Un empleado del supermercado Coto, que fue despedido el martes pasado, denunció agresiones por parte del personal de seguridad de la empresa. El hecho sucedió esta mañana cuando algunos empleados instalaron una carpa en 3 de Febrero y Presidente Roca, en repudio al despido del compañero que además es delegado gremial. Según dijeron a LaCapital.com.ar, llegó una camioneta de la cual bajó "una patota" que fue "directamente a golpear y a desarmar la protesta".
Esta mañana alrededor de las 8, un grupo de 20 personas conformadas por empleados del Coto, e integrantes de otras organizaciones sociales se apostaron en la esquina de 3 de Febrero y Presidente Roca para instalar una carpa en repudio al despido de Cristian Tonarelli, delegado gremial de esa sucursal del supermercado que el martes fue despedido.
"Cayó una patota en una traffic, con gente de la seguridad del super que tenía palos y elementos contundentes, con el objetivo directo de agredir a los que estábamos instalando la carpa, se armó una gran pelea, con mucha violencia y al compañero que fue despedido lo goleparon duramente en la cabeza", relató a LaCapital.com.ar Carlos Blanco, delegado del Hospital Baigarorria, que acompañaba la protesta de los empleados del Coto.
"Cristian tuvo que ser trasladado al Hospital Provincial donde lo atendieron, lo cosieron y le dieron diez puntos", señaló y anunció la realización de un acto este mediodía para rechazar el accionar intimidatorio de la empresa.
Una vez recuperado, Tonarelli volvió a la carpa y denunció públicamente la agresión: "Fui despedido el martes de esta semana, sin causa, porque además tengo cobertura gremial del Ministerio. Hoy pusimos una carpa pacífica porque la empresa militarizó la sucursal, no nos dejan ni hablar, y ahora no podemos ni poner una carpa en la vía pública".
"Llegó una traffic que nos la tiraron encima a la carpa, es más casi atropellan a un compañero. Bajó un grupo de gente a agredir, y a decir que nos vayamos de ahí, nos defendimos todo lo que pudimos", detalló Tonarelli que además denunció que entre los agresores "estaba el gerente y el jefe de personal comandando el grupo violento".
"Es un atropello terrible, me echan a mi porque cumplo una función de delegado gremial, ahora no nos dejan ni hablar con los demás compañeros. La empresa hace dos años que no puede echar a nadie y, como salió publicado, es una de las pocas que sigue creciendo en sus ganancias. Pero quieren ir hacia una reducción del personal, quieren reducir el gasto para aumentar las ganancias. No tienen límites".
Fuente: Diario La Capital
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