jueves, 21 de febrero de 2013

Una campaña de izquierda a lo largo y ancho del país


campaña frente de izquierda mar del plata editorial

Por donde se lo mire, 2013 arrancó como un año de intensa lucha política. Se desarrolla en un marco de movilizaciones fundamentales, como la del 22 de febrero, aniversario de la masacre de Once; las huelgas docentes; la convocatoria al repudio a toda la red de encubrimiento del atentado a la Amia, el 27 siguiente; y los reclamos sindicales por las paritarias y el impuesto al salario. Hay un acuerdo general en que a la izquierda se le presenta un desafío de envergadura, que puede proyectarla al primer plano de las alternativas políticas. Solamente los sectarios, con pasión por el ombligo, o los oportunistas, que siguen a quien les ofrezca una candidatura ‘expectable’, se juegan a perder la apuesta.
Las crisis provinciales están a la orden del día. Scioli contrae deuda para pagar salarios y su ‘compañero’ del Ministerio de Economía de la Nación lo denuncia por llevar a la provincia al ‘defol’, mientras lo sabotea para que la profecía se haga realidad. El distrito bonaerense está sentado en un volcán. Por su parte, CFK cumple con las amenazas que profirió contra los docentes, cuando inauguró las sesiones del Congreso en marzo pasado, y les congela las paritarias por decreto. Los partidos y coaliciones de este régimen político discuten los candidatos para octubre, en medio de una situación convulsiva para la cual son incapaces de ofrecer otra salida que un ‘Rodrigazo’.
Todos los frentes patronales se preparan para la campaña electoral en medio de disputas enormes -en primer lugar el propio gobierno, que debe decidir si derriba al gobernador de Buenos Aires para conseguir una lista del propio palo en la provincia, que le permita reunir los dos tercios para la re-reelección. Sin embargo, se puede encontrar con la paradoja de que si se impone en ‘la interna’, pierda en la general.
En la tienda centroizquierdista, la UCR, el FAP y Proyecto Sur anunciaron la intención de concurrir a una interna común, para dirimir la candidatura a senador entre Solanas y Terragno.  El acuerdo derriba para siempre a Solanas como un representante antiimperialista. En el mejor de los casos, se convertiría  en el mascarón de proa de un sector de la política tradicional; gane o pierda, pondría bandera de remate al slogan que proclamaba la posibilidad de un mundo diferente. La izquierda seguidista enfrenta un dilema en el que se juega su existencia.
Llamamos a todos las organizaciones y militantes que se reconozcan en la izquierda, a que rompan con las coaliciones patronales o pro-patronales, a que abandonen el cadáver de los frentes electoreros, y se sumen al Frente de Izquierda que lucha por el gobierno de los trabajadores, la unidad socialista de América Latina y la unidad internacional de la clase obrera.
Una campaña fuerte de la izquierda
Nuestro partido advirtió muy temprano que las elecciones de 2013 abrían un campo político fértil -abonado por la elección de 2011, las luchas junto al movimiento obrero y por la gran campaña por la condena de la burocracia sindical que mató a nuestro compañero Mariano.
Fue completamente acertado el pronóstico de que el lanzamiento de la campaña electoral nos colocaría como una referencia política en las luchas y en las crisis. El Frente de Izquierda adoptó, en 2011, un acuerdo político que tiene ahora más vigencia que entonces -por eso debe largarse a la campaña sin peros ni remilgos. Nuestro partido multiplicará, en esta dirección, su agitación política, con recorridas y actos públicos. Es necesario que todas las provincias y todos se lancen al ruedo con fuertes iniciativas: asambleas abiertas (fabriles, sindicales, estudiantiles, populares) que discutan nuevas reivindicaciones populares y deliberen sobre nuevos y mejores métodos de la campaña.

MASACRE DE ONCE MARIANO FERREYRA Los mismos responsables



once_TAPA

Este viernes 22, una gran concentración reclamará justicia por las 52 víctimas de la masacre de Once.
En la mañana de ese día, la querella del Partido Obrero exigirá condenar a los asesinos de Mariano Ferreyra, que son también los agresores de Elsa Rodríguez.
El hilo conductor entre estas dos causas es muy claro.
La asociación de los privatizadores, la burocracia sindical y el poder político, a costa de los trabajadores y usuarios.
Después del crimen de Mariano, todos ellos siguieron en sus puestos, bajo el encubrimiento oficial.
Un año y cuatro meses después, los Luna, Schiavi y Cirigliano provocaban la masacre.
Una intensa movilización popular los puso en el banquillo, al igual que a Pedraza.
Pero en uno y otro caso, los intereses sociales que llevaron al crimen siguen tramando la impunidad.
Para dejar a los empresarios sin condena, o con responsabilidades menores.
Para no juzgar a los articuladores políticos del vaciamiento ferroviario y la explotación a los trabajadores, como De Vido o Tomada.
O del encubrimiento policial en el crimen de Mariano, como Aníbal Fernández.
Y,  sobre todo, para dejar a salvo al régimen de las concesiones privadas y la tercerización laboral.
Los Macri y otros, viejos apañadores de la patria contratista y la precarización del trabajo, no tienen ninguna autoridad para subirse al carro del inmenso reclamo popular.
El 22 a la mañana, vamos a Tribunales para apoyar los pedidos de condena a Pedraza y su patota.
El 22 por la tarde, nos sumamos a la marcha por las víctimas de Once.
Llevemos a la victoria estas dos grandes luchas.
Perpetua a Pedraza y a todos sus cómplices.
Fuera los vaciadores capitalistas y la burocracia sindical del sistema ferroviario. Por su reestatización, bajo la gestión directa de los trabajadores.

miércoles, 20 de febrero de 2013

Jorge Altamira en "La voz de todos" 10 de febrero por América 24


Santa Fe: el FAP y los K son cómplices



La Santa Fe del boom sojero ha mostrado su contracara. Los 24 asesinatos en lo que va de 2013 (y 182 en todo 2012) tienen un telón de fondo: zonas enteras de Rosario y otras ciudades sumergidas en la marginación, miseria y desocupación son el escenario de guerras constantes entre bandas narcos. En Rosario, para vigilar las casas de venta de droga en los barrios, los narcos pagan 150 pesos por día.

Barrios populares de Rosario, como La Tablada, Las Flores o Nuevo Alberdi hace tiempo que ya no están bajo la órbita del gobierno. Directivos de escuelas primarias han reconocido que narcos de la zona han colaborado para arreglar el deterioro edilicio, del cual el gobierno no se ocupa.

Quién las parió
Las inversiones del capital sojero en Rosario y otras ciudades sólo han servido para agravar las desigualdades sociales. Se han propagado las megatorres y emprendimientos de lujo, mientras 80 mil viviendas se encuentran ociosas y 150 mil trabajadores viven en los llamados “asentamientos irregulares”.

Pero los narcolavadores recibieron en Rosario otro fuerte espaldarazo: el impulso al juego privado. La intendencia ‘socialista’ habilitó el megacasino del empresario “K” Cristóbal López. El juego privado es el eje de negocios “anexos”: la trata de personas y la prostitución. La implantación de las bandas narco no se hubiera producido sin el amparo del Estado, del poder político y del aparato policial. A varios meses de la destitución del jefe de policía, Tognioli, por sus vinculaciones con el narcotráfico, está siendo investigado su reemplazante, Cristian Sola, junto a 70 policías por enriquecimiento ilícito.

El kirchnerismo se ha servido de esta crisis para lanzar una embestida política sobre el FAP. De Vido anunció partidas presupuestarias para todas las intendencias locales dispuestas a alinearse con los K. El oficialismo nacional organizó una marcha de intendentes y presidentes comunales a la gobernación, para reclamar “un plan de seguridad”, a pesar de que este tampoco existe en la jurisdicción nacional. Las redes de trata se concentran en los pequeños municipios del interior provincial, al igual que el aterrizaje cotidiano de avionetas con carga de toneladas de droga.

Tanto el FAP como los K ofrecen la salida de robustecer el descompuesto aparato policial y militarizar los barrios. El FAP exige que se forme “un FBI argentino” contra la droga. Los K plantean “plan contra la inseguridad” al estilo Brasil, donde dominan los ‘escuadrones de la muerte’. En México ya hay una guerra sin precedentes entre bandas encapuchadas del ejército (infiltrado por narcos) contra las bandas de narcos (infiltradas por la DEA y la CIA). En medio de esta gravísima crisis social y política, planteamos:

1) el empadronamiento de los desocupados y la formación de bolsas de trabajo para la obra pública, que se encuentra paralizada por completo;
2) la urbanización de las barriadas y un plan de viviendas populares, gravando al gran capital instalado en la provincia (las 120 industrias de facturación millonaria de Santa Fe ni siquiera pagan ingresos brutos);
3) no a la militarización de los barrios; juicio y castigo contra los asesinos de los militantes populares -los tres pibes de la Darío Santillán-; investigar la complicidad policial y juicio y castigo a todos los jefes de policía vinculados;
4) apertura de todos los registros y actividades policiales; por asambleas en los barrios para llevar adelante una acción de combate político al narcotráfico.
Llamamos a la juventud y a los trabajadores a organizarse políticamente en oposición a los partidos que han gobernado el país y la provincia en complicidad con el narcolavado.

Damián Blanco

EL “CONGELAMIENTO” ES UN FRAUDE

El “congelamiento” de precios pactado entre el gobierno y los supermercadistas ‘hace agua’ desde el vamos.

Se produce luego de la escalada infernal de precios en enero, que equivale a un 30% anual.

Los supermercados condicionaron el acuerdo a que “los proveedores no les aumenten los precios”.

Los super ya tomaron sus recaudos: dejaron en suspenso promociones y descuentos.

El “acuerdo” es una pantalla para forzar a los sindicatos a pactar aumentos salariales por debajo de la tasa de inflación.

Lo que quedará efectivamente congelado es el poder adquisitivo del salario en los niveles del año pasado.

Los K quieren ‘congelar’ una inflación que, sin embargo, no reconocen.

Los dirigentes de la CTA y CGT opositoras han denunciado que estamos ante una maniobra contra las paritarias.

Pero presentan como respuesta una ‘marcha’ a mediados de marzo.

Al control de precios que no controla nada, oponemos un plan efectivo contra la carestía.

En primer lugar, cesar el pago de la deuda externa usuraria y nacionalizar los servicios públicos, para que cese la malversación de los subsidios por parte de los concesionarios.

Derogación de los impuestazos y tarifazos.

Que se abran los libros de todas las grandes empresas y se establezca un control obrero de sus operaciones.

Abajo el impuesto al salario. 82% móvil, por paritarias libres.

Que se convoquen a asambleas en sindicatos y empresas.