Las elecciones provinciales de Neuquén marcaron la primera victoria del Frente de Izquierda.
Hemos metido una bancada obrera y socialista en la Legislatura.
La banca del Frente actuará como un cuerpo colectivo. Con actividades discutidas en asambleas.
Con la rotación de la función del legislador entre cuatro compañeros.
Detrás de ellos, el enorme mandato de los luchadores docentes, ceramistas, barriales y de toda la vanguardia obrera y juvenil de la provincia.
Vamos ahora a redoblar, en todo el país, el esfuerzo para interesar a más y nuevos trabajadores y jóvenes en la construcción del Frente.
A multiplicar los comités de base. A luchar por nuevos peldaños en Capital y en Córdoba, los próximos desafíos.
Adelante nuestro, se está destapando la peor olla de todas: la de la cooptación oficial que pudre lo que encuentra a su alcance. Pero, principalmente, pudre a nuestras organizaciones de lucha, nuestros sindicatos, nuestros movimientos sociales o por las libertades democráticas.
Las miserias económicas que saltan a la luz son la moneda de canje que les han ofertado a los cooptados para dejar de luchar.
Del otro lado, los opositores patronales -y sobre todo los supuestos "progresistas"- ya han colocado su "salida" sobre la mesa: una devaluación a favor de los monopolios agrarios e industriales, a costa de todos los explotados.
El Frente de Izquierda emerge frente a ellos como expresión de la clase obrera que batalla por la recuperación de sus organizaciones para la lucha. Como lo hacen hoy, a brazo partido, los docentes y todos los explotados de Santa Cruz.
Las conquistas políticas del Frente -su banca neuquina, los compañeros integrados, los obreros que sumamos a esta lucha política- apuntalan ese rumbo.
¡Vamos con el Frente, desde Neuquén a todo el país!
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