jueves, 15 de enero de 2009

DIARIO "EL CIUDADANO"

“El sindicato está para frenar lo que está latente”
El diario "El Ciudadano", de Rosario, está al borde de la quiebra. Su dueño es Eduardo López, el mismo que quebró a Newell's Olds Boys. A los trabajadores les adeudan un promedio de 15.000 pesos a cada uno. Entrevistamos a Eduardo Pichone, trabajador del diario. De sus declaraciones se desprende que López tiene las mismas prácticas del vaciador Taselli, que le pagaba a los obreros de Parmalat con lo recaudado en el Ferrocarril Roca. López le pagaba a los trabajadores de "El Ciudadano" con la plata de la venta de las entradas en Newell's. Los socios de "La Lepra" echaron a López y ahora comienza la lucha de los trabajadores de prensa contra el vaciamiento del diario.
- ¿Cuántos empleados tiene el diario?
- Somos 89. El diario funciona normalmente.
- ¿Cuánto tiempo hace que mantienen el conflicto con López?
- El diario tiene diez años de antigüedad y son siete años que estamos en conflicto con la patronal. Deben los aportes jubilatorios de los empleados; entonces entra en una moratoria, paga una cuota y luego no realiza los aportes. Nos adeudan 4.100 pesos en tickets-canasta que luego fueron quitados. Nos adeudan alrededor de 15.000 pesos a cada uno.
Hace cuatro años viajamos a Buenos Aires, junto al sindicato; realizamos una serie de acuerdos. El diario, en ese entonces, había decretado la quiebra. Durante un tiempo la cumplieron, pero...
- ¿Por qué el conflicto no salió a luz antes?
- La conducción gremial siempre mantuvo un perfil bajo en este conflicto; daban la respuesta que López ofrecía, siempre con esperanzas de resolverlo, aportando en las asambleas que con el diálogo se solucionaría. Carmona resultaba ser la voz de López.
- ¿Por qué ahora están las negociaciones cada vez más cerradas?
- Con la caída de López en Newell's Old Boys, va en picada. Anteriormente se nos decía que con la venta de tal jugador del equipo se nos arreglaría. En oportunidades, se nos pagaba el sueldo con 50 billetes de 20 pesos, que salía de la venta de entradas de Newell's. Se nos decía que con la venta de las plateas de tal o cual partido se arreglaría parte de la deuda. Ahora no tiene excusas de dónde saldrá el dinero. Tenemos la sensación de que el poder político le bajó el pulgar a López.
López incumplió con todos los acuerdos que se hicieron durante estos años. También lo que respecta al cobro de salarios. Los periodistas son más vuelteros, siempre tiene una entrada extra, en otro medio, con las publicidades. Pero hay un grupo de gente joven que es la única entrada que tienen y los tiempos se van acortando.
- ¿Tiene una junta interna en el diario?
- Si, son cinco compañeros, que responden a la Comisión Directiva. Carmona es el secretario general, era armador del diario La Capital; en la última elección intentamos armar una lista de oposición a la oficial, pero no llegamos.
- ¿En qué situación se encuentran ahora?
­- Hemos tenido en esta semana dos asambleas, López ofreció 500 pesos para achicar la deuda; habló de retiros voluntarios y dejar la mitad de la planta para que funcione el diario. No se aceptó nada.
En la segunda asamblea, que fue el 31 de diciembre, Carmona cambió de discurso. Habló de tumbar a López e ir por nuestra deuda. Supimos que estuvo reunido con el gobierno municipal y provincial, pero esconde datos, no juega limpio. Nos dijo que hay un comprador del diario y que López va a presentar la quiebra del diario. En esta asamblea hubo dos intervenciones totalmente contrarias a Carmona, que fueron aplaudidas por todos los compañeros. Me llamó la atención, eso no había ocurrido antes. Carmona va perdiendo credibilidad frente a los compañeros del diario
- ¿Qué mocionaban las intervenciones que fueron aplaudidas?
- Que el conflicto debía salir a la luz pública. Habíamos votado hacer un gran acto, llamar a los otros sindicatos, unirnos con los demás conflictos y la Comisión Directiva hizo que todo se esfumara.
- ¿En las asambleas mocionaron o hablaron de tomar el diario?
- Siempre está presente ese tema; se habla, se debate, pero no hay consenso. El sindicato está para frenar lo que está latente: la toma del diario. Nos ha quedado en claro que la CTA no es salida. Carmona tiene reuniones privadas con López, luego con el gobierno, y viene a las asambleas para ser vocero de ellos. La salida va por otro lado.
Maria Silvia Remondino
Publicado por Prensa Obrera digital nº 3

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