Santa Fe "socialista": La capital de la masacre laboral
De acuerdo con un reciente informe del Ministerio de Trabajo de Santa Fe, existen 501 empresas en crisis y un total de 38.872 trabajadores afectados. De esas empresas, sólo una parte recurre al procedimiento de crisis, las otras directamente ha elegido la vía judicial.
El informe da cuenta de que 322 empresas santafesinas gestionaron el Repro, lo que representa el salario de 21.760 trabajadores; 253 empresas santafesinas ya lo cobran, lo que significa que 15.162 trabajadores santafecinos reciben parte de su salario con ese subsidio estatal.
* De las empresas que gestionaron el Repro, según las localidades, la ciudad de Santa Fe ocupa el primer lugar con el 18,1 por ciento. La siguen Rosario (15,8), Villa Constitución (11,7), Rafaela (5,3), Firmat (4,5), Armstrong, Las Parejas y San Justo (2,3). Lo que muestra que las fabricas de maquinarias agrícolas fueron las menos afectadas por la crisis en relación con otros rubros industriales. No pudieron presentar las pruebas que hicieran lugar a los subsidios del Repro.
Sobre los principales motivos por los cuales las empresas solicitan procedimientos preventivos de crisis, el 41 por ciento de los trámites iniciados son por reducción de la jornada de trabajo, 38 por ciento por suspensiones del personal, y el 12 por ciento por despidos. Claro que la gran omisión del informe del Ministerio de Trabajo está en que no considera conflicto, ni es parte de las solicitudes del Repro, el despido en toda la provincia de más de 35.000 contratados, de los cuales sólo son contemplados en sus empleos, hasta el 31 de diciembre, en la General Motors, por la implicancia social del conflicto. Todos los demás son despedidos sin indemnización y sin siquiera dejar registros de la masacre laboral en marcha.
Terminados los adelantamientos de las vacaciones, los despidos de los contratados y las suspensiones rotativas el cuadro futuro es el del despido liso y llano. La desesperación conjunta del gobierno provincial y de Tomada por "encontrarle" un comprador a Malhe tiene que ver con que se abrirán irremediablemente en la provincia dos nuevos tipos de conflictos.
Las fábricas que despidan masivamente van a ser ocupadas, como lo demostró Malhe, pero en esa situación está también Cotar y varias metalúrgicas. Pero el recrudecimiento de los conflictos también se abrirá en todas las fábricas, donde las suspensiones rotativas se han vuelto endémicas, como en Paraná Metal, hundiendo los salarios.
La Ley de Emergencia económica ha sido absolutamente impotente en la provincia. Hay que ocupar toda fábrica que cierre o despida a sus trabajadores. Reclamar el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y no permitir la masacre de los trabajadores contratados, hoy abandonados por la burocracia sindical y que están pasando a ser parte del ejército de desocupados de la provincia.
El informe da cuenta de que 322 empresas santafesinas gestionaron el Repro, lo que representa el salario de 21.760 trabajadores; 253 empresas santafesinas ya lo cobran, lo que significa que 15.162 trabajadores santafecinos reciben parte de su salario con ese subsidio estatal.
* De las empresas que gestionaron el Repro, según las localidades, la ciudad de Santa Fe ocupa el primer lugar con el 18,1 por ciento. La siguen Rosario (15,8), Villa Constitución (11,7), Rafaela (5,3), Firmat (4,5), Armstrong, Las Parejas y San Justo (2,3). Lo que muestra que las fabricas de maquinarias agrícolas fueron las menos afectadas por la crisis en relación con otros rubros industriales. No pudieron presentar las pruebas que hicieran lugar a los subsidios del Repro.
Sobre los principales motivos por los cuales las empresas solicitan procedimientos preventivos de crisis, el 41 por ciento de los trámites iniciados son por reducción de la jornada de trabajo, 38 por ciento por suspensiones del personal, y el 12 por ciento por despidos. Claro que la gran omisión del informe del Ministerio de Trabajo está en que no considera conflicto, ni es parte de las solicitudes del Repro, el despido en toda la provincia de más de 35.000 contratados, de los cuales sólo son contemplados en sus empleos, hasta el 31 de diciembre, en la General Motors, por la implicancia social del conflicto. Todos los demás son despedidos sin indemnización y sin siquiera dejar registros de la masacre laboral en marcha.
Terminados los adelantamientos de las vacaciones, los despidos de los contratados y las suspensiones rotativas el cuadro futuro es el del despido liso y llano. La desesperación conjunta del gobierno provincial y de Tomada por "encontrarle" un comprador a Malhe tiene que ver con que se abrirán irremediablemente en la provincia dos nuevos tipos de conflictos.
Las fábricas que despidan masivamente van a ser ocupadas, como lo demostró Malhe, pero en esa situación está también Cotar y varias metalúrgicas. Pero el recrudecimiento de los conflictos también se abrirá en todas las fábricas, donde las suspensiones rotativas se han vuelto endémicas, como en Paraná Metal, hundiendo los salarios.
La Ley de Emergencia económica ha sido absolutamente impotente en la provincia. Hay que ocupar toda fábrica que cierre o despida a sus trabajadores. Reclamar el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y no permitir la masacre de los trabajadores contratados, hoy abandonados por la burocracia sindical y que están pasando a ser parte del ejército de desocupados de la provincia.
Juan Ferro
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