Cuando este periódico esté en la calle, el país estará semiparalizado debido a la huelga de los medios de transporte por un plus salarial de 4.000 pesos ante la inflación y un cambio en el impuesto a las ganancias sobre el salario.
Aluar estará ocupada por sus trabajadores, en reclamo de que la patronal se haga cargo del impuesto sobre el salario.
En las últimas semanas, han parado los bancarios, los trabajadores de Aluar, los docentes y estatales de diferentes provincias.
En el sur, el gobierno se negó a homologar “un acuerdo por tres cuotas de bono puente entre enero y marzo, por un valor de 6.000 pesos hasta que se reabran las paritarias a lo que podría sumarse un bono de fin de año de 3.000 pesos” y “el pago por parte de las empresas petroleras de una suma de hasta 8.000 pesos en concepto de impuesto a las ganancias por cada trabajador” (elextremosur.com, 25/11).
La burocracia sindical oficialista sólo plantea no aplicar ganancias sobre el aguinaldo, en lugar de la eliminación del impuesto al salario, la reapertura de las paritarias y la suba de las jubilaciones.
La Presidenta ha dicho que no puede ceder a estos reclamos, porque necesita la plata de los trabajadores para financiar a la patria contratista de los sobreprecios.
Deliberemos en todos los lugares de trabajo para que los sindicatos lancen un plan de lucha hasta la victoria de nuestras reivindicaciones.
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