La asamblea de Rafaela mostró un proceso vivo

En Rafaela, provincia de Santa Fe, hicimos una importante asamblea abierta hacia el Congreso del Luna, en la biblioteca Antonio Brasca.

Tuvimos la presencia de delegados de la metalúrgica Basso, Appo, Malhe, delegadas de la salud y de Atsa, tercerizados y otros metalúrgicos. Después del informe, hubo muchísimas intervenciones. Por ejemplo, un compañeros señaló: "soy radical y siempre del sector de la izquierda radical, veo que no va más y estoy viendo qué pasa con ustedes , la izquierda- izquierda". Otro: "soy peronista, pero estos no me representan más. Habría que ver cómo se hace conocida la izquierda acá en Rafaela".

 

También se planteó la necesidad de formación sindical y política. "Somos 5000 afiliados a la UOM en Rafaela y hace casi 10 años que no se llama a una convocatoria a un congreso o plenario del gremio". Por último, votamos a mano alzada una serie de iniciativas: 

 

- Juntar pronunciamientos en Malhe, Appo y Basso. 

- Realizar una segunda charla para el próximo 18 de octubre. 

- Hacer un curso de formación sindical en Rafaela para delegados y no delegados, luego del Congreso.

- Elaborar un volante sobre la problemática de la privatización de la salud. 

- Concurrir el 8 de noviembre al Luna Park con una gran delegación de obreros metalúrgicos. 

 

La Asamblea de Rafaela mostró el proceso vivo que transita la clase obrera argentina.

PABLO R., OBRERO METALURGICO DE RAFAELA (SANTA FE)

"Un antes y un después"

Todo obrero y compañero quiere ser escuchado y hacer valer sus reclamos por fuera de la burocracia sindical y el encubrimiento político, tal como hace el PO. Luego del Congreso del Luna Park, va a haber un antes y un después en el movimiento obrero y la izquierda.

 

En Rafaela se están empezando a caer las caretas. De a poco, la masa obrera está despertando para priorizar sus derechos y reivindicaciones. Es la juventud la que hoy está peleando por cambios y encuentra en el PO lo necesario para ese primer puntapié, en este difícil partido de ganarle a una burocracia sindical atornillada y añejada.