ELECCIONES EN SANTA FE

Primero, los trabajadores

El fuerte viraje del gobierno nacional hacia el Fondo Monetario ha tenido una enorme repercusión en la provincia. Por ejemplo, el ministro Tomada, que se había transformado en el gran “primer ministro provincial”, en su condición de árbitro de todos los conflictos obreros importantes –General Motors, Paraná Metal, Cotas, Armstrong y Malhe– se ha quedado sin resto. Como ocurre con Kraft/Terrabusi, él y el gobierno santafesino han dado piedra libre para que las patronales impongan su política de despidos y de vaciamiento industrial.
La “emergencia laboral” y el “comité de crisis”, con los que hicieron demagogia electoral los “socialistas”, no frenaron ningún despido. Solamente sirvieron como recursos para enfrentar, con la complicidad de la CGT y la CTA, las luchas de los trabajadores.
Mahle sigue sin inversor y con cerca de 300 “retiros voluntarios”. El inversor de Paraná Metal (Cristóbal López) quiere pagarle a los cientos de “suspendidos crónicos” solamente el 20% de los salarios, mientras prepara los “retiros voluntarios” de unos 400 trabajadores. Finalmente, permitieron que SanCor imponga el ajuste a Cotar.
Recientemente, el gobierno determinó que cincuenta empresas de Santa Fe dejaran de recibir los Repro, afectando a más de 4.000 obreros.
El gobierno provincial quiere descuartizar a Mahle, o que siga como Pyme una planta con capacidad para proveer a una terminal automotriz. Algo similar tiene trazado para Paraná Metal, después de que la dirección de la UOM de Villa hizo aprobar en un plebiscito una política de suspensiones rotativas. El gobierno provincial tampoco da respuestas a Cotar, donde se ha permitido una intervención (la burocracia de Atilra) y sigue la política de desguazamiento de la planta. En la provincia ni demagógicamente se habla de expropiaciones o de que el gobierno se haga cargo. La administración “socialista” y el kirchnerismo le han soltado la mano a los conflictos y ahora atacan la lucha que libran los maestros rosarinos por mejores salarios. Nada se puede esperar de ellos.
Se hace más necesario que nunca impulsar una salida obrera a la crisis.
En las elecciones municipales del 27, el Partido Obrero se presentará en las once principales comunas de la provincia, un verdadero desarrollo político –el único en la izquierda.
Juan Ferro