jueves, 9 de diciembre de 2010

CORDON DE SAN LORENZO: Tercerización y muertes obreras

Paro general y movilización

La CGT Regional San Lorenzo convocó para este lunes 6 de diciembre un paro y movilización en todo el cordón industrial del Gran Rosario, tras la muerte de Oscar González, de 22 años, quien falleció el viernes 3 de diciembre en la terminal de la empresa Noble, ubicada en Timbúes. Estamos frente al sexto obrero muerto en el año.Este trabajador habría muerto por asfixia, luego de ser aplastado por una montaña de aserrín que se acopiaba en esa planta, donde se utiliza la biomasa para abastecerse de energía propia. Este sector de la planta y un nuevo equipamiento para molienda de granos fueron inaugurados hace menos de dos meses por autoridades de la compañía, integrada por capitales chinos y británicos. Además, hubo cuatro heridos que se encuentran internados con traumatismos varios, principios de asfixia y múltiples fracturas.Los trabajadores se encontraban dentro de la aceitera Noble, pero los cinco se encontraban trabajando para distintas empresas. El joven fallecido y dos más pertenecen a la empresa de montajes Tecnología Industrial de Puerto San Martín, otro trabaja en montajes para la empresa Selec de Buenos Aires y solamente uno de ellos es empleado directo de Noble Argentina SA. Es decir que los cinco que estaban en la misma planta pertenecían a tres empresas distintas y que uno solo es aceitero -el resto cobra bajo el convenio de la Uocra. Esta precariedad laboral y el modelo de empresas tercerizadas son las que presionan -con costo laboral ínfimo- para que se trabaje en cualquier tipo de condición.
El propio secretario de la Uocra de San Lorenzo afirma: "Ninguno de estos muchachos es brigadista y no tenían que estar apagando el incendio, no puede ser que se siga haciendo esto con la gente, los compañeros siempre nos dicen que si no van, los despiden pero ellos no estaban capacitados para hacer ese trabajo" (La Capital, 4/12). Es decir, la inmediatez del despido frente a la negativa de realizar trabajos altamente riesgosos obliga a los trabajadores de la zona por donde sale más del 70% de las exportaciones cerealeras del país a dar la vida por un salario que no alcanza a la mitad de un efectivo aceitero. La tercerización lleva a una rotación permanente de los trabajadores en diferentes fábricas todo el tiempo, quienes realizan tareas para las que no están capacitados ni con las herramientas necesarias para llevarlas adelante.
En este último tiempo, la CGT viene reuniéndose con el Ministerio de Trabajo para pedir un control y el envío de inspectores para regular las condiciones de seguridad laboral en la zona. Sin embargo, ya se comprobó que luego de más de siete meses de diálogo, no sólo esta instancia no ha desembocado ni en un solo inspector -que por cierto seria muy limitada su influencia y fácilmente corrompible-, sino que no se discutió la formación de los comités de Seguridad de los trabajadores en cada empresa. Es inútil esperar algo de Binner, éste mira para otro lado porque es un gestor de los intereses de las agroexportadoras y porque él mismo defiende la precariedad laboral en los hospitales y reparticiones estatales. Tanto Binner como Cristina son quienes realizan obras de infraestructuras y carreteras increíbles para las agroexportadoras y las dejan libres de montones de impuestos, además de subsidiarlas como en el caso de las cerealeras que incorporaron la producción de biodiesel.

Una salida para los trabajadores
La formación de los comité de Seguridad de obreros en las fabricas -votados en asambleas y revocables- es la herramienta que tenemos que darnos los trabajadores para terminar con esta depredación laboral, poder controlar y garantizar no sólo la seguridad de éstos, sino las propias vidas que se está cobrando el modelo actual de explotación mortal para la clase obrera. La efectivización de todos los contratados y tecerizados es fundamental para que se comience a poner un tope al bastardeo de todas las patronales sojeras y a los pillos que hacen fortunas con las coopetruchas que funcionan como tercerizadas con la mirada cómplice de los gobiernos. El pase a planta permanente permite una mayor especialización en el trabajo, una mayor capacitación, cobrar el doble por el trabajo que realizan estando en las aceiteras y garantiza una mayor estabilidad laboral, que prácticamente no existe para la mayoría de los miles que trabajan en las cerealeras y puertos de San Lorenzo y de la región.Este salto dado por la CGT -de convocar a paro frente a esta lamentable nueva muerte de un joven trabajador tercerizado de 22 años- tiene que ser el comienzo de una lucha para terminar con las muertes obreras. La organización y el llamado a plenarios de delegados de las CGT(s) y asambleas en los gremios para, en víspera de una nueva enorme cosecha que se avecina, comenzar a luchar por el fin de la tercerización, la efectivización de los contratados, impulsar en lo inmediato la formación de los comité de seguridad obreros (votados en asambleas y con fueros gremiales) y exigir un básico de 5.000 pesos para todos los trabajadores.
La sangre de los trabajadores que se está llevando la patria sojera y contratista no será en vano. Estas dolorosas instancias para el conjunto de los trabajadores pone al rojo vivo los limites insalvables del kirchnerismo, que no ha tocado en absoluto el régimen de tercerización. Tanto el crimen de Mariano Ferreyra como las muertes obreras en el Cordón demuestran la "defensa del modelo" que siempre exige el kirchnerismo es, en realidad, seguir defendiendo este pérfido modelo explotación mortal.

Sandra

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