Después de varios meses de salvataje de Paraná Metal, la planta está trabajando a un cuarto de su capacidad y los trabajadores han sufrido una fuerte rebaja salarial y pérdidas de conquistas de fábrica. Además de recibir permanentemente presiones para que “arreglen su retiro voluntario”. Las suspensiones rotativas prolongadas (están trabajando un promedio de 10-12 días al mes con una rebaja del 30% del salario de los días no trabajados) está destrozando el ingreso de todos los trabajadores. Precisamente, el detonante del conflicto fue la miseria que cobraron con el medio aguinaldo porque la patronal tuvo en cuenta solamente los días trabajados, sumado a que, en los últimos meses, desde la Anses les están haciendo el descuento de la ayuda escolar y de las asignaciones familiares que les pagaran a principio de año, cuando no tenían aportes porque estaba parada la planta.
Después de una asamblea, los obreros resolvieron cortar la ruta, denunciar esta situación y profundizar el conflicto.
En la asamblea abierta convocada en la UOM, de la cual participó también el intendente, se le hizo a éste el reclamo de postergar el cobro de luz, agua, alquileres y el impuesto municipal. También participaron compañeras integrantes de Mujeres en Lucha de Paraná Metal. Nosotros planteamos que es necesario terminar con las suspensiones rotativas y establecer un reparto de las horas de trabajo, manteniendo el salario al 100 por ciento.
Es necesario fortalecer este camino de lucha.
Corresponsal
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