Por Nazareno Marengo
Los resultados definitivos de la elección de la provincia de Santa Fe no han hecho más que confirmar, con la firma de un juez, que la izquierda ha hecho la mejor elección de su historia. Estos resultados nos colocan en carrera para ingresar a la Legislatura provincial y a los concejos de las principales ciudades de la provincia.
Una provincia en crisis
Nuestro ingreso a estos cuerpos legislativos sería un gran cambio en el escenario político de una provincia devastada por la corrupción, la descomposición, la violencia, el crimen organizado, los negociados y los ataques sistemáticos a los trabajadores.
Esta crisis se expresa, en primer lugar, en la envergadura que ha tomado el narcotráfico y sus consecuencias. En lo que va de 2015, el entrelazamiento del Estado con los narcotraficantes se ha hecho más evidente que nunca. En medio del florecimiento de denuncias que involucran a los altos funcionarios del Poder Ejecutivo y la cúpula policial en las últimas semanas, se firmó un acuerdo de juicio abreviado con disminución de las penas para los procesados en la causa Los Monos. Con este pacto, el Estado busca resguardarse. Este entrelazamiento llevó a que la provincia triplique la media de asesinatos y que los trabajadores vivan en una situación desesperante.
Otro aspecto importante de la crisis social que vive la provincia es la problemática de la vivienda. El enorme negocio de la especulación inmobiliaria, que tuvo su boom en la ciudad de Rosario en los últimos años, provocó una expansión inusitada de las villas miseria. El problema habitacional supera la media nacional, alcanzando al 20% de la población rosarina.
Las pésimas condiciones de trabajo que soportan los obreros en los cordones industriales se han cobrado la vida de 15 de ellos; muchos otros han sufrido graves accidentes.
Ninguna fuerza política presente hoy en la Legislatura provincial está en condiciones de dar respuesta a estas problemáticas; en primer lugar, por su dependencia de los grandes grupos económicos.
Estos grupos económicos, los bancos, el casino y el juego, los puertos privatizados, son, desde ya, los principales sostenedores y beneficiarios del narcotráfico. Para el kirchnerismo es absolutamente imposible, por ejemplo, denunciar el lavado de dinero que se ejecuta en el casino, cuando éste es propiedad del kirchnerista Cristóbal López. Lo mismo para el PRO, envuelto en crisis internas por la defensa de estos mismos negociados. ¿Qué iniciativa va a tomar el Frente Cívico para controlar el flujo comercial de los puertos privados, cuando son sus principales financistas? Lejos de esto, avanza a paso firme en cederles zonas francas sin ningún control para que agranden su negocio. Ocupando distintas esferas del Estado en el país, ninguna de estas fuerzas avanzó en la urbanización de una villa, ¡ni una!
La campaña
Para mostrar cómo actuaríamos dentro de la Legislatura y los concejos, vamos a elaborar una serie de proyectos de ley que den respuesta a los grandes problemas que vive la población trabajadora de la provincia. En primer lugar, planteando la estatización de los puertos privados y la prohibición de las concesiones privadas. Esta iniciativa tiene como objetivo principal controlar la actividad portuaria, que hoy es el principal canal para el comercio ilegal de drogas. Un segundo proyecto plantearía la estatización del casino, para atacar el lavado de dinero y orientar los recursos de esta actividad, no hacia su propio desarrollo, sino hacia el tratamiento de las personas que sufren la ludopatía, que en Rosario han aumentado considerablemente en los últimos años. Para limitar el juego, plantearemos también que no se puedan otorgar más licencias para la instalación de casinos en la provincia. Un proyecto planteado es el protocolo a seguir frente a los accidentes obreros que se han cobrado la vida de muchos trabajadores en los últimos años.
Independientemente del resultado final de la elección general, la campaña va a estar atravesada por un clima de polarización. El objetivo de ingresar a la Legislatura le da "utilidad" al voto de la izquierda. Tenemos que lograr mostrarnos como parte del desarrollo del Frente de Izquierda; pegarnos a su influencia nacional y al lugar conquistado por sus principales referentes. Es un gran capital político, en oposición al resto de las variantes izquierdistas que tienen un fuerte contenido local.
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