Armstrong: Un acto de la Mesa de Enlace y los obreros
Con 5.000 personas, una asistencia mucho menor a otras convocatorias, se realizó el acto de cierre del plan de lucha "sojero".
Hubo delegaciones de los pueblos vecinos y representaciones de diferentes lugares de la Federación Agraria, Confederaciones Rurales, chacareros autoconvocados, industriales y obreros de la zona, Mujeres en Lucha, la CCC y metalúrgicos autoconvocados.
Los chacareros autoconvocados saludaron a la Mesa de Enlace. Fernando Fischer, el intendente de Amstrong, un reutemista, aprovechó para denunciar a Binner, que "antes había acompañado al campo", pero que "ahora se había puesto de rodillas por haber aceptado el 30% de la coparticipación de las retenciones".
La mayoría de los oradores destacaron que la salida (la eliminación de las retenciones) vendría de la "unidad de chacareros, patrones industriales y obreros".
Los trabajadores
Los dos oradores de los "metalúrgicos autoconvocados" reivindicaron la lucha que vienen llevando con cortes de ruta desde hace un mes y denunciaron a la UOM "porque está ausente en esta lucha". Plantearon que van a continuar peleando "en defensa del trabajo y del salario". Sin embargo, subordinaron estos reclamos a la victoria de la lucha conjunta del "campo" y la "industria". No denunciaron que las patronales tienen como variable de ajuste a los trabajadores, que ya están sufriendo una fuerte rebaja salarial y suspensiones.
En diferentes entrevistas, compañeros de las principales fábricas manifestaron la confusión que existe. Denunciaron que la UOM está borrada. No ven otra alternativa a la Mesa de Enlace, aunque miran con gran desconfianza esta "unidad obrera-patronal". Estas mismas patronales, dicen, son "las dueñas de todo"; como Crucianelli, que es dueña de 1.000 hectáreas de campo, es presidente de la Asociación Empresaria, dueña de la cooperativa de Electricidad y de la telefónica. Con el desarrollo de la crisis las patronales seguirán avanzando sobre el salario y las condiciones de trabajo.
La primera reivindicación de los trabajadores de Armstrong debería ser que se garantice el pago de los salarios en su totalidad y que no se permitan suspensiones ni despidos. Que los fondos salgan de estas patronales, muchas de ellas dueñas también de plantaciones de soja, del gobierno nacional, provincial o de las propias arcas municipales.
La empresa que quiebre debe ser expropiada sin pago y puesta a funcionar bajo control de los trabajadores.
Emilio Blanco
Publicado en Prensa Obrera nº 1078 (9/4/2009)
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