Capitán BermudezEl 10 de diciembre, en Capitán Bermúdez, asumirá Jorgelina Signa su banca en el Concejo Deliberante. El Partido Obrero obtuvo en las elecciones una histórica votación para la izquierda, de más del 17 por ciento de los votos. Más de tres mil trabajadores consideraron necesario que en este estratégico distrito del cordón industrial hubiese una banca obrera y socialista.
El municipio atraviesa una fuerte crisis política. En la provincia gobierna el Frente Cívico Binner-UCR. Pero en esta ciudad, a pesar de que ganó nuevamente dicha alianza, tanto el intendente como su bloque de cuatro concejales (dos radicales y dos vecinalistas) han dejado al margen a los socialistas. Bermúdez será, desde el 10 de diciembre, un distrito "oficialista y opositor", pues se han agravado las diferencias entre radicales y socialistas en el seno del Frente Cívico. El resto del Concejo lo integrarán dos concejales del PJ y uno del Partido Obrero.
Desde hace años, Capitán Bermúdez es un municipio en caída libre. El deterioro y la decadencia del distrito contrastan con el enorme proceso de inversiones que los grandes capitales sojeros han volcado en San Lorenzo y en el vecino Granadero Baigorria. Las calles están en mal estado, no hay cloacas en las dos terceras partes del municipio -lo cual representa una brutal fuente de contaminación de las napas. Hay enormes limitaciones en el flujo de la energía eléctrica, fundamentalmente en los barrios periféricos, por ausencia de inversiones y, por la misma razón, un pésimo funcionamiento del sistema de presión del agua potable.
La propia municipalidad tiene una fuerte presencia de tercerizados y subsidiados. En la actualidad, este municipio cuenta con más de 400 trabajadores en esta situación, pésimamente pagos y con sueldos permanentemente atrasados, a pesar que el 66% del presupuesto municipal está destinado para sueldos. Esta política afecta al propio Concejo municipal, donde los concejales tienen asignados sueldos de 3.500 pesos que ni siquiera se pagan en término, ni existen fondos para las comisiones de trabajo. No existen, tampoco, salas donde puedan funcionar los concejales o efectuar reuniones para atender los innumerables reclamos sociales que se presentan a diario.
El nuevo presupuesto municipal es de alrededor de 46 millones de pesos. Pero junto con el Presupuesto 2012, el Concejo votó una ordenanza donde la mitad del medio millón de pesos que es enviado desde la provincia para obras menores podrán ser utilizados por el municipio como gastos y, además, autorizaron la emisión de cheques con fecha diferida. Son dos datos de un mismo problema, pues el municipio no sólo no hará las obras públicas prometidas, sino que tampoco cuenta con suficiente dinero para los gastos corrientes del mismo.
Hay una sola forma de devolver la capacidad de acción al municipio: mediante un impuesto extraordinario a los grandes capitales que operan en el distrito y, por otro lado, con un cambio radical del presupuesto de la provincia para dotar a los municipios de los recursos necesarios para el avance social y ambiental de los trabajadores.
El municipio ha ignorado los regímenes de trabajo y normas ambientales de las importantes fábricas del distrito, donde (como en todo el resto del cordón) se vienen produciendo una cadena de accidentes con muertes laborales como consecuencia de la ausencia de los controles de seguridad más elementales, del régimen de tercerizaciones de esas fábricas y de la imposición a rajatabla de normas de flexibilidad laboral.
La banca obtenida por el Partido Obrero es el resultado de años de agitación y participación en todos estos reclamos. Ahora será un lugar de lucha y un receptáculo de organización para esos reclamos.
Nuestros primeros pasos en la banca estarán al servicio de los jubilados del distrito, quienes reclaman desde hace tiempo desde hace tiempo una guardia médica y una atención de enfermería permanente. Vamos a luchar para terminar con los contratados del municipio, queremos que todos pasen a planta permanente. En San Lorenzo, esto ya ocurre y es necesario terminar con un régimen de trabajadores de primera y de segunda dentro de la misma municipalidad.
Vamos a defender la existencia de comisiones de seguridad e higiene elegidas en asambleas. Nuestra lucha contra la depredación laboral y ambiental en el cordón lleva muchos años. Ahora también será defendida desde el Concejo Deliberante.
Para abrir un canal organizado de los reclamos pendientes, hemos abierto -en el centro de Bermúdez- "La casa del Trabajador". La misma estará al servicio de la organización y los reclamos del pueblo de Bermúdez y de todos los procesos de organización de los trabajadores del cordón.
Juan Ferro
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