jueves, 26 de agosto de 2010

Clarín y los Kirchner: RAPIÑA ENTRE CAPITALISTAS

El pueblo argentino asiste a una lucha despiadada.
De un lado y del otro del reñidero, los personajes son conocidos.
El informe que la Presidenta leyó sobre el caso Papel Prensa había sido preparado por Moreno y Paglieri, los jefes de la patota del Indec, responsables del despido de decenas de trabajadores.
Del otro lado, se ‘defendía’ al monopolio Clarín, que prohíbe la organización sindical en sus diarios, canales o radios y tiene un tendal de despidos a mansalva.
Antes, el gobierno había anunciado la cancelación de la licencia a Fibertel, también de Clarín, lo que supone el despido de centenares de trabajadores.
Además, invitaba a los usuarios a pasarse a otros servidores, o sea a Telefónica y Telecom, los mismos que, gracias a los K, gozan del monopolio absoluto de la telefonía fija.
Mientras los Kirchner favorecían de este modo a los pulpos telefónicos, los Carrió, Solá o Alfonsín, y también Pino Solanas, tomaban partido por Clarín.
Así, quieren obligar al pueblo que trabaja a colocarse en uno u otro campo capitalista.
Asistimos a una guerra de rapiña.
Pero detrás de sus guerras de intereses, están unidos por una orientación social común.
Los dos someten a los trabajadores a la tercerización laboral, a la miseria salarial o a los despidos.
Los dos extorsionan al pueblo con el monopolio capitalista, privado o estatal, de los medios de comunicación.
Ni con Clarín, ni en la vasta red de medios K, los luchadores tienen una tribuna de opinión, un lugar, una voz.
Los trabajadores no tenemos nada por ganar con ellos ni con sus agentes políticos, pero sí conclusiones a extraer en esta lucha de buitres.
En sus denuncias y ataques recíprocos, queda claro que gobiernan -y han gobernado- por medio del monopolio, la extorsión y la violencia.
En eso, los Clarín, por un lado, y los Ezquenazi, Werthein o Cristóbal López, por el otro, están en el mismo campo.
Lo mismo vale para los Duhalde, Carrió y Kirchner.
Luchemos por nuestras salidas y nuestras soluciones.

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