jueves, 29 de agosto de 2013

El Cordón de San Lorenzo va al paro

SANTA FE

paro san lorenzo agosto 2013El 23 de agosto, en el sindicato químico de Fray Luis Beltrán, se desarrolló un importante plenario convocado por la CGT del Cordón (17 de Octubre). Con la presencia de más de cien delegados y directivos de sindicatos como aceiteros, químicos (Federación) y municipales de las diferentes ciudades del cordón, se plantearon diversos temas en el informe de la mesa. En primer lugar, el vaciamiento de la Petroquímica de Capitán Bermúdez; luego, la falta de atención a miles de jubilados por la caída del convenio entre el Pami y la clínica privada que se hacía cargo en la ciudad de San Lorenzo. En tercer lugar, se realizó la propuesta, sin fecha, de un plenario de todo el cordón (desde San Lorenzo a Villa Constitución) por la cuestión del impuesto a las ganancias sobre los salarios.
En relación con el primer punto, se denunció que Petroquímica fue llevada al borde de la quiebra por el vaciador Taselli, lo que dejó en un estado desesperado a los trabajadores que hace meses que no cobran sus salarios.
Luego del informe sobre las diferentes reuniones con la patronal y los funcionarios sin una resolución favorable, se reafirmó la posición en defensa de los puestos de trabajo y la continuidad de Petroquímica, y se centró el reclamo en la deuda salarial. Es claro el intento de quebrar la lucha mediante el hambre y la desesperación. Para enfrentar esta política, se resolvió por unanimidad un paro de 48 horas (miércoles 28 y jueves 29), con piquetes en las puertas de las empresas si no aparecía en forma inmediata la plata de esa deuda.
En el plenario, también se reflejó una preocupación más general por las aceiteras, que están parando la producción con el argumento de que no están recibiendo granos. Una cuestión que aparece vinculada a maniobras en favor de la devaluación del peso y que puede afectar las condiciones de trabajo y de los salarios.
El encuadre político, desde la mesa, lo dio Paulón (de la UOM de Villa Constitución y de la CTA yaskista), con una intervención que trató de conciliar el apoyo al “modelo” con las reivindicaciones obreras planteadas. El PO realizó una importante intervención a través de nuestra concejal de Capitán Bermúdez. Jorgelina Signa planteó “el apoyo a la lucha de Petroquímica, señalando el compromiso y la participación de la banca en el paro pasado y en los piquetes”. Denunció al gobierno provincial (de Bonfatti y Binner) por su complicidad con los vaciadores como Taselli y la negativa de quienes se llaman “progesistas” al reclamo de los obreros, quienes siguen sin cobrar sus salarios”. Al finalizar su intervención, reiteró “el apoyo al paro de 48 horas comprometiendo la movilización de todo el Partido Obrero en la jornada de lucha”.

Carlos Blanco


Santa Fe: enorme lucha de los obreros de Allocco


Allocco es una metalúrgica del Gran Rosario. Es la única fábrica del país que se dedica a la fabricación, montaje y reparación de maquinarias para la industria aceitera. Desde 2012 la están vaciando y llevando a la quiebra. Hoy los trabajadores tienen ocupada la planta para preservar las máquinas y emprendieron una firme lucha para que el Estado se haga cargo de los sueldos hasta que se resuelva la continuidad productiva.
Una de las marchas terminó con la ocupación del Ministerio de Trabajo de la Provincia y el encadenamiento de un núcleo de obreros. Allí se exigió al gobierno “socialista” de la Provincia que se haga cargo de los salarios. Una acción que instaló fuertemente el conflicto en todos los medios de prensa y obligó a diversas reuniones de los funcionarios. Instalaron una carpa frente al Ministerio y se movilizaron sobre la Uom-Rosario para reclamarle un paro y un plan de lucha que terminó en choques con una burocracia cómplice de los vaciamientos, despidos y negreo a los trabajadores de la ciudad. Entrevistamos a Matías, uno de los voceros de la lucha de Allocco.
08-21-protesta
—¿Por qué se desata el conflicto?
—Por la deuda salarial, que en la actualidad llega a cinco meses. La actual patronal tiene claras intenciones de vaciar completamente la empresa. Es una operación que viene desde el año pasado cuando se hace cargo de la fábrica M. Markous (conocido vaciador de empresas desde los 90) que llevó a parar operativamente la producción mediante la falta de insumos.
-¿Qué posición tiene el gobierno provincial y el Ministerio de Trabajo frente al vaciamiento patronal?
—Te doy algunos ejemplos que muestran la complicidad del gobierno provincial con estos vaciadores.
Los funcionarios del Ministerio avalaron retiros voluntarios de unos 30 trabajadores con el 50% de la indemnización y no pusieron ninguna traba al despido de unos 12 compañeros.
-¿Qué está haciendo la UOM para defender los puestos de trabajo?
—No hace nada en los hechos. Durante meses, trató de mantener el conflicto adentro de la empresa metiendo miedo a los trabajadores y con falsas expectativas en supuestos inversores.
-¿Cómo se están organizando en la fábrica y que lucha están desarrollando?
—Tratamos todos los temas por asambleas, votando las acciones a seguir. Realizamos diferentes movilizaciones y cortes. Todo esto nos permitió instalar públicamente el conflicto y por otro lado obtener 2.000 pesos para cada compañero. Quieren quebrar esta enorme lucha con el hambre de nuestras familias. Por ese motivo definimos como una cuestión central ir a fondo en la exigencia al gobierno para se haga cargo de nuestra deuda salarial.

E. B.


Más que nunca, abolir el impuesto al salario

Echan lastre frente a la presión popular

marcha-impuesto-al-salarioBajo el peso de la presión popular, la derrota electoral del gobierno y la proliferación de movimientos fabriles contra el impuesto al salario, Cristina Kirchner estableció nuevos pisos en la cuarta categoría de ganancias -el llamado “impuesto al salario”.
El movimiento de lucha contra esta confiscación tuvo fuertes manifestaciones desde abajo. La coordinación que nació en una asamblea de Fate (y que concretó el Sutna San Fernando) llevó adelante tres plenarios por esta reivindicación. Organizó una movilización de miles de compañeros el 24 de mayo pasado y se planificó otra para el 13 de setiembre, a la que adhirieron el Suteba La Plata, AGD-UBA, el Sitraic y el Suteba Tigre, entre otros, mientras comenzaba a extenderse a todos los sindicatos y cuerpos de delegados combativos. Justamente, la agrupación antiburocrática del cuerpo de delegados de Acindar llamó a movilizarse ese día, colocando el debate en la UOM de Villa Constitución. El secretario general de esa seccional de la UOM planteó un plenario de delegados y activistas en conjunto con la CGT San Lorenzo, por este tema para las próximas semanas.
En Chubut, los metalúrgicos de Aluar le impusieron a la patronal una compensación del 11 por ciento, equivalente a los descuentos por ganancias. Mil camioneros de Aesa y Cliba de Capital Federal le pararon a Moyano al margen de su dirección, lo que disparó un paro nacional camionero contra el impuesto. Días después, la Federación Portuaria paraba por lo mismo.
Piumato se apuró a declarar “el triunfo de la CGT” moyanista. Pero es al revés: las centrales sindicales depusieron toda lucha desde aquel lejano paro del 20 de noviembre del año pasado. Por eso, el movimiento tomaba impulso desde abajo. Los Moyano y los Caló se dedicaron a ver con quién “jugar” en la descomposición del PJ, abandonando la lucha por una reivindicación que es responsabilidad, ante todo, de los sindicatos. Y trenzaron con listas patronales que sólo hicieron demagogia en relación con el punto.
Hubo sí, presión de la propia patronal de la UIA para que “el Estado se haga cargo”, porque los trabajadores no quieren hacer extras y, además, crecía el reclamo por aumentos compensatorios.
Una salida precaria
Ante todo, el piso que establece el anuncio presidencial se refiere a un salario bruto de 15.000 pesos. Por lo tanto, desafectará a los trabajadores y jubilados que ganan hasta unos 12 mil netos, según los descuentos. Luego -lo que es fundamental- se trata de una resolución de la Afip hasta diciembre y no de una ley: es un piso transitorio y no la elevación en regla del mínimo no imponible, que sólo aumenta un 20% para los salarios mayores de 15 mil hasta 30 mil. La resolución, por otra parte, es a partir de septiembre y no es retroactiva. La eliminación del impuesto, por lo tanto, abarca sólo cuatro meses y termina a fin de año.
Estamos, entonces, ante una salida precaria, que deja en pie el principio de la confiscación impositiva del salario. Su futuro a partir de comienzos de 2014 es incierto y
dependerá del conjunto de las finanzas del Estado, que en estas horas ha anunciado una nueva carga de la deuda (canje a fondos buitre) sobre el presupuesto público. Por otro lado, los anuncios de impuestos compensatorios a los dividendos y cierto tipo de transacciones de empresas serán objeto de debate parlamentario y sujetos a maniobras de todo tipo. Los monotributistas -cuya contratación suele encubrir una relación laboral precaria- no están contemplados en la resolución de la Afip.
El “cambio” en asignaciones familiares es irrisorio, ya que extiende su vigencia en 110 pesos por hijo para los salarios de hasta 30 mil pesos. Es una bofetada a los obreros de la construcción y tantos asalariados por debajo de la canasta familiar. En este punto, daremos continuidad a nuestro planteo de asignaciones para todos, que sean acordes a los gastos de un hijo hasta los 18 años.
Reforzar la campaña 
por la abolición del impuesto
El recule oficial debe llevarnos a reforzar la campaña política del Frente de Izquierda alrededor de la posición y el proyecto de ley ya elaborado por el Partido Obrero, por la abolición del impuesto a las ganancias sobre todo salario convencionado, de carrera docente, estatal o judicial. Profundicemos el debate político en el movimiento obrero alrededor del objetivo de anular el impuesto, que -ya aprendimos- vuelve de la mano de la inflación cualquiera sea su actualización. El salario no puede ser confiscado para financiar el rescate a los capitalistas -sean los usureros de la deuda externa, las petroleras (vía importación) o los concesionarios que vaciaron los ferrocarriles.
Sigue firme la bandera: abajo el impuesto al salario, asignaciones familiares para todos.

Soldados de Chevron


tapa represion
Neuquén vivió, este miércoles, una gran gesta popular.
Miles de maestros, estatales, trabajadores y jóvenes se concentraron frente a la Legislatura.
Lo hicieron para repudiar el acuerdo entreguista entre Chevron e YPF.
El acuerdo retorna a las concesiones leoninas del menemismo, en favor de los monopolios petroleros.
Pero muchas de sus claúsulas son secretas: trascendió, por ejemplo, que los daños ambientales quedarán a cargo de YPF.
El pueblo “quiso saber”: los conspiradores le respondieron con una represión brutal.
La política petrolera del gobierno “de los derechos humanos” fue defendida por la policía del derechista Sapag.
La misma que terminó con la vida de Carlos Fuentealba.
“Viva Chevron”, gritaban los matones sapagistas. La dureza de la represión iba de la mano del derrumbe político de quienes firmaron el pacto con Chevron.
En esas mismas horas, la Presidenta habilitaba pagarle a los fondos buitres y aumentar la carga de la deuda externa.
Los “nacionales y populares” han pasado a revistar como “soldados de Chevron”.
El Frente de Izquierda, en las calles y en la Legislatura, estuvo presente en esta intensa jornada.
Su mensaje fue claro: contra la entrega a los monopolios petroleros y al capital financiero -que tanto oficialistas como “opositores” practican por igual- hay una salida.
Luchemos por ella.

jueves, 22 de agosto de 2013

Después de las Paso, la crisis política


cristina_scioli_dynNo pasó una semana desde las Paso y la crisis política se ha acentuado. La puso en evidencia, enseguida, la propia CFK con su discurso sobre ‘titulares’ y ‘suplentes’. Denunció, en un par de minutos, que había perdido el apoyo de la “burguesía nacional” que la había sustentado, con más altas que bajas, durante una década. Confesó que, como jugadora, tenía tanto tiempo de suplente como Menem. Dejó al desnudo que no había ‘construido’ ninguna clase de ‘poder’, sino que había hecho uso, en calidad de ‘gerente’, del que disponían las grandes corporaciones. La estrategia de la ‘década’ -”reconstruir la burguesía nacional” del derrumbe de 2001- fue la línea maestra que amalgamó a las grandes corporaciones capitalistas con el kirchnerismo. Esto es ahora cosa del pasado, ha sido demolido por la crisis mundial y por las limitaciones insalvables de un programa de reconstrucción nacional sobre bases antiguas y agotadas. La crisis política del momento se caracteriza por el descontento de todas las clases sociales: del capital, que reclama libertad de acción sin perder los subsidios del Estado, por un lado; del conjunto de los trabajadores, quienes ven carcomidas sus condiciones de vida por la inflación, los salarios y jubilaciones mínimas de miseria (las que afectan a la gran mayoría); así como por la precariedad laboral a la que se suma una espantosa crisis de vivienda y de transporte.
Gordito golpista
La semana que siguió a las elecciones se caracterizó por las posiciones de ruptura de las patronales con el gobierno y también por las declaraciones encontradas de los K (ver “Adónde va el kirchnerismo”). En ese marco, las denuncias de Lanata acerca de una extraña estadía de CFK en el paraíso fiscal de Seychelles, en enero de este año, sirvió para abroquelar a la nube K -que es precisamente lo que buscan los ‘opositores’ para asestar un golpe definitivo al oficialismo en las elecciones de octubre. No se entiende, sin embargo, que los K se sigan desgarrando las vestiduras en favor de una imposible ‘honestidad’ K, luego de los años que han pasado sin que los Kirchner digan qué ocurrió con los fondos de la privatización de YPF, en 1992/94, de más de mil millones de dólares. El oficialismo tampoco desmiente la red de empresas truchas de sus secuaces que se alojan en los paraísos fiscales. La disputa gira apenas en torno al tiempo que duró la permanencia de la Presidenta en las islas Seychelles. Por último, el alcance de la denuncia del ‘gordito golpista’ es mayor del que se sugiere, puesto que ataca el blanqueo por medio de ‘cedines’ y ‘baades’, lo cual podrían revelarse como un mero blanqueo en beneficio de la camarilla de gobierno. Gente del Unen y de Massa han dicho que lo primero que harían en el Congreso es promover la anulación del blanqueo.
El tema de la corrupción -que está demoliendo literalmente al oficialismo- viene de nuevo al caso, precisamente debido a la licitación de represas hidroeléctricas en Santa Cruz, las que plagadas de irregularidades benefician a los grupos económicos pro-oficialistas. Entre ellos se encuentran compañías de China -algo que pocos han destacado, pero que ocupa un lugar esencial. Ocurre que CFK reivindicó, en su discurso de la semana, el “financiamiento productivo directo” -en un apoyo directo a las relaciones económicas con China- en oposición al “endeudamiento internacional” que impulsan el FMI, la UE y Estados Unidos. De este modo, el trasfondo de la crisis política viene ocupado también por una pelea internacional, que se registra en otros países.
Si la derrota del kirchnerismo se amplía en octubre, el gobierno podría perder la mayoría parlamentaria y, de cualquier modo también la presidencia del Congreso. La ‘opo’ se haría dueña, en tal caso, de la segunda línea de sucesión presidencial, lo que no es poco en un marco de cambio de frente de la burguesía nacional y del cambio de camiseta de la burocracia de los sindicatos.
La cuestión de la presidencia de Diputados va a ocupar un lugar crítico en la campaña electoral que se inicia en un par de días. El gobierno buscará atrincherar sus votos con denuncias de golpismo, en tanto que esta posibilidad podría abrir rupturas en el campo opositor. Lo que los K no podrán evitar, de todos modos, es quedar en minoría y, en ese caso, perder la presidencia. El bloque de representantes del Frente de Izquierda votará, para ese caso, a su propio candidato. Advertimos que el oficialismo ha perdido toda capacidad y, por sobre todo, voluntad de luchar contra un golpe, como lo demuestran las concesiones que hace a los ‘titulares’: pago de la deuda externa y del cupón PBI, mientras mantiene el impuesto al salario; dilatación del pago de jubilaciones con sentencia favorable, entrega petrolera a los pulpos norteamericanos, devaluación del peso.
El kirchnerismo supone que la oposición parlamentaria podría alcanzar un acuerdo general contra el gobierno, en la línea de lo que hace unos años se conoció como “grupo A”. En la Ciudad de Buenos Aires, el Unen ha resuelto “no confrontar con el macrismo” (Clarín, 20/8) en la campaña que viene. ¿Es que ya se está poniendo en marcha el acuerdo para hacer funcionar ese “grupo A”? Sus dirigentes alientan sin disimulos un corte de boleta de Michetti con Carrió. Massa, es sabido, tiene candidatos macristas, aunque se pelee con ‘Mauricio’ por 2015.
Sucesión pactada
Detrás de las denuncias cruzadas, sin embargo, “titulares” y “suplentes” (al decir de CFK) trabajan tenazmente por una transición pactada. Dentro de las filas oficiales, su principal expresión es Daniel Scioli, quien acaba de proponer una Paso en 2015 para “unir al peronismo” (La Nación, 16/8), lo que Massa rechazó. Scioli fue el otro derrotado en las Paso, lo cual deja a los K con el puesto vacante. Ante el vacío, los “dueños de la pelota” reclaman ‘corregir el rumbo para no perder más votos’ (Méndez, de la UIA).
Antes del relevo definitivo, las corporaciones quieren que se aplique su programa: una devaluación en regla, la ‘corrección’ de tarifas, la normalización de relaciones con el capital financiero internacional. La perspectiva de una devaluación (desdoblamiento cambiario), de un ajuste al salario y de los tarifazos está inscripta en los cedines, en la liberación de los combustibles y en el acuerdo con Chevron.
Polarización artificial
El escenario de “golpes” y “contragolpes” institucionales inaugura esta segunda fase de la campaña electoral. Su propósito inmediato es instalar una polarización política. Las advertencias oficiales sobre un “golpe” apuntan, sobre todo, a galvanizar al electorado kirchnerista con vistas a la elección de octubre. Si sigue este libreto, el electorado del kirchnerismo será el último en salir del barco y en sufrir todas las consecuencias del desbarajuste económico y político. Lo llamamos a que lo haga de inmediato mediante el voto, en octubre, al Frente de Izquierda.
Nosotros, el Frente de Izquierda, reforzaremos, por nuestro lado, la agitación por una agenda de prioridades populares, comenzando por la derogación del impuesto al salario; la imposición del 82% móvil, el fin de la precarización y tercerización laboral, la reorganización urbana a costa de los especuladores y la gestión de la economía nacional por parte de los trabajadores. Esta agenda será precisada y ampliada en los numerosos distritos donde lucharemos por el acceso a las legislaturas y concejos deliberantes, junto a la batalla del Congreso Nacional.
Preparemos sin demoras la batalla que se viene.

CFK: “Son todos empresarios K”


“Si los empresarios K son los que ganan plata, entonces son todos empresarios K”, dijo Cristina Kirchner en la mañana de este miércoles, cuando se reunió en Santa Cruz con los “dueños de la pelota”.

Hector Mendez, presidente de la Unión Industrial escuchando a Cristina Kirchner en Santa Cruz.
Hector Mendez, presidente de la Unión Industrial escuchando a Cristina Kirchner en Santa Cruz.
Quiso responder a quienes la acusaban por haber adjudicado la construcción de las represas a un grupo empresario K.
Pero fue mucho más lejos: terminó delatando para quién se gobernó durante la “década ganada”.
La llamada “reconstrucción de la burguesía nacional” ha sido una fuente de beneficios extraordinarios, a costa de los trabajadores y del presupuesto público.
Del otro lado, tenemos un 40 por ciento de precarización laboral más salarios carcomidos por la carestía y los impuestazos.
Pero también, el vaciamiento del patrimonio ferroviario y energético del país.
Los titulares y suplentes de esta orientación social nos han conducido a una nueva crisis nacional.
Una vez más, los capitalistas quieren traspasarle el costo de esta crisis a los trabajadores.
Es lo que fueron a plantearle al gobierno en Santa Cruz.
El gobierno prestó oídos, mientras acelera la devaluación de la moneda, aumenta los combustibles y mantiene la carga del impuesto al salario.
Los popes de la banca y de la industria se embolsarán todo, sin dejar de apostar a una sucesión en manos de los Massa o Scioli.
¿Puede ser esto un futuro para los que viven de su trabajo?
Nosotros, la izquierda, planteamos: que la crisis la paguen sus responsables, los capitalistas. Abajo el impuesto al salario; 82% móvil para los jubilados; salario mínimo igual a la canasta familiar; gestión de la economía nacional por parte de los trabajadores.
Por todo esto, reforcemos la lucha para llevar la izquierda al Congreso.

viernes, 16 de agosto de 2013

OTRA MUERTE OBRERA EN VICENTÍN


Un crimen político

La muerte del obrero tercerizado del complejo Vicentín, en Avellaneda, debe poner a los grandes empresarios locales en la mira.

Es que la tercerización, que pone a trabajadores a realizar tareas de alto riesgo por salarios a la mitad o menos del de convenio, es lo que explica las ganancias siderales (miles de $ por minuto) de pulpos como Vicentín.

El domingo 11, cuando aún no se abrían las mesas de votación, falleció Eduardo Gómez, de 23 años. El día anterior, había estado maniobrando entre tres calderas en funcionamiento, cuando uno de esos infiernos estalló, quemándole más del 90% del cuerpo.

Su muerte, al día siguiente (apenas seis meses después de haber sido empleado en la empresa), pasó como una muerte más.

Pero resulta que la existencia de trabajadores de segunda en una planta es moneda corriente en todas las grandes plantas industriales.

Ahí lo tenemos al frigorífico Friar (en sociedad con los Vicentín), con el grueso de la planta precarizado. Igual que los textiles, los aceiteros, los trabajadores de las pollerías.

Esto coloca el problema de la precarización en un primer plano de los problemas populares.

Se trata nada menos que de un crimen social contra miles de familias laburantes de la zona.

Y de un crimen político de los gobiernos, ya que los peronistas, los radicales y los que se dicen 'socialistas' son cómplices de los grandes capitales, reforzando la degradación material de estos trabajadores y sus familias.

Es necesario defender un PLAN DE LUCHA para enfrentar la depredación del trabajo:

- Por el pase a planta de todos los precarizados y tercerizados que realicen tareas de producción.
- Por comisiones obreras de seguridad e higiene.
- Por un salario igual al costo de la canasta familiar.
- Asamblea general para elegir una comisión interna de delegados y defender este plan de lucha.

-.16/08/2013. Avellaneda (Sta. Fe)

Comunicarse | Conrado Nuñez 15-555566 - Germán Gallo 15-605070
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PARTIDO OBRERO en el
FRENTE DE IZQUIERDA

jueves, 15 de agosto de 2013

Las elecciones de Santa Fe


Más que por la previsible victoria del Frente Cívico, las elecciones de Santa Fe se destacaron por acentuar el derrumbe del kirchnerismo. El Frente para la Victoria obtuvo el 21% de los votos, la votación más baja en la historia d e la provincia. La candidatura de los K recayó en Obeid, una suerte de Scioli de Santa Fe que en teoría debía contener el pasaje de los votos peronistas al PRO de Del Sel. Nada de eso ocurrió: Obeid sacó menos votos en las Paso que el propio Rossi en 2011 y Del Sel superó a Obeid por cuatro puntos, ampliando las posibilidades de derrumbe parlamentario del FpV en la provincia.
La votación 
del Frente de Izquierda
En Santa Fe, el Frente de Izquierda obtuvo 47.162 votos (2,7%), superando largamente el piso del 1,5% de las Paso. La elección a diputados es la más importante de la izquierda en los últimos años: en Rosario llegó al 4%, al 3,20% en los distritos del cordón industrial, con picos del 6% en Bermúdez, Baigorria y Beltrán.
Las listas de concejales en los quince distritos donde se presentó el Frente arrojan también una votación superior a las Paso anteriores, lo que constituye un importante piso de cara a las elecciones de octubre. Los 10.370 votos a concejales al Frente de Izquierda en Rosario, donde participaron 27 listas que quedarán reducidas a menos de la mitad, nos coloca en una situación expectante en la lucha por meter un concejal en la segunda ciudad del país.
Las votaciones de más del 6% en Baigorria y Bermúdez, del 4% en Beltrán y el 3% en San Lorenzo reflejan también una posibilidad de establecer un piso de entre el 8 y el 10% en los distritos del cordón industrial -con un objetivo aún mayor en Bermúdez, donde ya el PO tiene una bancada socialista con Jorgelina Signa. La lista de Villa Constitución obtuvo un 2% de los votos con Cristian Miguez, delegado de Acindar, como primer candidato a concejal.
Un sector de los trabajadores votó a la izquierda que estuvo presente en las luchas de Malhe, de Paraná Metal, de los docentes, de los trabajadores del peaje, de los químicos defendiendo el pase a planta de los contratados, contra el impuesto al salario, contra la precarización laboral y contra la burocracia sindical. Pero también votó una perspectiva política siguiendo el camino de casi 900.000 trabajadores que votaron al frente d e izquierda en todo el país. Hay que redoblar la lucha para colocar al Frente de izquierda mucho más alto en la consideración política de los santafesinos.

Juan Ferro


La responsabilidad de los “socialistas” y el derrumbe de las privatizadas

La “TRAGEDIA” En Rosario

tragedia-rosarioTras la explosión que se cobró ya 19 vidas, el gobierno de Bonfatti y la Justicia provincial se apuraron a buscar un “responsable”. En menos de lo que canta un gallo, el gasista particular que estaba haciendo los arreglos ese día fue detenido y procesado. Como ocurriera con la masacre de Once, buscaron salvar la responsabilidad de los privatizadores – en este caso, la empresa Litoral Gas- y la suya propia, por el control sobre el estado de los edificios de la ciudad.
La concesión del servicio de gas en la provincia está a cargo el grupo Tibsa, junto a Tecpetrol (del grupo Techint), cuando bajo el menemismo se privatizó Gas del Estado. Luego de 21 años, el 46% (un millón setecientos mil) de los santafecinos no cuentan con servicio por red.
Mientras los peritos se desviven por hallar dónde estuvo la “falla”, está comprobado que las instalaciones de gas en el interior del edificio estaban deterioradas y datan de su construcción, en 1976. La inusitada presión que tenía el escape de gas (fuera de lo normal en el interior de un edificio) o la posible falla en la llave de paso son responsabilidad de la empresa. Tras la explosión, la empresa no pudo cortar el gas en la zona, porque las válvulas de cierre de la vía pública se encuentran clausuradas: es que su mantenimiento resulta “costoso”. A su vez, desde 1995 rige una disposición para cada edificio que establece un sistema de corte automático del gas frente a pérdidas -el cual, naturalmente, no se cumple.
Tercerización
Pero también en este caso, lo que subyace detrás del desastre es la tercerización, moneda corriente en el conjunto de las privatizadas. Cuando se privatizó Gas del Estado bajo el menemismo, se produjeron 5.300 despidos. Entre ellos, de numerosos técnicos formados en el conocimiento de la red integral de gas. Las privatizadas los reemplazaron por tercerizadas, con un agravante: el “control” de los servicios prestados no los lleva adelante el Estado, sino los propios concesionarios, lo que vale también para el mantenimiento y para las inspecciones. La lógica del privatizador es la reducción de costos en detrimento de las necesidades de seguridad en las redes. El Ente Regulador del Gas ha sido cómplice de estos desmanejos.
Tanto el gobierno de Bonfatti, como el gobierno nacional se han cuidado muy bien de denunciar esta trama tercerizadora, que ellos avalan en la provincia y en el país. Mientras tanto, el gobierno “socialista” anunció una línea de créditos “blandos” a 20 y 30 años para los vecinos que se quedaron sin vivienda. Sólo atinan a endeudar a los que se quedaron sin nada.
Planteamos la investigación a fondo del hecho por parte de una comisión independiente de trabajadores, técnicos y vecinos, y el juicio y castigo a los culpables. Determinar las responsabilidades de Litoral Gas y del gobierno del Frente Cívico. Reclamamos un inmediato subsidio estatal que contemple un resarcimiento completo a todas los damnificados.
Justicia para las víctimas.

Damián Blanco


Otra “tragedia”, el mismo responsable


0003512979Cuando todavía el humo de los escombros de la explosión del martes 6 no se había disipado, una concesión privada del gobierno del FAP provocó otro desastre. Fue el sábado 10, en los juegos del Parque Independencia, cuando una de las ruedas de la vuelta al mundo se desprendió, ocasionando dos muertes y siete heridos. La concesión privada está a cargo de International Park. Rápidamente, se determinó que las instalaciones no estaban en condiciones. La empresa debe presentar informes por su cuenta cada seis meses. El gobierno municipal del FAP no controla absolutamente nada y deja librada a una empresa, que busca recortar costos en mantenimiento, la seguridad de miles de niños que acuden semanalmente.
Exigimos determinar las responsabilidades del gobierno y la empresa privada; su juicio y castigo correspondiente y la revisión de la totalidad de las concesiones privadas de la ciudad.

Damian Blanco


Un millón de votos


El Frente de Izquierda obtuvo, el domingo pasado, más de 900.000 votos. Hemos crecido un 100 por ciento en comparación con las Paso de 2011 y un 50 por ciento en relación con las generales de octubre del mismo año. Al lado de estos números se destaca la homogeneidad nacional de estos resultados, que contrasta con la dispersión de hace dos años, cuando sólo superamos el piso en un tercio del territorio. Esta vez lo logramos en su totalidad. Hubo una tracción del voto al Frente de Izquierda a partir del envión de 2011 y de una campaña de alcance nacional. Expusimos no solamente las reivindicaciones apremiantes de las masas, sino que desenvolvimos una cuidadosa explicación de nuestra estrategia política. Pusimos al Frente de Izquierda en el lugar de la contienda por el poder, sobre una base clasista y de lucha de clases.
El Frente de Izquierda recibe el gran resultado electoral. Guillermo Kane, Myriam Bregman, Juan Carlos Giordano, Juliana García, José Castillo, Marcelo Ramal, Jorge Altamira, Néstor Pitrola, Christian Castillo, Claudio Dellecarbonara y Gabriel Solano en la conferencia de prensa del domingo a la noche.
El Frente de Izquierda recibe el gran resultado electoral. Guillermo Kane, Myriam Bregman, Juan Carlos Giordano, Juliana García, José Castillo, Marcelo Ramal, Jorge Altamira, Néstor Pitrola, Christian Castillo, Claudio Dellecarbonara y Gabriel Solano en la conferencia de prensa del domingo a la noche.
Con Salta a la cabeza (en capital 18% y en el interior provincial el 11%); en Jujuy o en la zona petrolera de Santa Cruz (con casi el 10%). Hubo saltos notables -al 5% en Formosa, al 7,5% en Mendoza, al 6% en Río Negro y al 8% en Neuquén capital (donde, hace cuatro semanas, habíamos obtenido arriba del 5% en las elecciones locales). Hemos ganado en Córdoba la posibilidad de consagrar una diputada nacional. En Buenos Aires, donde las encuestas minimizaron nuestros votos, tenemos los suficientes para un diputado nacional y pelear por otro, ingresar en la Legislatura provincial y en varios concejos deliberantes. A todo ello, incorporamos la votación en la Ciudad de Buenos Aires, donde nuestro frente tuvo que enfrentar a numerosas expresiones de izquierda (democratizantes y seguidistas), a las que derrotamos sin atenuantes.
Significado
El gran resultado obtenido en todo el país es la conjunción de dos cuestiones, pero, sobre todo, es una manifestación de la bancarrota capitalista, del agotamiento del tardío nacionalismo burgués y, más que nada, de la comprensión de esta situación histórica por nuestro lado y del inmenso trabajo de delimitación con el kirchnerismo, el que pretendió inaugurar una nueva época (la Argentina kirchnerista), en el plano de las ideas y de la lucha de clases. El Frente no progresa debido a que aglomera fuerzas, sino a la claridad política que preside su desarrollo y al método con que encaramos sus contradicciones. Es un frente único en condiciones concretas y, al mismo tiempo, un mojón en la política de la revolución socialista. Por encima del ‘frentismo’, entendido de un modo vulgar u oportunista, destacamos los objetivos estratégicos que guían nuestro trabajo en el Frente de Izquierda. Nuestro frente se desarrolla en medio de un nuevo colapso político y la amenaza de otro defol -o sea, de una transición política que vuelve a poner en la agenda el destino de la sociedad capitalista, pero esta vez con una fuerza revolucionaria en ascenso. La construcción del Frente de Izquierda no responde, por nuestra parte, a una cuestión de ‘practicismo’, sino a un cuidadoso trabajo de preparación de la clase obrera, para que asuma sus tareas históricas. Nos encontramos en la vorágine que está sacudiendo a la mayor parte de los pueblos y nos planteamos la cuestión de la dirección de esa vorágine. De cara a las grandes crisis que se avecinan, la fisonomía que le hemos dado a la izquierda alcanza una importancia estratégica.
La conciencia
de la clase obrera
El resultado electoral también permite sacar otra conclusión: la importancia de un trabajo sistemático de agitación y propaganda política socialistas. Mientras que, en el pasado, las elecciones eran un factor de integración de la izquierda al régimen, ahora las estamos utilizando como un factor de desarrollo de la conciencia de clase del proletariado y del pueblo explotado. Desde la tribuna del acto del 1º de Mayo pasado, señalamos que “vamos por la conciencia de nuestra clase obrera”.
Explicitamos una salida a la crisis y un rumbo a las aspiraciones populares. Así, armamos una campaña muy creativa en lo audiovisual: cuando los partidos burgueses eran reemplazados por empresas de publicidad, los partidos que integramos el Frente de Izquierda, con escasos recursos, volvimos a hacer propagandas más efectivas que las de nuestros antagonistas políticos y sociales.
Lo que se viene
Muchos kirchneristas tienen la ilusión de que la derrota que sufrieron es episódica, como re-interpetraron más tarde, equivocadamente también, la de 2009. La declinación K arranca con la crisis de 2008 (episódica fue la recuperación).
La segunda fase de la campaña electoral planteará el tema de la crisis de manera aguda y con ella la gran cuestión: si la pagan los trabajadores o los capitalistas. El Frente de Izquierda dedicará su campaña y consignas a explicar el alcance de la crisis y la necesidad de la movilización y la acción directa, para que sea pagada por los capitalistas, por medio de un cambio de poder. Nuestra lucha por consagrar diputados de izquierda en el Congreso Nacional y en las legislaturas provinciales estará unida a esta cuestión central.

jueves, 8 de agosto de 2013

Miles de fiscales para el Frente de Izquierda

Llegamos al final de la primera etapa de esta campaña electoral. Una campaña que fue creciendo en intensidad política.

Pero, también, en acogida. Los actos, mesas y recorridas de nuestros candidatos recibieron la inquietud popular sobre la carestía imparable, los impuestazos al salario, las jubilaciones de indigencia o la crisis de vivienda.
Hemos recogido estas cuestiones y presentamos un programa de salida.
Para terminar con el impuesto al salario y los impuestos al consumo popular.
Para establecer el 82% móvil y colocar a la Anses bajo la dirección de trabajadores y jubilados electos.
Para poner fin a la precarización laboral y la tercerización.
Para concluir con la sangría nacional de la deuda externa y el rescate de los privatizadores.
Para asegurar la gestión de la banca, el comercio exterior y los recursos energéticos por parte de los que trabajan.
Hemos sido claros. En la calle, la televisión y las radios. Ahora, viene un importantísimo esfuerzo final.
El trabajo desplegado en la campaña debe ser defendido, con toda energía, a lo largo de la propia jornada electoral. Para eso, necesitamos miles de fiscales para el Frente de Izquierda.
Asegurar que nuestra boleta esté en todos los cuartos oscuros y escuelas. Además, estar presentes para documentar el momento del escrutinio.
A todos los trabajadores, jóvenes, vecinos y ciudadanos que nos acompañaron, los convocamos a colaborar en este esfuerzo.
Defendamos el voto al Frente de Izquierda el próximo 11 de agosto. Para llevar, en octubre, la izquierda al Congreso.

El final de campaña destapa a un régimen de “servicios”


El tramo final de la campaña ha sacado a luz el verdadero rostro de los bloques políticos que pugnan por el primer lugar este domingo. A raíz del robo a la casa de Sergio Massa, la disputa electoral ha tomado la forma de una guerra al interior de los servicios de “seguridad”. En este caso, por la participación de un prefecto de la inteligencia estatal en delitos comunes. Del otro lado del mostrador, Massa quería darle un “perfil bajo” a su denuncia, para no revelar que, en su “municipio modelo”, la inseguridad ciudadana está causada por la misma cuestión que en todo el país: el entrelazamiento entre el aparato represivo del Estado (que Massa reforzó por todos los medios) y el delito organizado.
Pero esta guerra de servicios ya se había destapado un tiempo atrás, cuando el gobierno colocó al represor y también agente de inteligencia Milani al frente del Ejército, con el propósito de contrarrestar el pasaje de buena parte de los jefes de la SI (ex Side) al campo del “post-kirchnerismo” y, por lo tanto, de la conspiración política contra el gobierno. A cambio de esa cooptación, el gobierno de los derechos humanos le ofreció a Milani y a las Fuerzas Armadas recuperar un protagonismo político y, de paso, encubrir el pasado represivo del nuevo jefe del Ejército.
Que la pelea electoral en Buenos Aires haya cobrado la forma de esta reyerta entre espías y ladrones retrata, como ninguna otra cuestión, a los bloques políticos en pugna. Del lado oficial, ese aparato de conspiración fue el ejecutor del Proyecto X (espionaje a las organizaciones sociales y políticas), además de contar con el respaldo de la ley “antiterrorista” que el mismo gobierno impulsó. Por el lado de Sergio Massa, basta decir que eligió como jefe de campaña al mismísimo Juan José Alvarez, a quien su condición de instigador político de la masacre del Puente Pueyrredón y de ex agente de la Side bajo la dictadura no le impidió operar para el kirchnerismo -al menos, hasta 2010.
Sergio Massa y Daniel Scioli, no hace mucho tiempo. Rejuntes y fracturas en la transición política que impone la sucesión del kirchnerismo; el Frente de Izquierda plantea una salida de los trabajadores a la crisis.
Sergio Massa y Daniel Scioli, no hace mucho tiempo. Rejuntes y fracturas en la transición política que impone la sucesión del kirchnerismo; el Frente de Izquierda plantea una salida de los trabajadores a la crisis.
La oposición que encarnan Stolbizer y la UCR se ha servido del episodio con Massa para agitar la bandera de una “guerra de mafias”, sin reparar que esa descomposición tiene su réplica exacta en Santa Fe, entre la policía de Binner-Bonfatti y el narcotráfico que opera en la provincia.
Disgregación oficial
Pero más allá de la guerra de servicios, el choque entre Massa y el gobierno tiene un alcance más general. El brutal enfrentamiento revela que entró en crisis la tentativa de una sucesión ordenada o pactada entre la camarilla oficial y los personeros políticos y empresariales que se bajaron del barco del gobierno. El tránsito al post-kirchnerismo no será pacífico y estará surcado por choques y crisis políticas de gran alcance. Los economistas de Massa o del Unen postulan el desmantelamiento “ordenado” del régimen de emergencia montado por el kirchnerismo hace una década. Pero, en buena medida, lo mismo pretende el gabinete oficial, cuando acelera la devaluación de la moneda o los aumentos permanentes en los combustibles, en perjuicio de trabajadores y consumidores. Nada de esto pudo impedir la caída de las reservas y de las inversiones, ni qué decir del vaciamiento energético. La burguesía exige, entonces, un definido cambio de frente. Ello se expresa incluso en el corazón de la base empresarial del kirchnerismo: basta decir que el grupo oficialista Electroingeniería, ganador de la licitación para construir las represas hidroeléctricas de Santa Cruz, ha exigido cobrar una parte de la obra en dólares a ser depositados en el exterior, algo que se da de patadas con el ordenamiento económico vigente (cepo cambiario, restricción a la repatriación de divisas) y refuerza todas las exigencias por una devaluación en regla. Detrás de las frases o spots vacíos de contenido, los bloques capitalistas han disimulado, hasta donde les fue posible, hasta qué punto preparan una salida a la presente crisis que es abiertamente contraria a los intereses populares.
Es significativo, por eso, que derechistas y “nacionales y populares” coincidieran en cerrar sus campañas con claras señales de hostilidad a la clase obrera. En el caso de Macri, encubriendo la apresurada apertura de nuevas estaciones de subtes con una operación política contra los metrodelegados; por el lado de Randazzo y el gobierno, tratando de endosarle la catástrofe ferroviaria y sus consecuencias a los trabajadores del riel.
Este domingo, el kirchnerismo volverá a perder en un conjunto de distritos fundamentales. Entre ellos, podría encontrarse la provincia de Buenos Aires. Las victorias opositoras, sin embargo, estarán lejos de establecer un eje común y beneficiarán a un conjunto de fuerzas heterogéneas, desde Binner al macrismo. El kirchnerismo se servirá de ello para seguir candidateándose a pilotear la crisis e incluso la sucesión de 2015. Pero las armas con las que defiende ese derecho están a la vista: en el plano económico, sometiendo a millones de trabajadores a un impuesto confiscatorio al salario, mientras asegura en el presupuesto 2014 el pago del “cupón PBI” de la deuda a los usureros internacionales. En el terreno político, ello se traduce en el pacto con Scioli, el verdadero protagonista de la campaña electoral oficial. Cuando las elecciones -y las guerras de servicios- pasen, Scioli y Massa discutirán cómo se reparten la herencia “nacional y popular”.
La transición política que impone la sucesión del kirchnerismo es el telón de fondo de los “rejuntes” y fracturas que caracterizaron a esta primera fase de la campaña. En oposición a ellos, la acción del Frente de Izquierda se ha destacado por oponer una agenda y una salida de los trabajadores a la crisis. Pero esta presentación carecería de fundamento si no se encontrara avalada por una trayectoria política y una experiencia que la población ha recorrido con nosotros. “Todavía me acuerdo cuando usted anticipó que se quedarían con nuestros ahorros”. Expresiones de este tipo fueron escuchadas decenas de veces en el contacto entre Jorge Altamira y la población, durante la campaña en la Ciudad. En este distrito, el alcance y profundidad de este reconocimiento popular no tiene precedentes. Pero también se expresó en la campaña que Néstor Pitrola realizó en buena parte de los 80 distritos donde el Frente de Izquierda presentará lista en la provincia. En la durísima pelea contra la tentativa de polarización electoral entre los K y el post-kirchnerista Massa, el Frente de Izquierda se ha ubicado como la quinta fuerza, con decenas de destacados referentes locales. En Córdoba, también emergen síntomas positivos de votación, en medio de una crisis monumental del juecismo. En Salta, la campaña del PO alcanzó una extensión social y territorial inédita, lo que prepara las condiciones para octubre y para las elecciones provinciales. En Tucumán, la campaña culminó con la presencia del padre de Paulina Lebbos en nuestro acto de cierre, reivindicando la lucha sistemática del Partido Obrero contra la impunidad estatal. Lo mismo puede decirse de los otros catorce distritos donde daremos batalla, en varios de los cuales pelearemos para derrotar el proscriptivo piso electoral impuesto por la reforma política oficial. En todos lados, esta primera fase de la campaña ha dejado núcleos organizados en fábricas, sindicatos, barrios y escuelas, conquistados sobre la base de una lucha de carácter político definido. La votación del domingo será el peldaño para una nueva e intensa batalla en octubre: frente al régimen de “servicios”, devaluadores y pagadores seriales de la deuda, estamos luchando para que los trabajadores puedan intervenir en la crisis nacional que se avecina con un programa y una identidad política propios. Ese es el significado de fondo de la nueva batalla que comienza el lunes 12: “la izquierda, al Congreso”.

El apoyo popular sigue creciendo

El apoyo popular sigue creciendo


Recta final de la campaña en Bermúdez

Reproducimos a continuación, la “Carta Abierta de la ONG Semillas del Futuro”, en apoyo a Gustavo Fenoy, candidato a concejal por el Frente de Izquierda en Capitán Bermúdez.
Los que nacimos y vivimos en Capitán Bermúdez sabemos bien qué tipo de política es la que domina la ciudad.
Durante toda la década del ‘90, la primera del siglo XXI y aún hoy la ciudad está manejada por corporaciones político-comerciales, que hicieron de una ciudad con futuro y proyectos una ciudad abandonada, contaminada, plagada de barrios humildes y vacía de ambiciones y proyectos populares.
Han logrado durante muchos años mantener el poder las mismas manos de siempre, las que sometieron a la ciudad a un proceso de descomposición social, del cual se demorará mucho en salir si no se comienza ya mismo a trabajar y volvemos a encontrarnos en los lugares que un día fueron ganados por el desinterés.
Por suerte, y gracias a un trabajo constante y siempre transparente, desde hace dos años, la gente encontró dentro del Concejo municipal un oído que la escuche y una voz que la represente sin más intereses que los de la propia comunidad.
Desde que Jorgelina Signa es concejal en Capitán Bermúdez, el debate volvió al Concejo Deliberante, y las necesidades de la gente volvieron a tener resonancia en un recinto frío y silencioso, donde los concejales se habían acostumbrado a votar sin debatir y a decidir por nosotros sin más criterio que el de ellos mismos.
Podemos decir que Jorgelina logró reanimar un Concejo moribundo y que, en dos años, sus aciertos son indiscutibles. (…)
Por eso creemos y afirmamos que es necesario que, junto a Jorgelina, haya otro concejal de izquierda.
El candidato a ese puesto hoy es Gustavo Fenoy.
Con la misma transparencia y dedicación que lo caracteriza, Gustavo es el paso adelante que debe dar la ciudad para continuar construyendo una alternativa de confianza desde el Concejo para todos los que vivimos en la ciudad. (…)
Por supuesto, desde Semillas del Futuro apoyamos la candidatura de Gustavo Fenoy y damos toda nuestra fuerza a Jorgelina para continuar en el camino en que vamos: el de la lucha, la resistencia y la construcción de algo nuevo y distinto.
Por un concejal de izquierda más en el Concejo.
Votemos a la izquierda en Bermúdez.
Saludos.

Semillas del Futuro

Semillas del futuro: somos una ONG que trabaja en todo el cordón industrial en el ámbito socio – ambiental y que resiste, desde la denuncia y el debate constante, el atropello de los poderes políticos de turno asociados a las grandes multinacionales, que nos contaminan, nos explotan y nos empobrecen.

Ante la explosión ocurrida en el edificio de Salta y Balcarce.

COMUNICADO DE PRENSA

Ante la explosión ocurrida en el edificio de Salta y Balcarce.

El Partido Obrero de Rosario expresa toda su solidaridad con las victimas y familias afectadas por este terrible hecho, que hasta el momento cuenta con 12 víctimas fatales, 62 heridos y una veintena de desaparecidos.
Como fuerza viva de la ciudad, nos colocamos a entera disposición de las víctimas y sus familiares, con las cuales en varios casos compartimos lugares de estudio o trabajo.

Al mismo tiempo pedimos la investigación y esclarecimiento de las responsabilidades que ocasionaron este hecho. Hasta el momento, la línea investigativa expresada por el ministro de seguridad provincial junto al gobierno municipal resulta un embudo que desemboca en el gasista privado que atendió el edificio. Es la misma línea investigativa que buscaba culpar al maquinista en la tragedia de once, desconociendo el vaciamiento y la crisis del sistema ferroviario. En este caso, la realidad indica que existe en Rosario un absoluto descontrol por parte del estado sobre el desarrollo urbano y sobre los servicios básicos que se proveen a la población.

Mientras por un lado se produce un deterioro edilicio y de los servicios públicos, por el otro crecen las construcciones de lujo de forma anárquica, y destinadas a la especulación inmobiliaria. En el caso del edificio que explotó, su construcción data de 1979, y los vecinos declararon que en varias ocasiones habían advertido de la pérdida de gas.

Reiteramos la total solidaridad con los familiares y heridos, planteamos la investigación a fondo del hecho, y exigimos justicia por las víctimas.

Partido Obrero Rosario

jueves, 1 de agosto de 2013

Al que vota a Cristina, le sale Scioli

El 11, vamos con el Frente de Izquierda

¿Y Scioli no es Massa, Macri o Prat Gay?

Sergio Massa, Daniel Scioli y Cristina Fernández de Kirchner.
Sergio Massa, Daniel Scioli y Cristina Fernández de Kirchner.
Si Alvaro Alsogaray volviera por un momento a la vida, podría declararse satisfecho. En sus diferentes variantes, los bloques políticos capitalistas que se disputan la sucesión del kirchnerismo han encaramado en sus listas a candidatos paridos por el “neoliberalismo”. Es el caso del ex ucedeísta -y ex kirchnerista Massa, quien dejó las filas del gobierno junto con una parte de los intendentes del conurbano y varios de los capitostes de la Unión Industrial.
Pero la herencia “neoliberal” se ha encaramado en el propio gobierno -y no sólo por los ex ucedeístas Insaurralde o Boudou. Ello se manifiesta en el inusitado protagonismo que alcanzó el derechista Scioli en la campaña electoral bonaerense. Durante muchos meses, se especuló con una ruptura definitiva entre los K y el gobernador, así como con una alianza de éste con Massa o De Narváez. Pero si Scioli se quedó, es porque la camarilla oficial lo ha admitido como su heredero político con vistas a 2015. Con permanencia en el campo del gobierno, el camino de la sucesión tiene dos puntas, pero una misma orientación social: al que va con los K, le sale Scioli. Al que vota la “renovación”, le sale otro Scioli. O sea, Massa.
Detrás de las agrias peleas de final de campaña entre unos y otros, es probable que la elección 2013 termine ordenando los términos de un pacto con vistas a 2015. Por ejemplo: Scioli, presidente; Massa, gobernador. En esto concluye la experiencia “nacional y popular”.
Chevron, Milani
No sería posible este derrotero político sin que la propia orientación del gobierno actúe en la misma sintonía. Es el caso del acuerdo con Chevron, el cual repite el libreto de las variantes más entreguistas del pasado en materia petrolera: asociación con monopolios internacionales para servirse de áreas ya exploradas por YPF; libertad para disponer o exportar el petróleo y el gas, e incluso sus divisas. Es un planteo que choca con los actuales controles oficiales (cepo cambiario) y que plantea, por lo tanto, un viraje en el régimen económico vigente.
Aunque sus beneficiarios capitalistas lo aplauden, la mayoría de ellos hacen votos para que sea otro elenco político el que lo aplique en 2015.
Algo similar sucede con el nombramiento del agente de inteligencia y represor Milani al frente del Ejército. La integración de las Fuerzas Armadas al régimen político -que el kirchnerismo quiere viabilizar a través de un alto mando propio- es un objetivo que acariciaron durante décadas los gobiernos que sucedieron a la dictadura. Ahí tenemos al punto final y la obediencia debida, los indultos y los llamados a la “reconciliación” que, alternativamente, levantaron Duhalde, De la Sota y otros. Como en todos esos casos, el gobierno de los “derechos humanos” quiere tramitar la integración de las Fuerzas Armadas al Estado a cambio de su impunidad y de devolverles un protagonismo político. Para ello, se ha empeñado hasta lo imposible en ocultar los antecedentes represivos de Milani y sigue dispuesto a sostener al represor, aun cuando esos antecedentes han salido a la luz.
Entre Chevron y el caso Milani, estas semanas de campaña han dejado al progresismo oficial en ruinas.
Se des-Unen
El tramo final de las Paso también sacó a la luz las brutales contradicciones del frente “anticorrupción” en la Capital. Nada menos que Carrió salió a atacar a sus contrincantes en la interna -Prat Gay o Terragno- por su falta de disposición o cobardía para denunciar peculados. Naturalmente, olvidó mencionar el compromiso del ex agente del JP Morgan en la mayor corruptela de todas: el pago de la deuda externa. Pero después del 11 de agosto, todos ellos marcharán en una lista común, probablemente encabezada por Carrió. O sea que Carrió ha terminado denunciándose a sí misma y al rejunte que decidió protagonizar junto a Pino Solanas. En definitiva, la embestida de la ex jefa del ARI terminó revelando el fraude monumental de la interna del Unen, con sus diferentes vertientes y candidatos amalgamados por el oportunismo.
Quién paga la crisis
La campaña que culmina ha exhibido la acentuada disgregación de los bloques y partidos del régimen, la que apenas es disimulada por el sistema de internas abiertas. La década kirchnerista ha dejado a estos partidos en el punto donde se encontraban en la crisis de 2001. Ello por incapacidad de todos ellos para imprimirle una orientación social diferente a la salida de aquella bancarrota. Por el contrario, se empeñaron a fondo en rescatar a sus responsables capitalistas. Como consecuencia de ello, asistimos a una nueva crisis de fondo. Sus síntomas son claros y están golpeando con fuerza a la población trabajadora: inflación galopante, confiscaciones impositivas al salario; miseria jubilatoria, derrumbe ferroviario y energético. La crisis en marcha no es, por lo tanto, resultado de una mala gestión, sino de una orientación social definida.
En estas condiciones, el ingreso de la izquierda al Congreso reviste un significado claro. La próxima etapa política pondrá sobre la mesa la cuestión crucial de quién pagará la crisis: si los trabajadores, con el programa que propugnan oficialistas y opositores tradicionales; o los capitalistas, a partir de una reorganización social de fondo. La conquista de diputados de izquierda implica llevar esta disyuntiva a la tribuna privilegiada del Congreso, para hacer de ella un factor de conquista política y organización de los explotados en torno de una alternativa propia.
En el tramo final de la campaña, palpitamos un ascenso de las listas y candidaturas del Frente de Izquierda en los principales distritos. En el Partido Obrero, lo apreciamos en la acogida excepcional que recibimos en las recorridas, actos y mesas callejeras que hemos multiplicado en los últimos días. Nuestra campaña se ha caracterizado por explicitar una agenda y un programa de salida a la crisis, partiendo del interés y las reivindicaciones más apremiantes de los trabajadores. Ello se contrapuso francamente con la vacuidad de las campañas de los bloques capitalistas, dirigidas a ocultar sus propósitos ajustadores.
Hacemos un llamado particular al electorado que apoyó al kirchnerismo o al centroizquierdismo en los turnos electorales pasados: quien apoye a los candidatos oficiales, tendrá a un Scioli en el futuro cercano. Del otro lado, la supuesta “renovación” oficial sólo alberga a otros “Scioli”, como Massa. Detrás de los centroizquierdistas “anticorrupción”, asoman otros agentes directos del capital financiero.
Para que los trabajadores tengan voz propia en la presente crisis nacional, necesitamos a la izquierda en el Congreso. Refrendemos este objetivo con una sólida votación al Frente de Izquierda en agosto, en todos los distritos del país.