del consejero íntimo de CFK podría ser el gran espaldarazo para las Bolsas. Bien mirado, el problema ahora lo pasan a tener los fondos buitres, quienes deberán pensar dos veces antes de rechazar una oferta de Argentina, cuando los ‘mercados’ se sacuden como árboles bajo un tifón.

Estos problemas explican que se empiece a hablar, cada vez más, de una declaración de defol de la deuda regular (que Argentina no paga por el fallo de Griesa), para renegociar todo de nuevo, con la deuda de los buitres adentro del paquete. La fórmula bicéfala (dos cabezas) podría ‘homogeneizarse’ bajo la presión de la crisis y la necesidad de un nuevo rescate. El pasado martes 30, Scioli fue muy bien recibido por todas las ‘corpos’, adversarias supuestas del ‘modelo’ -con el cual han hecho, sin embargo, mucha plata.

 

Quienes ven un fortalecimiento del binomio del FpV apuntan al pasaje que anuncia el cordobés Schiaretti hacia el sciolismo, a lo cual aún no reaccionaron De la Sota ni Massa. El viraje de Schiaretti demostraría que la gran burguesía industrial y la extranjera se estarían volcando a la fórmula oficial. La ‘ventaja’ del oficialismo es que tiene alineada con él a la burocracia de los sindicatos, algo fundamental para un ajuste, como no la tienen ni Massa ni Macri. Llegado el caso, los jinetes del ajuste se empeñarán en un matrimonio de a tres para imponer su salida capitalista a los trabajadores. El planteo final de todos ellos es levantar el cepo, el arreglo con los buitres y el tarifazo. 

 

De todos modos, las encuestas no son guías fiables, como se ha demostrado aquí y en otros países, y más aún cuando la volatilidad de la crisis se transmuta en una volatilidad del electorado. El domingo que viene despejará la incógnita sobre las posibilidades de Macri y Massa. No será suficiente que gane Larreta en la ciudad de Buenos Aires, deberá conseguir que no haya segunda vuelta; mientras en Córdoba el macrismo se encuentra en marcado retroceso.

 

Córdoba, la Ciudad y, en mucha menor medida, La Rioja ponen a prueba también las posibilidades del Frente de Izquierda con relación a las Paso. La expectativa es que obtengamos tres legisladores en Córdoba y dos en la Ciudad -lo cual reforzaría la posibilidad de una gran concurrencia de votantes a las Paso del Frente de Izquierda. Nuestro método político en las Paso es asegurar una votación en ascenso que le dé al Frente de Izquierda protagonismo en la elección general. Las Paso son de hecho una primera vuelta electoral.

 

La apreciación de las elecciones está condicionada por la marcha de la crisis mundial y su repercusión en Argentina -y por sobre todo en el movimiento obrero. Las elecciones no se desarrollan dentro de una torre de marfil, como imaginan los doctrinarios, sino en un marco de crisis y lucha de clases. Por eso, desde la lista Unidad del Frente de Izquierda nos vamos a esforzar para que se convoque a un congreso obrero político-sindical, que defina un programa propio en el momento de transición actual. La tarea de una campaña electoral es desarrollar una agenda obrera y socialista.