Después de que Moyano firmara la paritaria de Camioneros por un 25% en cuotas (o sea, un 17% en el promedio del año) y luego de que aceptara una suba del salario mínimo no imponible de apenas el 20%, en numerosos sindicatos continuaban las luchas por aumentos de los salarios del 30 al 40%.
En Santa Cruz, los delegados de base del sindicato petrolero resolvieron seguir con la huelga salarial que la burocracia había levantado sin mandato.
En Mar de Plata, el cuerpo de delegados del gremio de obreros del pescado acaba de votar un paro por un 30% de aumento, luego de rechazar las ofertas patronales -avaladas por la burocracia del Soip. Un millar de trabajadores participaron de piquetes en el puerto marplatense.
La burocracia de la Unión Ferroviaria, con una cúpula entera presa y procesada por el crimen de Mariano Ferreyra, simuló por un tiempo que reclamaba un 35% de aumento, pero lo acaba de sacrificar por uno del 24% en cuotas, como el de Moyano.
La canallada de los pedrazistas ha suscitado el rechazo en todas las líneas ferroviarias, que reclaman un 40% de aumento.
Podemos imponer nuestros reclamos con la movilización, la lucha y la huelga.
La burocracia no puede ya regalar nuestros salarios y conquistas con impunidad.
Por paritarios electos por la base.
Asambleas para decidir el pliego de reclamos.
Que los compañeros tercerizados pasen a planta y que en cada planta se aplique el convenio más favorable para los trabajadores.
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