Se realizó el 29 de agosto, en Tucumán, la reunión de Comisiones Organizadoras del XXIV Encuentro Nacional de Mujeres. En esta oportunidad, como en otras, un sector de la Comisión Organizadora de Tucumán (PCR) se opuso a que la convocatoria fuera realizada a través de los medios oficiales del Encuentro (página web y mail).
Las compañeras del Plenario de Trabajadoras y del Partido Obrero comenzaron solicitando un reconocimiento para la compañera Dora Coledesky, fallecida el 17 de agosto, fundadora de los Encuentros y luchadora infatigable por los derechos de la mujer y, en particular, por la “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal y seguro para no morir”. También dejamos en claro la defensa del Encuentro como un espacio de confluencia masiva de mujeres de todo el país, en el que deben ser las propias concurrentes quienes con sus planteos, programa y métodos decidan de forma colectiva su orientación. Fue necesario dejar en claro el rechazo a los métodos y la política llevados adelante por un sector de la Comisión Organizadora de Neuquén y de la actual de Tucumán (PCR-CCC), que pretende regimentar los Encuentros y amoldarlos a sus objetivos políticos, que son la defensa de la política del bloque derechista y clerical de la Mesa de Enlace. En Encuentros anteriores habían hecho el mismo intento, pero entonces de la mano de la política del gobierno kirchnerista.
Las compañeras del Plenario de Trabajadoras y del Partido Obrero comenzaron solicitando un reconocimiento para la compañera Dora Coledesky, fallecida el 17 de agosto, fundadora de los Encuentros y luchadora infatigable por los derechos de la mujer y, en particular, por la “educación sexual para decidir, anticonceptivos para no abortar y aborto legal y seguro para no morir”. También dejamos en claro la defensa del Encuentro como un espacio de confluencia masiva de mujeres de todo el país, en el que deben ser las propias concurrentes quienes con sus planteos, programa y métodos decidan de forma colectiva su orientación. Fue necesario dejar en claro el rechazo a los métodos y la política llevados adelante por un sector de la Comisión Organizadora de Neuquén y de la actual de Tucumán (PCR-CCC), que pretende regimentar los Encuentros y amoldarlos a sus objetivos políticos, que son la defensa de la política del bloque derechista y clerical de la Mesa de Enlace. En Encuentros anteriores habían hecho el mismo intento, pero entonces de la mano de la política del gobierno kirchnerista.
El PCR confiesa acuerdo con la Iglesia
En la reunión, una integrante de la Comisión Organizadora de Neuquén convirtió en una confesión un pretendido ataque a quienes desde al menos cuatro organizaciones diferentes rechazamos sus métodos. Nos acusó de haber repudiado a la Iglesia Católica cuando la marcha pasó frente a la catedral de Neuquén (una expresión que se realiza año tras año), cuando ellas habían acordado con el obispo de Neuquén que incluso “podríamos ingresar a la iglesia al pasar por allí” (!). De boca de las propias protagonistas, nos enteramos entonces que habían hecho un acuerdo con la curia de Neuquén a espaldas de la Comisión Organizadora.
La historia de usurpación del ENM por parte del PCR tiene su continuidad en el documento que emitieron hace dos meses, en nombre de la Comisión Organizadora de Tucumán, eliminando el reclamo de aborto legal. Esta maniobra fue denunciada y desbaratada por el resto de las integrantes de la CO. Fue un gran signo de salud que las mujeres presentes, desde diferentes espacios, con la obvia excepción de las militantes del propio PCR, advirtiéramos estas maniobras y las repudiáramos.
Por la acción masiva de las mujeres explotadas
El próximo Encuentro se desarrollará en una coyuntura política atravesada por la aguerrida lucha de la salud en Tucumán, por el crecimiento de la resistencia a la profundización de las políticas fondomonetaristas por parte del gobierno que desatan ajuste, despidos y cierres de fábricas sobre las masas y por una enorme lucha continental en contra del golpe de Estado en Honduras. Las mujeres enfrentamos los intentos de los sectores clericales y gubernamentales de hacer fracasar esta enorme convocatoria de las mujeres más explotadas y violentadas del país, que es una gran oportunidad para poner en pie un movimiento nacional de mujeres, independiente del oscurantismo clerical, de los gobiernos hambreadores y del imperialismo. Concurramos masivamente a Tucumán.
Vanina Biasi
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