Frente a la bancarrota capitalista mundial y la política patronal que pretende descargar el peso de la crisis sobre las espaldas de los trabajadores, defendemos y reivindicamos, más que nunca, el 1º de Mayo, Día Internacional de la clase obrera, rescatando sus mejores tradiciones de lucha, como lo revelan las gigantescas movilizaciones griegas, las de las colonias y de la clase obrera francesa, las luchas populares de todo el mundo.
Impulsamos y convocamos a realizar actos unitarios de la clase obrera y la izquierda en todas las plazas del poder político del país, comenzando por la Plaza de Mayo que ha sido conquistada, hace ya muchos años, para la conmemoración del 1º de Mayo por la izquierda y los sectores combativos del movimiento obrero. Promovemos y extendemos a nivel nacional las resoluciones del Plenario Abierto en Defensa del Salario y del Trabajo en Córdoba, que ya ha resuelto un acto de esas características.
Este 1º de Mayo debe transformarse en una gran jornada nacional de lucha y de reagrupamiento obrero por la prohibición de despidos y suspensiones, por la apertura de las paritarias con delegados electos en asambleas, por una recomposición salarial del 30 por ciento, por la nacionalización de la industria y la banca bajo control obrero y la nacionalización del comercio exterior, como parte de la lucha por poner en pie una coalición anticapitalista.Una jornada por el triunfo de las luchas obreras en todo el país: la ocupación de Indugraf y Arrufat, las luchas de los obreros del Smata, aceiteros de Santa Fe, Paraná Metal, de los obreros de Massuh, de la pintura de Tersuave San Luis, de los trabajadores de la carne, las luchas de los docentes de todo el país contra las entregas de la burocracia de Ctera. Contra los despidos y suspensiones y por el salario.
Denunciamos la jornada del 30 de abril, impulsada por la burocracia moyanista de la CGT, como un operativo político que, pronunciándose "en defensa del proyecto nacional", se inscribe en la interna de la burocracia sindical y del PJ con el objetivo de impulsar candidaturas de burócratas de la CGT en las listas oficialistas, a cambio de postergar las paritarias al infinito, aislando y postergando las luchas existentes contra los despidos y por el salario. Se trata de una jornada ajena a los intereses de los trabajadores, que pretende subordinar a la clase trabajadora al gobierno K, el cual es cómplice de los despidos y la política patronal.
Impulsamos una convocatoria al movimiento obrero; a los partidos y organizaciones de izquierda; al activismo obrero, estudiantil y de las organizaciones populares a organizar en forma conjunta actos y movilizaciones obreras el 1º de Mayo bajo la consigna "que la crisis la paguen los capitalistas" y una amplia difusión en las grandes concentraciones obreras del país y en todos los reagrupamientos obreros combativos como, por ejemplo, la convocatoria impulsada por la comisión interna de Emfer para el 18 de abril.
(Extractos de la resolución del XVIII Congreso del Partido Obrero sobre el 1º de Mayo).
Impulsamos y convocamos a realizar actos unitarios de la clase obrera y la izquierda en todas las plazas del poder político del país, comenzando por la Plaza de Mayo que ha sido conquistada, hace ya muchos años, para la conmemoración del 1º de Mayo por la izquierda y los sectores combativos del movimiento obrero. Promovemos y extendemos a nivel nacional las resoluciones del Plenario Abierto en Defensa del Salario y del Trabajo en Córdoba, que ya ha resuelto un acto de esas características.
Este 1º de Mayo debe transformarse en una gran jornada nacional de lucha y de reagrupamiento obrero por la prohibición de despidos y suspensiones, por la apertura de las paritarias con delegados electos en asambleas, por una recomposición salarial del 30 por ciento, por la nacionalización de la industria y la banca bajo control obrero y la nacionalización del comercio exterior, como parte de la lucha por poner en pie una coalición anticapitalista.Una jornada por el triunfo de las luchas obreras en todo el país: la ocupación de Indugraf y Arrufat, las luchas de los obreros del Smata, aceiteros de Santa Fe, Paraná Metal, de los obreros de Massuh, de la pintura de Tersuave San Luis, de los trabajadores de la carne, las luchas de los docentes de todo el país contra las entregas de la burocracia de Ctera. Contra los despidos y suspensiones y por el salario.
Denunciamos la jornada del 30 de abril, impulsada por la burocracia moyanista de la CGT, como un operativo político que, pronunciándose "en defensa del proyecto nacional", se inscribe en la interna de la burocracia sindical y del PJ con el objetivo de impulsar candidaturas de burócratas de la CGT en las listas oficialistas, a cambio de postergar las paritarias al infinito, aislando y postergando las luchas existentes contra los despidos y por el salario. Se trata de una jornada ajena a los intereses de los trabajadores, que pretende subordinar a la clase trabajadora al gobierno K, el cual es cómplice de los despidos y la política patronal.
Impulsamos una convocatoria al movimiento obrero; a los partidos y organizaciones de izquierda; al activismo obrero, estudiantil y de las organizaciones populares a organizar en forma conjunta actos y movilizaciones obreras el 1º de Mayo bajo la consigna "que la crisis la paguen los capitalistas" y una amplia difusión en las grandes concentraciones obreras del país y en todos los reagrupamientos obreros combativos como, por ejemplo, la convocatoria impulsada por la comisión interna de Emfer para el 18 de abril.
(Extractos de la resolución del XVIII Congreso del Partido Obrero sobre el 1º de Mayo).
Publicado en Prensa Obrera nº 1079 (16/4/2009)
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