P or primera vez, en la UOM de Villa se presenta una lista de delegados y activistas independiente de los sectores que históricamente han dirigido la seccional: la Marrón (Piccinini, hoy michelista) y la Azul (Pailón, yaskista). Dos alas que se han revelado por igual incapaces de defender las reivindicaciones de los metalúrgicos de Villa.
La seccional está sumida en un gran retroceso. Acindar, la principal fábrica dirigida por el sector de Paulón, tiene el 50% de los trabajadores tercerizados; lo mismo ocurre en Tenaris y en toda la seccional, donde la mitad de los metalúrgicos están precarizados con una enorme diferenciación salarial entre los que son y no son efectivos.
La derrota de Paraná Metal fue un golpe demoledor sobre todo el gremio. Mil familias quedaron en la calle, lo que significa una catástrofe social para la ciudad. Allí la lucha fue sostenida fundamentalmente por los activistas, y puso en evidencia el fracaso de la orientación de la actual directiva marrón, orientada por Piccinini, y de la Azul de Paulón. Ambas fueron incapaces de organizar un plan de lucha del conjunto de la seccional que frenara el vaciamiento patronal y defendiera los puestos de trabajo.
En la campaña electoral, marrones y azules quieren eludir sus respectivas responsabilidades en el peor golpe recibido por los metalúrgicos villences en el último período.
La Verde-Negra es un reagrupamiento de delegados jóvenes y luchadores, que plantean un cambio en la política de la seccional y se manifiestan independientes de las alas de la burocracia.
Marrones y azules se reivindican de una y otra CTA, mostrando la resaca de la crisis de esa central que ahora se ha trasladado a cada uno de sus gremios. Paulón, con el gobierno kirchnerista de los techos salariales y Cristóbal López, el enterrador de Paraná Metal. Piccinini, con el FAP de los ajustes de Bonfatti.
La Verde-Negra levanta en su programa la lucha por terminar con la flexibilidad laboral mediante el pase a planta permanente de todos los metalúrgicos. Plantea la defensa del salario con la eliminación del impuesto a las ganancias, los topes a las asignaciones familiares, el rechazo a los topes salariales y la lucha por un salario mínimo, vital y móvil igual a la canasta familiar. Defiende la necesidad de la asamblea general (método abandonado desde hace muchos años) como máxima autoridad, y un gremio que tenga independencia política y no se subordine a los gobiernos de turno.
Un reciente y representativo plenario de la Coordinadora Sindical Clasista orientada por el Partido Obrero, que se desarrolló en el cordón industrial, dio su apoyo a la lista Verde-Negra de la UOM de Villa y a los distintos reagrupamientos de activistas que se están dando en todos los cordones industriales de Santa Fe. Llamamos a votar a la Verde-Negra.
Juan Ferro – Carlos Blanco
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