jueves, 29 de noviembre de 2012

MACRI Y K: LAS BODAS DEL TARIFAZO


Para financiar el ‘traspaso’ del subte, Macri acaba de anunciar un impuesto a las naftas, además de aumentar los peajes y otros servicios.
Scioli quiere ‘empardarlo’ con otro impuesto a los combustibles. Hace un par de meses, De la Sota los madrugó a los dos.
Los gobiernos provinciales han salido a imitar la receta de todos los ajustazos europeos: el impuesto a las naftas, que se cobra fácil y se traslada enseguida a trabajadores y consumidores.
A ello, se suman los boletazos en el transporte. Aquí también se anotó Bonfatti, el gobernador de Binner.
Nada menos que el gobierno nacional -el campeón del impuesto al salario- ha calificado a estos impuestazos como “antisociales”.
Pero sus quejas tienen otra razón: los K quieren reservar los tarifazos en beneficio de los monopolios petroleros.
Por eso, Cristina Kirchner acaba de anunciar un aumento del 40% en el precio del gas en “boca de pozo”. Lo mismo ocurrió, días atrás, con las tarifas de la electricidad y del gas domiciliario.
Detrás de las peleas de micrófono, el maridaje entre los K, por un lado, y Macri, De la Sota, Scioli o Binner, por el otro, tiene un claro contenido: trasladarle al pueblo la factura de la quiebra fiscal y el vaciamiento energético.
¡Abajo los tarifazos nacionales y provinciales! Nacionalización del petróleo, el gas y todas las privatizadas, bajo control de sus trabajadores.

jueves, 22 de noviembre de 2012

Charlas en Santa Fe



San Lorenzo
Charla sobre las ART. Habla: Juan Ferro. A las 18:30 del jueves 29 de noviembre, en el Sindicato Químico de San Lorenzo (Sargento Cabral 38).

Rosario
Charla-debate: “El 7D y los trabajadores”. Habla: Alfonso Villalobos, periodista de Tiempo Argentino y dirigente de la Naranja de Prensa. Viernes 23 de noviembre, 18 horas, Facultad de Ciencia Política y Relaciones Internacionales. La Siberia.

Santa Fe Capital
Marcelo Ramal en Santa Fe. “La crisis en Argentina y las tareas de la izquierda”. A las 19 horas del jueves 6 de diciembre, en San Luis 2877.

Pararon 28 gremios rosarinos



Con gran protagonismo docente

En Rosario, más de una docena de cortes bloquearon los accesos a la ciudad, y luego una marcha recorrió el centro hasta la gobernación. Allí se destacó la columna de los docentes y se expresaron luchas importantes del momento, como la del IPEC y el Pami Rosario contra la tercerización y privatización. Hubo un paro total en el Hospital Granadero Baigorria y también en los bancarios. En total pararon 28 gremios de la ciudad.

En Amsafe Rosario se libró una fuerte lucha previa al la medida de fuerza. La moción impulsada por Tribuna Docente junto a otros sectores dobló en votos a los kirchneristas vergonzantes, que en sintonía con la directiva provincial llamaron a carnerear la huelga. La adhesión al paro en los colegios rosarinos fue del 90%.  Pero esta voluntad de lucha se extendió a otros departamentos de la provincia, como Rafaela y San Lorenzo, contra las direcciones locales. El paro de Amsafe no sólo tiene un gran valor por su extensión, sino por su profundidad. A las reivindicaciones generales planteadas en todo el país, se sumó el reclamo contra el ajustador local de Bonfatti y el FAP.

En Villa Constitución la dirección kirchnerista de Paulón debutó, luego de ganarle la UOM al michelismo, impidiendo el paro y bloqueando cualquier intento de deliberación y asamblea en Acindar, que trató de impulsar el activismo combativo. A su vez, la alerta roja es sobre el michelismo que no movió un dedo para quebrar esta situación.
En Santa Fe Capital, se realizó un corte central y cortes en la ruta 11, una marcha y acto en la plaza del Soldado entre los sindicatos y las organizaciones políticas de la ciudad.

El Partido Obrero intervino fuertemente en el paro. Fue un factor organizador de la huelga docente, del paro de estatales y de la huelga en el Hospital Baigorria, y en paros de fábricas del cordón en el marco de una agitación general durante los días previos. Participó con una nutrida columna en la marcha rosarina con las consignas del paro y el reclamo de plan de lucha hasta ganar.

Comité Santa Fe

La huelga en el cordón industrial




San Lorenzo se paralizó. El transporte dejó de circular y los comercios adhirieron en la zona céntrica con persianas bajas.

Con seis piquetes en las principales y únicas vías de acceso a San Lorenzo, Puerto General San Martín y Timbúes arrancó a la cero hora el paro convocado por la CGT San Lorenzo. Uno de los piquetes en el cruce de la AO12 y ruta 11 implicó el bloqueo de cinco cruces dentro del amplio intercambiador vial.

Desde el puente sobre el río Carcarañá, cercano a Timbúes al Norte, hasta el cruce AO12 y ruta 11, participaron un millar de compañeros de los sindicatos que conforman la CGT, con la participación activa del Partido Obrero
El núcleo que sostiene a la CGT regional son los gremios que conforman el complejo oleaginoso Copa. Pero el hecho importante que verificó lo ocurrido nacionalmente fue la participación activa en el paro del Sindicato Químico de San Lorenzo, cuya Federación, ahora alineada con el gobierno, no adhirió. La concreción del paro se logró a partir de un plenario de delegados, convocado por iniciativa de la Coordinadora Clasista Nacional reunida en San Lorenzo la semana anterior. Los químicos no sólo pararon: además, garantizaron el corte sobre el río Carcaraña y acceso a la autopista a Santa Fe, junto con papeleros de Andino y municipales del Sitram. El Sutracovi (Peajes), también alineado con el gobierno, no pudo evitar el paro en los dos peajes donde disputa la representación gremial con el Sutpa (peaje de General Lagos y Puente Rosario-Victoria).

Viendo la inevitable contundencia del paro, las cerealeras optaron por consensuar con el gremio aceitero un “asueto laboral” en el marco de rumores de que el SOEA se adhería pasivamente al paro. Una manera vergonzante de ir a la rastra de los acontecimientos.

Como dato de color significativo, bastaron una goma ardiendo y unos tambores vacíos de señalización para que el tren carguero se sumara al piquete en el cruce de la AO 12.
Nuestra concejal Jorgelina Signa y Cacho Calarota fueron voceros del partido desde los piquetes. Duro revés de todos los sindicatos alineados con el gobierno, cuyas bases pararon.

Honda Guerrero, extraordinario
Otro hecho a destacar fue el paro de Honda Guerrero (Smata), donde los compañeros del Partido Obrero y la agrupación 21 de mayo de la construcción confraternizamos en una charla de convencimiento en puerta de fábrica. Allí, le dimos “la excusa” y el fundamento político para volcar la mayoritaria disposición al paro de los trabajadores.
La patronal de Honda Guerrero fue la más enérgica en apretar el día anterior a los obreros, amenazando con descontar el día y el presentismo; ello, como respuesta a la CGT San Lorenzo y al volanteo que ese día hizo el Partido Obrero. Esto determinó que varios obreros llamaran a los compañeros que agitamos para que garanticemos el piquete en la fábrica. Los delegados gremiales se apoyaron en el piquete, y en asamblea resolvieron parar. Así, rechazaron los aprietes de la burocracia del Smata.

Corresponsal

Reapertura “virtual” de Paraná Metal



La presidenta Cristina Fernández inauguró, en Santa Fe, la nueva planta de la firma Laminados Industriales SA, ubicada en Villa Constitución. Desde esa fábrica, participó también, a través de videoconferencia, del corte de cintas de la ampliación de la planta de acoplados Randon (capitales brasileños), y una nueva línea de producción de la fábrica de alimentos para mascotas Purina, que Nestlé posee en Santo Tomé.

Pero la parte mas cínica -y más difundida- de este show presidencial fue la reapertura “virtual” de Paraná Metal. Tal vez por precaución, la Presidenta no fue a la planta, ubicada a menos de dos kilómetros de Laminados Industriales. Jorge Godoy, un testaferro de Cristóbal López, que no apareció en la reapertura trucha, declaró con todo descaro que “después del 20 de este mes se empezarán a ‘calentar’ los hornos’ (diario El Norte).

El derrumbe  de Paraná Metal

Fue en las oficinas de Carlos Tomada, con la anuencia absoluta de la burocracia de la UOM nacional y del Ministerio de Producción de Santa Fe, donde se transformó a Paraná Metal en una pyme. Quedaron afuera 900 de 1.100 trabajadores metalúrgicos de la planta, después de un vía crucis de tres años de suspensiones rotativas, rebajas salariales, retiros voluntarios y el desmembramiento de las cooperativas de trabajo. Cristóbal López, digitado desde la Rosada, hizo el trabajo sucio de esta masacre laboral. El cierre de Paraná Metal le costó a la dirección seccional de la UOM local (el tandem Picinini-Actis) la pérdida del gremio, pues los metalúrgicos de Villa nunca le perdonaron su conducta cobarde frente al cierre de esta gran fábrica.

Sin vergüenza, Carlos Tomada, desde la planta vacía de Paraná Metal, le dijo a la Presidenta en la “video”: “Con el orgullo de estar acá, con su historia tan rica de producción y vida sindical, para poner en marcha esta empresa que es un símbolo de la producción y trabajo de los argentinos”. No puede imaginarse mayor cinismo. La presidenta dijo que “parió” las ayudas de la multinacional General Motors en 2009 con los fondos de la Anses, pero olvida decir que junto con Binner mandaron a la muerte a Paraná Metal, Malhe, Fundición Martínez y el Lavadero Virasoro, todas en Santa Fe.

La reapertura “virtual” de Paraná Metal no convence a ninguno de los 900 metalúrgicos que han debido emigrar de Villa sin empleos, malvender sus casas, aceptar retiros voluntarios en cuotas y rebajas salariales y tres años de un sub-salario.

La farsa de la video conferencia se completa cuando se ven los alcances de los anuncios de “inversión industrial”, que sumarían 90 puestos de trabajo en Laminados Industriales, 59 en Randon, 80 posibles precontratos en Purina. En total, 229 posibles puestos de trabajo.

Entre Mahle y Paraná Metal, estamos con 1.500 puestos abajo, Presidenta.

Juan Ferro

A SEGUIRLA



El paro general hizo sentir toda la fuerza de la clase obrera en la crisis nacional.

Pero también desnudó -como nunca antes- la hostilidad visceral del gobierno hacia los trabajadores.

La razón es clara: la política oficial choca de frente contra el salario, las jubilaciones y el derecho al trabajo.

Pero, entonces, la conclusión que nos deja el 20N es más clara aún:

Para que el impuesto al salario deje de pagar la deuda externa.

Para terminar con el régimen menemista de riesgos del trabajo.

Para que la carestía infernal deje de financiar a los capitalistas, a costa del salario.

Necesitamos seguir esta lucha.

Abramos la deliberación, en los sindicatos y lugares de trabajo, para impulsar un plan de lucha hasta conseguir las reivindicaciones.

Un paro general activo de 36 horas ya está colocado en esa agenda de lucha.

El paro mostró la fractura abierta entre el gobierno y la clase obrera, que lo había votado mayoritariamente.

Y sumó la simpatía de muchos de los que participaron de los cacerolazos.

Se ha abierto una nueva etapa, para los trabajadores y para el país.

¡A seguirla!

Apoyémonos en la victoria del 20N para imponer nuestras reivindicaciones.

Unamos al movimiento obrero en lucha con la izquierda auténtica, para poner en pie una alternativa política de los trabajadores.

jueves, 15 de noviembre de 2012

SANTA FE: Preparando el paro en el cordón de San Lorenzo



Con una representación de delegados y comisiones directivas de varios gremios de la provincia, de los cordones industriales de Villa Constitución y de San Lorenzo, se analizó la situación del movimiento obrero de cara al paro del 20 y las tareas votadas por la Coordinadora Nacional Clasista en Buenos Aires. Se aprobaron las siguientes resoluciones:
• que todas las agrupaciones de la Coordinadora editen volantes y boletines en metalúrgicos, papeleros, peajes, confiteros, docentes, aceiteros, químicos, estatales, docentes, construcción y Atilra, llamando a parar el 20, sumando las propias reivindicaciones de sus gremios;
• impulsar asambleas de los lugares de trabajo, plenarios de delegados y asambleas seccionales por el paro, establecer acuerdos de frente único con todas las direcciones sindicales dispuestas a parar y participar activamente de los cortes de ruta programados por las centrales obreras para ese día;
• en el gremio de los peajes -en conflicto- se resuelve impulsar un plenario de delegados o asamblea general, para resolver el paro en sintonía con todos los sindicatos de peajes;
• impulsar el plenario de delegados de Amsafe Rosario donde se va a debatir y resolver sobre el paro. En San Lorenzo: sacar un petitorio reclamando una asamblea de la seccional, que es celeste;
• convocar a asamblea y parar el hospital Granadero Baigorria, y participar del corte de ruta Se aprobó la salida de una declaración de todas las agrupaciones opositoras de la Uocra San Lorenzo con las que vamos a una asamblea general conjunta.
Se aprobó además una delegación de 40 compañeros a presenciar el juicio por Mariano Ferreyra el jueves 15, integrada por activistas de los gremios de la Coordinadora. En Santa Fe estamos con todo preparando el paro general.
E. B.

Paremos masivamente



PARA QUE LA CLASE OBRERA INTERVENGA EN LA CRISIS NACIONAL
La CGT y la CTA opositoras han resuelto un paro general para este martes 20.
Las razones de la huelga son muy claras.
El gobierno paga la deuda externa y rescata a los privatizadores con inflación e impuestazos.
La carestía ya se ha devorado los aumentos de la última paritaria.
Dos millones de compañeros pagan el impuesto al salario.
Muchos otros se han quedado sin asignaciones familiares.
La recesión y la desorganización económica se han cobrado cien mil puestos de trabajo.
Por los mismos motivos, crece la presión de las patronales para tercerizar y precarizar.
El gobierno ha reforzado el régimen menemista de las ART.
El martes 20 vamos a hacer oír estos reclamos con la huelga.
Pero será también una ocasión para que los trabajadores intervengamos en la enorme crisis nacional.
La oposición tradicional trabaja para llevar a su campo la enorme insatisfacción popular.
Pero sus ‘salidas’ a la crisis son tan nefastas como las del gobierno: quieren una devaluación y un ajustazo -o sea, otro golpe al salario y a las jubilaciones.
Las centrales opositoras no han llamado a marchar a la Plaza. Tampoco le han dado una continuidad al paro a través de un plan de lucha.
Quieren colocar a la clase obrera como furgón de cola de los Macri, Binner o De la Sota.
Pero un paro contundente debe tener otra mira: debe servir para colocar a la clase obrera y a sus reclamos en el centro de la crisis nacional.
Es la ocasión para oponernos a todos los ajustadores -oficialistas u ‘opositores’.
Y de convocar a todos los ‘indignados’ con las confiscaciones oficiales y el régimen de poder personal a encolumnarse junto a la clase obrera.
Por todo lo anterior, concretemos asambleas y plenarios para garantizar el éxito de la huelga general en todos lados.
En los gremios que adhirieron y en aquéllos que no lo hicieron.
Por la anulación del impuesto al salario. Por salario familiar para todos y aumento a 700 pesos por hijo. Un sueldo básico de 7.000 pesos y doble aguinaldo. Apoyo a los reclamos de 4.000 pesos de compensación para fin de año. Reapertura de las paritarias en los gremios rezagados. Por el 82% móvil para los jubilados. No al pago de la deuda externa. Nacionalización de las empresas privatizadas bajo control de los trabajadores. Abajo las ART, por comisiones obreras de salubridad y seguridad.
Paremos también para acabar con las patotas y la burocracia sindical de los Pedraza.
Para terminar con el régimen de poder personal y la tentativa de re-reelección, y por la revocatoria de todos los cargos.
Coloquemos a la clase obrera y a sus reclamos al frente del descontento popular.
Impongamos una salida de los trabajadores a la crisis nacional

viernes, 9 de noviembre de 2012

En vísperas del cacerolazo



Los ciento siete diputados opositores que firmaron contra la re-reelección se declararon autores de una iniciativa que no les pertenece. Antes de que ellos pusieran el gancho, la reunión de Idea -el principal foro de la burguesía argentina- había abundado en pulgares abajo contra la re-re. El planteo de la “alternancia” en el poder estuvo bendecido nada menos que por el visitante y ‘compañero’ del Mercosur, Lula da Silva.
Los diputados opositores se limitaron a refrendar lo que el gran capital ya colocó en la agenda, en vistas del fracaso del intervencionismo oficial para impulsar una reactivación, del defol explícito de una parte de la deuda pública, de una bancarrota del Estado nacional y los de las provincias, además de estar también en las vísperas de otro defol, el de la energía. En medio de este cuadro, el capital financiero ha vuelto a emplazar a la Argentina en Ghana y en Nueva York.
El rescate de los especuladores internacionales -“desendeudamiento”- y de los privatizadores ha terminado en una nueva quiebra nacional. Los beneficiarios del rescate, sin embargo, exigen un viraje de la política oficial y una normalización integral en favor de sus intereses, lo cual choca con el régimen político vigente.

En este cuadro, la negativa a la re-reelección como factor de unidad opositora es sólo una pantalla. Después de todo, casi todos sus firmantes participaron de los compromisos parlamentarios reaccionarios de las últimas dos décadas, comenzando por el pacto de Olivos. En otros casos -como el centroizquierda-, votaron el rescate político del gobierno en seudoestatizaciones dirigidas a rescatar a vaciadores, como en Aerolíneas, YPF, o incluso Ciccone. Debajo de la camiseta que se opone a la re-re, la oposición disimula un compromiso con los reclamos de fondo de la gran burguesía: el fin del dirigismo oficial, una devaluación y el ajustazo. Lozano calificó el acuerdo de los 107 opositores como ‘redundante’. En cambio, para él no estuvo de más sumarse al foro de Idea, donde el gran capital presentó su pliego de reclamos de fondo.
El 8N, el cepo y la deuda
Las 107 firmas apuntaron a llegar en tiempo y forma de cara al cacerolazo, para asegurarse que los reclamos por la desorganización económica, inseguridad ciudadana o despotismo político apunten solamente a la Rosada. Pero, en este punto, la impostura no puede ser mayor. Dos “amigos” del 8N, el principal economista del PRO (Surtzenegger), por un lado, y Prat Gay, por el otro, acaban de señalar que el fallo de la justicia neoyorquina en favor de los fondos buitres es ‘una oportunidad para el país’, porque legitimaría -según ellos- el pago a estos fondos con la misma quita que aceptaron el resto de los acreedores. En definitiva, plantean una nueva apertura del canje de la mano de la justicia americana, lo que sumaría al país otra carga de 4.500 millones de dólares de deuda. Pero, entonces, Prat Gay y el PRO deberían explicarle a los caceroleros que ello sólo sería posible con un ‘recontracepo’. O, en su defecto, con una megadevaluación que junte los dólares para la ‘normalización financiera’ a costa de una licuación general de los salarios y gastos estatales.
Para contrarrestar a los blogueros del 8N, el gobierno ha gastado fortunas en operadores mediáticos. Pero nada puede sustituir la ausencia completa de planteos de carácter nacional o antiimperialista frente a la presión del capital financiero. Como línea de ‘resistencia’ a los fondos buitres, Cristina Kirchner ha juramentado pagar “hasta el último centavo” de la deuda ‘canjeada’ en 2005 y, naturalmente, de las nuevas hipotecas contraídas desde entonces. Aplaudidores mediante, la Presidenta se las arregló para presentar como un gesto soberano el mismo compromiso antinacional que Nicolás Avellaneda les hizo, en 1877, a los tenedores de bonos argentinos. Para pagar con “el hambre y la sed de los argentinos”, continuará el empapelamiento del Central, la desvalorización de la moneda -o sea, de los salarios y jubilaciones- y el defol selectivo contra la Anses. Los límites del gobierno para colocarle una oposición popular a los planteos derechistas son infranqueables. Por eso, le ha entregado a estos últimos la presencia en las calles. Lo mismo ocurre con el 7D, donde la “tromba” oficial se diluye en chicanas judiciales.
La polarización, que oficialistas y opositores se han empeñado en extremar de cara al 8N, intenta disimular los intereses sociales comunes que, en última instancia, defienden unos y otros ante la crisis capitalista. Apenas una semana antes del 8N, los legisladores porteños del kirchnerismo le daban su voto a Macri para aprobar un paquete gigantesco de entrega de tierras públicas de la Ciudad al capital financiero. El cacerolazo, sin embargo, no denunciará a Macri por este pacto reaccionario con el kirchnerismo. Tampoco lo escrachará por haber votado en el Congreso la nefasta ley de ART de los K.
La demolición del centroizquierda
El paraguas del no a la re-re también ampara una tentativa de compactación política, de cara a las elecciones de 2013. Es que el sometimiento del centroizquierda al programa del capital financiero exige un encuadramiento político. Por eso, la semana del 8N comenzó con un encuentro, que unió a Prat Gay, Estenssoro y la UCR con la mayoría del FAP, para cobijarse bajo la candidatura común de Solanas para senador en la Capital. Solanas no abrió la boca contra esta coalición en grado de tentativa entre el JP Morgan, los privatizadores de YPF, el punto final y la obediencia debida. En cambio, el jefe de Proyecto Sur firmó con ellos el pacto contra la re-re, estableciendo un campo de acción común. También decidió practicar esa misma unión en la conferencia de prensa donde Binner rescató a la policía de Santa Fe. En la caja de Pandora del no a la re-re, hay un embrión de frente derechista entre Macri y el PJ, por un lado, y un frente ‘progresista’ comandado por el gran capital, por el otro. La agudización de la crisis y la polarización de los partidos capitalistas obra como un factor fantástico de disolución sobre el centroizquierda y, en particular, sobre las izquierdas de este último. Lozano, en este cuadro, ha descubierto el “oportunismo” (sic) de Libres del Sur. De haber aspirado a gobernar la Ciudad en 2011, el centroizquierda porteño podría terminar partido en tres. Los que querían “navegar” ambiguamente entre los dos polos capitalistas de la crisis pueden terminar peor que la Fragata Libertad. La izquierda que continúe sometida a esa perspectiva pagará la mayor factura de todas.
Levantar a la izquierda como alternativa 
La víspera del 8N ha transcurrido en medio del completo silencio de las centrales obreras opositoras. El inminente anuncio de un paro para la tercera semana de este mes, si se concreta, quedará para después del cacerolazo. Es evidente que Moyano y Micheli han dejado que el 8N -y los bloques políticos que lo fogonean- establezcan el marco político de un futuro paro general y no al revés. El cacerolazo del jueves ganará masividad a caballo de un conjunto de agravios populares, incluyendo a los que afectan a la clase obrera -como el impuesto al salario o el despojo de las asignaciones familiares. Pero no repudiará a los Macri, De la Sota o Binner que, en materia de ataques a la mayoría del pueblo, no le van en la zaga al kirchnerismo -o incluso pactan abiertamente con éste.
Precisamente, la CGT y CTA opositoras están abiertamente entregadas al juego de alianzas de la oposición, la cual apuesta a entregar el desenlace de la actual crisis nacional a los Macri, De la Sota o Binner.
Bajo la forma de un conjunto de choques y maniobras, los preparativos de las elecciones de 2013 son mucho más que el prólogo de un turno electoral intermedio. Lo que se va a poner a prueba es la consistencia de las fuerzas políticas y las clases sociales que disputarán el desenlace de una nueva crisis nacional, en el marco de una bancarrota histórica del capitalismo. Los que le exigen al gobierno el trabajo sucio de una devaluación y un ajustazo, fantasean con un nuevo valor del dólar que permita levantar el cepo y liberar el mercado de divisas, para que una posterior afluencia de capitales impulse una reactivación económica e incluso una revalorización parcial de la moneda. Aspiran, en definitiva, a una remake de 2002, después de la devaluación del 300% y la consiguiente confiscación general de los salarios (el punto de partida del ‘modelo’). Pero aquel ajustazo coincidió con un ascenso especulativo de la economía mundial capitalista, el cual se estrelló en 2008. En cambio, la devaluación que impulsan ahora sólo empalmaría con un agravamiento de la bancarrota capitalista internacional. Esta devaluación no le ahorraría al pueblo argentino una nueva confiscación.
El desarrollo de la crisis tiene que mostrar el carácter artificial de la polarización entre bandos capitalistas y sus reaccionarios propósitos comunes contra la clase obrera. Pero ello tendrá que ser puesto de manifiesto a través de una agitación política de carácter socialista, que le oponga una salida anticapitalista a la crisis. El Frente de Izquierda tiene la responsabilidad de postularse como alternativa de conjunto, introducir una delimitación política en torno de los intereses históricos de los trabajadores -y no de los que exige la agenda de los capitalistas- y, a partir de allí, plantear un programa y sacar al ruedo a los candidatos que lo van a defender en el episodio estratégico de las elecciones de 2013.

Socialistas, kirchneristas y el PRO encubren al aparato policial



Crisis política en Santa Fe

La excarcelación del ex jefe policial Tognoli no ha despejado una sola de las acusaciones que se yerguen sobre la policía de Santa Fe. La Justicia ha determinado que las ‘averiguaciones’ en favor de ciertos narcos -que estaban siendo seguidos por otras fuerzas de seguridad- fue realizada desde las más altas oficinas de la jefatura policial de la provincia. Lo que no pudo determinarse aún es quién pidió los datos de los vehículos que perseguían a los narcos: si fue Tognoli o un subordinado. Lo único que está por verse, entonces, es si la connivencia con los narcos le correspondió a Tognoli o resultaba patrimonio del conjunto de la cúpula policial. A pesar de ello, la Justicia le dictó la ‘falta de mérito’ a Tognoli.
Pero más bochornosa aún ha sido la defensa de la policía provincial que Hermes Binner realizó horas después, en una conferencia de prensa en la que fue acompañado por los radicales, el FAP y Solanas. La connivencia del gobierno socialista-radical de Santa Fe con la descomposición policial ha vuelto a quedar en claro.

Opositores rescatan al aparato policial
En ese contexto, en la Cámara de Diputados santafesina, el peronismo cristinista, los demás sectores peronistas y el PRO han sancionado la ley de “Emergencia en Seguridad”, la cual plantea una depuración de oficiales y jefes policiales sospechados e investigados en sede administrativa o judicial -un punto que el gobernador Bonfatti ya anticipó que vetará. Pero, al mismo tiempo, facilita la incorporación de efectivos “capacitados y supervisados por las fuerzas especiales” -o sea, un régimen de fuerzas de élite. Luego, plantea un reforzamiento presupuestario integral de la policía -el que incluye compra de vehículos, construcción de cárceles y mayor libertad en el manejo de compras directas para las jefaturas. Detrás del pase al costado de algunos jefes, el kirchnerismo y el PRO apuntan a reforzar al sospechado aparato policial. En el medio, la Legislatura no consideró la reapertura integral de una investigación sobre los casos de los pibes de Newells, de los jóvenes ligados a la Darío Santillán o de las múltiples denuncias sobre prostíbulos y trata de personas en Rosario y sus alrededores.
Nada se responde a los familiares de las decenas y decenas de víctimas de las bandas, ni tampoco a las organizaciones populares y de derechos humanos, las que reclaman la investigación hasta las últimas consecuencias de este entramado alojado en el seno del Estado.
Bonfatti tiene que rendir cuentas y ser sometido a juicio político por su responsabilidad.
Cárcel a Tognolli y a todos los implicados hasta el momento. Exigimos el juicio y castigo a todos los responsables materiales e intelectuales de todos los asesinatos contra el pueblo en estos años. Por el inmediato esclarecimiento de los crímenes de Patón, Mono y Jere (de la Darío Santillán).
Destitución inmediata de todos los jefes policiales, por un cuerpo de seguridad ciudadana responsable ante la población, así como ante organizaciones populares y de derechos humanos.

Juan Ferro

viernes, 2 de noviembre de 2012

El FAP, los K y la narco-policía



La renuncia del jefe de policía, Hugo Tognolli, por su participación en las bandas narcos, detonó en la provincia una crisis política que todavía no tocó fondo.
El anterior gobierno de Binner, como el actual de Bonfatti, son absolutamente cómplices del acrecentamiento del poder de las bandas de narcos -principalmente en Rosario- y del aumento y la ramificación de los vínculos de éstos con el Estado y con la policía.
El gobierno provincial -por boca del ministro de Seguridad de la provincia, Lamberto- pasó de un “no sabíamos nada de esta situación” -cuando se hicieron públicas las denuncias- a admitir que sabían que Tognolli estaba siendo investigado junto al entonces comisario general Solá -este último por enriquecimiento ilícito. Lo increíble de todo esto es que el FAP, tras deponer a Tognolli, puso en su reemplazo como jefe de la policía a… Solá (¡!). Al mismo tiempo, Lamberto admitió que no tienen ningún tipo de control sobre la policía, que actúa con verdaderas cajas negras vinculadas con diversos negocios.
Nuevamente, salieron a la luz las ya olvidadas denuncias de Norma Castagno -ONG Madres Solidarias-, acerca de la vinculación de Tognolli y demás policías con el narcotráfico. Castagno aportó pruebas clave de ese vínculo y pidió entrevistas, primero con Binner y luego con Bonfatti, que nunca le fueron concedidas.
Con el paso de los días y ante el agravamiento de la crisis, el gobierno desplazó al viceministro de Seguridad, anunció la investigación de un listado de policías que estarían vinculados con el narcotráfico, desplazó a 22 policías de Drogas Peligrosas y al jefe de la división y creó la Secretaría de Delitos Complejos, en la que puso al frente a una ex comisaria y actual militante “socialista”.
Pero los mismos hechos se encargaron de demostrar la absoluta irrelevancia de esta pantomima, que el gobierno calificó de “cambios estructurales” en la policía. El narcotraficante que tenía relación con Tognolli y que motivó su arresto -que está preso desde mayo- ya pidió la excarcelación y el sobreseimiento.
Binner, salpicado por la crisis política, sacó una solicitada “poniéndose a disposición de la Justicia”. Con toda desvergüenza, señaló que desde 2007 han habido grandes avances en la lucha contra la droga en Santa Fe. Reivindica que Tognolli “tenía una foja intachable”, pero no dice que miró para otro lado ante todas las denuncias públicas sobre el accionar de la policía provincial.
El gobierno mete la cola
La crisis Tognolli fue la ocasión para que el kirchnerismo -principalmente su sucursal santafesina- se montara en una ofensiva contra el FAP. La profundidad de la crisis amenaza, sin embargo, con salpicar cada vez más a la Rosada. Sucede que Nilda Garré designó, en marzo de este año, a un tal Serna al frente de Drogas Peligrosas de Rosario. Pero este personaje estuvo preso en 2005, acusado de integrar una banda de traficantes italianos que enviaban cocaína a Europa. Nuevamente, la vista se corre hacia la Gendarmería, pieza clave en el tráfico de drogas en las diferentes fronteras, para que luego sea administrada por las bandas locales. Al mismo tiempo, empezaron a correr las denuncias del visto bueno a las bandas de narcos por parte del poder político de diferentes localidades del interior provincial, donde el Poder Ejecutivo está a cargo de kirchneristas.
El desarrollo de la crisis en tan sólo unos cuantos días, no sólo pone de manifiesto la descomposición policial. Principalmente, salen a la luz los lazos con todos los estamentos del poder político, del Frente Cívico a los K.
Justicia
Los familiares de las víctimas inocentes de las bandas, como las organizaciones populares y de derechos humanos, tenemos que reclamar la investigación hasta las últimas consecuencias de este entramado alojado en el seno del Estado. Bonfatti tiene que rendir cuentas y ser sometido a juicio político por su responsabilidad. Cárcel a Tognlli y a todos los implicados hasta el momento. Exigimos el juicio y castigo a todos los responsables materiales e intelectuales de todos los asesinatos contra el pueblo en estos años. Por el inmediato esclarecimiento de los crímenes de Patón, Mono y Jere, de la Darío Santillán.
Damián Blanco

Extraordinaria iniciativa política del PO y su banca municipal



El temporal que azotó días atrás al cordón industrial de Santa Fe sacó a la luz las brutales contradicciones sociales de toda esta región. Pero, principalmente puso de manifiesto una intervención obrera y socialista ante la crisis: es la que encabezó el Partido Obrero de Capitán Bermúdez junto a los barrios obreros de la ciudad.
En la zona donde se asientan los puertos y plantas de las mayores exportadoras de la Argentina, los trabajadores carecen de las condiciones más elementales en materia de vivienda e infraestructura. Por ese motivo, el temporal arrojó un saldo de casas destruidas y barrios inundados. Pero, además, muchos compañeros no pudieron siquiera llegar a sus trabajos, por el colapso de puentes y caminos.
En una situación donde debía actuarse con rapidez e iniciativa, se dejó ver la impotencia de los partidos políticos capitalistas. Donde gobierna el peronismo, en el norte del cordón -Puerto San Martín y Timbúes-, sus localidades terminaron incomunicadas.
Por su parte, el Frente Cívico militarizó las ciudades para enfrentar los piquetes que afloraron para reclamar asistencia inmediata. Esta respuesta popular se intensificó en Capitán Bermúdez, donde los barrios fueron más afectados y el desastre se cobró la vida de un trabajador. El temporal desnudó la verdadera cara de Bermúdez, una ciudad con más de una docena de años sin obras estructurales importantes, ni desagües, ni pavimento. En barrios como Batallán, Villa Margarita, Copello o Villa el Prado, el temporal potenció esta ausencia de obras. El Ejecutivo municipal corrió detrás del temporal y aún no ha anunciado ningún tipo de plan pos-temporal, que abarque las carentes obras públicas.
Nuestra iniciativa
Ante este cuadro se desató una intensa movilización popular. En Capitán Bermúdez, llegamos a contabilizar cinco piquetes, en una ciudad de 30 mil habitantes. Sumando reclamos del conjunto de población, en los barrios se realizaron importantes asambleas. Además de los planteos barriales, apareció el reclamo de los obreros que habían perdido días de trabajo y el presentismo. La asistencia a los damnificados fue anárquica, generando momentos de mucha tensión. La ciudad quedó sitiada ante la impotencia oficial.
Con nuestra banca y los compañeros del equipo parlamentario, intervenimos activamente en este proceso de asambleas. Militamos sin parar en los barrios más afectados. En reuniones de emergencia, realizadas algunas de ellas a la luz de la vela, elaboramos un proyecto que salimos a discutir en las casas, en los piquetes y las asambleas barriales: establecía la creación de un comité de crisis con delegados de los barrios electos en asamblea, para hacer de forma inmediata un relevamiento de los daños y las necesidades más urgentes. Que el comité organice la ayuda a los damnificados y establezca un plan de obras públicas, en base a un impuesto a las grandes empresas y a un aporte extraordinario de la provincia.
Esta propuesta fue inicialmente rechazada por el gobierno municipal. Pero nosotros trabajamos la propuesta en reuniones y asambleas previas a la sesión de Concejo donde se discutiría la cuestión, el pasado jueves 25. Ello generó mucha adhesión, y llevó a que nos viéramos acompañados por una cantidad importante de vecinos, tras la consigna ¡obras publicas ya! Bajo la presión de esta presencia popular, el Concejo terminó votando en forma unánime la “minuta de comunicación” presentada por el Partido Obrero. Cuando la presidencia del Concejo anunció la aprobación por unanimidad del “proyecto del Partido Obrero”, resonó una inmensa ovación de la multitud que rodeaba el edificio.
Las tareas planteadas
Apoyados en este logro, vamos por otros reclamos. En primer lugar, estamos planteando que las empresas deben reconocer a los trabajadores los días perdidos en el marco del temporal, sin descontarles un solo peso. Además, el Estado municipal debe contemplar los destrozos de innumerables viviendas, donde los vecinos tuvieron que salir a costear de sus bolsillos roturas de vidrios, la inundación de su cuadra por desagües tapados o los daños causados por la falta de luz.
Por otra parte, tenemos que asegurar que la resolución votada no sea vetada por el Ejecutivo, ni quede cajoneada sin acciones prácticas concretas. Hay que tener en cuenta que, al día siguiente de la sesión del Concejo, se anunció el envío de 250.000 pesos para el municipio de Bermúdez, raíz de la tormenta. Intervendremos para exigir un control popular sobre el destino y la distribución de esos recursos y, fundamentalmente, para que se inicien las obras de fondo que requiere el municipio. El Partido Obrero lleva juntadas 2.000 firmas en reclamos de obras y cloacas. Ahora, con una delegación de vecinos elegidos en los barrios vamos a reclamar una entrevista al gobernador Bonfatti. No queremos otra catástrofe a causa de la desinversión y el abandono.
La presencia del PO en el Concejo fue un factor de organización y orientación del movimiento popular, en oposición a la impotencia de los partidos que gobiernan.
Jorgelina Signa

Sí, vayamos al paro general



La CGT y la CTA opositoras aún no confirmaron la fecha del paro general. Lo anunciarían para el 20 ó 22 de noviembre.
La clase obrera tiene razones de sobra para una huelga general.
La inflación ha convertido a las paritarias de este año en un recuerdo lejano.
Pero, además, están las suspensiones y despidos en la industria. También la nefasta ley de ART.
La política oficial asiste a los banqueros y privatizadores.
A costa, claro está, de desvalorizar el salario y las jubilaciones.
El paro, sin embargo, no forma parte de un plan de lucha.
Moyano y Micheli no presentaron un programa alternativo a los ajustes oficiales.
Quieren colocar nuestros reclamos -y este paro- al servicio de los Macri, Binner o De la Sota.
Todos ellos coinciden en reclamar una devaluación de la moneda. Otra forma de confiscarnos el salario y las jubilaciones.
Las limitaciones de la burocracia opositora no son novedad.
Pero para superarlas lo que tenemos que hacer es ir con todo a la huelga.
Promover asambleas y plenarios en todos lados.
Cuanto más contundente sea el paro, podremos enfrentar con más fuerza la tentativa de llevar a la clase obrera al campo de los explotadores oficialistas o de la oposición.
Preparemos con fuerza este paro, para que la clase obrera irrumpa, con sus propias aspiraciones y reclamos, en la enorme crisis nacional.