jueves, 19 de mayo de 2011

"El aparato político oficial ya está fragmentado"

Entrevista a Jorge Altamira. Realizada por Mauricio Maronna para el diario “La capital” de Rosario


Capital, Altamira mostró su apoyo a los candidatos santafesinos del PO para los comicios primarios del domingo. El histórico líder del Partido Obrero (PO), Jorge Altamira, reivindicó el frente de izquierda que terminó de formatearse a nivel nacional para las elecciones presidenciales, desnudó las presuntas contradicciones del kirchnerismo y dejó repiqueteando una analítica definición: “Lo que la presidenta intenta es un movimiento plebiscitario que la ponga por encima de las fracciones que se pelean”. En una entrevista con La

—Han logrado converger en un frente de izquierda para las próximas elecciones. ¿Costó mucho?  

—Sorprende la rapidez con que se logró. Hubo una percepción de que el movimiento en el cual estamos involucrados los partidos de este frente no podía quedar desamparado durante ocho meses en una campaña electoral. Quien está militando en el movimiento sindical, estudiantil, juventud cultura en una expresión independiente no puede ser que de golpe, cuando el país se concentra en una campaña electoral, se quede al margen. Lo que estamos promoviendo está ganando intensidad y se manifiesta en el gran acompañamiento que la sociedad nos brinda en el tema de Mariano Ferreyra.  

—¿Ese tema empieza a ser dejado de lado por los grandes medios?  

—Ahora está en pañales, ahora empieza. El discurso de la presidenta en José C. Paz tiene que ver con eso. Ella dice que hay una burocracia sindical con la que está en choque y va desde falsear medicamentos hasta lo de Mariano Ferreyra. Y ahora estamos en el centro de todo porque nuevos testigos involucran al empresariado de Ugofe y a la cúpula de la policía. Esta es la parte que ahora se pone en evidencia. La gente de Pedraza sigue controlando el ferrocarril, la Secretaría de Transporte... Desde el punto de vista político, el gobierno no hizo nada para separar a un grupo que participó de un crimen político de sus propias esferas. De modo que se mantiene bajo el alero a los que la presidenta critica.  

—¿No cree que hay un antes y un después de ese discurso? Muchos creen que Cristina le está poniendo un freno a Hugo Moyano.  

—No, ella no pone ningún freno. Si usted quiere poner un freno y está en un automóvil, tiene que agarrar el fierrito y levantar. Ahora, si lo que dice es “este auto tiene frenos”, el auto no va a frenar. Ella dejó al desnudo que el aparato político de su gobierno está completamente fragmentado, como el de la oposición. En la oposición suben, bajan..., es una vergüenza. Lo que dice Cristina es: “¿Cómo me voy a hacer reelegir con este armado político?”. Ella asume la defensa de las patronales petroleras contra los obreros. Lo que la presidenta intenta es un movimiento plebiscitario que la ponga por encima de las fracciones que se pelean. Tomo sus palabras: el discurso de la presidenta marcó un antes y un después como definición de que el llamado “proyecto” lo presentó como políticamente inviable.  

—¿El proyecto es inviable con Cristina encabezando la fórmula o sin Cristina yendo a la reelección?  

—Sin Cristina Fernández de Kirchner la palabra proyecto quedará sólo para los arquitectos.  

—Es extraño que un proyecto dependa de una sola persona.  

—Siempre que usted tiene un proyecto y lo hace depender de una persona está señalando los límites. Esta tentativa plebiscitaria, que en la jerga argentina se llama “operativo clamor” no puede funcionar. Según las encuestas ya tiene el “operativo clamor”, pero eso no sirve porque está sentado en un aparato político que tiene contradicciones insalvables. Y eso pone los límites. En la Argentina toda la plata que ingresa por exportaciones se está yendo por fuga de capitales, y ese es un dato fuerte para cualquier proyecto. Desde el punto de vista de la campaña, nuestro adversario es el gobierno, porque nos disputamos el electorado del campo popular.  

—¿Cómo toma usted esa cuestión mediática kirchnerista mediante la cual se apropian del espacio de la izquierda y los demás son acusados de funcionales a la derecha?  

—A eso ya lo desbaratamos, porque el gobierno nos ha elegido como adversario. Nosotros dirigimos las federaciones estudiantiles, los petroleros y los docentes son gremios en los que actúa el Partido Obrero; tenemos una gran fuerza. El gobierno nos ha elegido ideológicamente. Acuérdese de que la presidenta, cuando sucedió el asesinato de nuestro compañero, nos echa culpas a nosotros.  

—¿Cómo se ubica el Partido Obrero ante las elecciones del domingo en Santa Fe?  

—Ya tuvimos una experiencia en las anteriores. Estas internas están concebidas para inflar a los partidos tradicionales. Nosotros duplicamos los votos en el cordón industrial de Rosario entre la interna y la general pasada. Es gente que fue atraída por los partidos tradicionales y no lo lograron. Estas internas son un espejismo. ¿Usted se cree que si no gana Bonfatti, los socialistas de Binner van a votar a Giustiniani? Nosotros vamos a morder un electorado socialista fenomenal. Y lo mismo va a pasar entre Bielsa y Rossi.   

No hay comentarios: