Desde el miércoles 19 de mayo, Paraná Metal está parada. Una masiva asamblea de la fábrica resolvió ir a la lucha contra el intento de la patronal de imponer una nueva rebaja de los sueldos.
Cristóbal López pretende desconocer la escala salarial acordada en las recientes paritarias de abril. Quiere reeditar el acuerdo del año pasado, donde los trabajadores aceptaron no recibir el 22% de aumento como contrapartida al compromiso de la patronal de mantener la continuidad laboral.
Pero la patronal amiga de los K utilizó esa concesión obrera, no para desarrollar la producción, sino para desconocer otras conquistas de los trabajadores y de conjunto avanzar en la liquidación de Paraná Metal para convertirla en una Pyme.
Por eso Cristóbal López, que sigue recibiendo subsidios con los Repro, en un año y medio no realizó ningún tipo de inversión en la fábrica.
Quiere reeditar el camino de Mahle. Allí, la patronal alemana junto a la burocracia de la UOM de Caló y los funcionarios binneristas lograron, con mil y una maniobras, el levantamiento de la lucha a cambio de promesas de diferentes inversionistas. Un proceso que finalmente concluyó con la compra de la fábrica por una pyme (Aros Kim) y con todos los trabajadores en la calle.
A pesar de que en Paraná Metal impusieron desde el principio suspensiones masivas con la consecuente rebaja salarial, la política de retiros voluntarios fracasó porque los pocos obreros que se fueron no volvieron a encontrar trabajo.
Por este motivo, Cristóbal López salió a redoblar la apuesta, chantajeando a los trabajadores con la amenaza de que si no aceptan la rebaja salarial, se retira de la gestión de la fábrica.
Pero en esta oportunidad, los trabajadores de Paraná Metal y la UOM de Villa Constitución dijeron basta y exigen el reconocimiento del aumento de paritarias.
Detrás de este conflicto salarial, vuelve a aparecer la necesidad de una salida de fondo y una lucha de todo el gremio para evitar que los Cristóbal López o "nuevos inversionistas" sigan vaciando Paraná Metal y desgastando a los trabajadores.
Cristóbal López pretende desconocer la escala salarial acordada en las recientes paritarias de abril. Quiere reeditar el acuerdo del año pasado, donde los trabajadores aceptaron no recibir el 22% de aumento como contrapartida al compromiso de la patronal de mantener la continuidad laboral.
Pero la patronal amiga de los K utilizó esa concesión obrera, no para desarrollar la producción, sino para desconocer otras conquistas de los trabajadores y de conjunto avanzar en la liquidación de Paraná Metal para convertirla en una Pyme.
Por eso Cristóbal López, que sigue recibiendo subsidios con los Repro, en un año y medio no realizó ningún tipo de inversión en la fábrica.
Quiere reeditar el camino de Mahle. Allí, la patronal alemana junto a la burocracia de la UOM de Caló y los funcionarios binneristas lograron, con mil y una maniobras, el levantamiento de la lucha a cambio de promesas de diferentes inversionistas. Un proceso que finalmente concluyó con la compra de la fábrica por una pyme (Aros Kim) y con todos los trabajadores en la calle.
A pesar de que en Paraná Metal impusieron desde el principio suspensiones masivas con la consecuente rebaja salarial, la política de retiros voluntarios fracasó porque los pocos obreros que se fueron no volvieron a encontrar trabajo.
Por este motivo, Cristóbal López salió a redoblar la apuesta, chantajeando a los trabajadores con la amenaza de que si no aceptan la rebaja salarial, se retira de la gestión de la fábrica.
Pero en esta oportunidad, los trabajadores de Paraná Metal y la UOM de Villa Constitución dijeron basta y exigen el reconocimiento del aumento de paritarias.
Detrás de este conflicto salarial, vuelve a aparecer la necesidad de una salida de fondo y una lucha de todo el gremio para evitar que los Cristóbal López o "nuevos inversionistas" sigan vaciando Paraná Metal y desgastando a los trabajadores.
Carlos Blanco
No hay comentarios:
Publicar un comentario