El conflicto de Paraná Metal ha llegado a un punto crucial. El martes 30, la Comisión Interna (CI) junto a la UOM Villa realizó una asamblea de fábrica de la que participaron casi 500 trabajadores. El informe brindado por la Interna sobre las negociaciones en Buenos Aires junto a la UOM Nacional, con el Ministerio de Trabajo de la Nación y un representante de los nuevos inversores, provocó una mala reacción de los trabajadores. Sólo se habla de "trascendidos". El reclamo de un trabajador de base respecto de la "propuesta que van a llevar a la próxima reunión y hasta dónde están dispuestos a aceptar", no fue respondida por la Interna.
Hay un enorme descontento de los trabajadores que están suspendidos hasta el 16 de enero, fecha en que se reabriría la planta sin que haya ninguna notificación de cobro o subsidio de los días de suspensión.
La "salida" de los nuevos inversores (se habla de capitales nacionales y de Techint), tendrá como condición el despido de una proporción importante de los trabajadores, la rebaja salarial, la destrucción del convenio y nuevos subsidios estatales.
La nueva dirección de UOM de Villa tendrá en Paraná Metal su "prueba de fuego". O firma los despidos de los contratados, como ocurrió en Smata con la GM, o se apoya en la voluntad de lucha de los metalúrgicos y resiste.
Por un programa frente la crisis
Es necesario levantar un programa que sirva para potenciar la unidad y la fuerza del conjunto de los trabajadores en lucha. La Comisión Directiva tiene la obligación de convocar a una asamblea y votar un plan de lucha y un programa diametralmente opuesto a las condiciones que impondría un nuevo inversor.
Además, hace dos semanas Acindar despidió cerca de 100 trabajadores contratados, sin una respuesta concreta de parte de la directiva de la UOM (Piccinini, lista roja) como de la propia Interna de Acindar, dirigida por la lista Azul de Paulón.
Esta situación de conjunto impone la necesidad de desenvolver un programa para enfrentar la crisis, que plantee los siguientes puntos:
* No a los despidos. Ninguna suspensión ni rebaja salarial. Por el pago íntegro de lo adeudado a los trabajadores de Paraná Metal (efectivos, contratados y trabajadores de las cooperativas).
* Por el pago de un inmediato subsidio del Estado provincial y nacional equivalente al salario de los trabajadores de Paraná Metal hasta la normalización de la situación.
* Por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.
* Por una asamblea general que vote un plan de lucha regional de la UOM de Villa, para reforzar a los compañeros de Paraná Metal y enfrentar los despidos de contratados y los planes de ajuste en Acindar.
* Por un Congreso Provincial de Trabajadores con delegados mandatados por asamblea, que dé una respuesta de conjunto a la crisis capitalista.
Lucho
Hay un enorme descontento de los trabajadores que están suspendidos hasta el 16 de enero, fecha en que se reabriría la planta sin que haya ninguna notificación de cobro o subsidio de los días de suspensión.
La "salida" de los nuevos inversores (se habla de capitales nacionales y de Techint), tendrá como condición el despido de una proporción importante de los trabajadores, la rebaja salarial, la destrucción del convenio y nuevos subsidios estatales.
La nueva dirección de UOM de Villa tendrá en Paraná Metal su "prueba de fuego". O firma los despidos de los contratados, como ocurrió en Smata con la GM, o se apoya en la voluntad de lucha de los metalúrgicos y resiste.
Por un programa frente la crisis
Es necesario levantar un programa que sirva para potenciar la unidad y la fuerza del conjunto de los trabajadores en lucha. La Comisión Directiva tiene la obligación de convocar a una asamblea y votar un plan de lucha y un programa diametralmente opuesto a las condiciones que impondría un nuevo inversor.
Además, hace dos semanas Acindar despidió cerca de 100 trabajadores contratados, sin una respuesta concreta de parte de la directiva de la UOM (Piccinini, lista roja) como de la propia Interna de Acindar, dirigida por la lista Azul de Paulón.
Esta situación de conjunto impone la necesidad de desenvolver un programa para enfrentar la crisis, que plantee los siguientes puntos:
* No a los despidos. Ninguna suspensión ni rebaja salarial. Por el pago íntegro de lo adeudado a los trabajadores de Paraná Metal (efectivos, contratados y trabajadores de las cooperativas).
* Por el pago de un inmediato subsidio del Estado provincial y nacional equivalente al salario de los trabajadores de Paraná Metal hasta la normalización de la situación.
* Por el reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario.
* Por una asamblea general que vote un plan de lucha regional de la UOM de Villa, para reforzar a los compañeros de Paraná Metal y enfrentar los despidos de contratados y los planes de ajuste en Acindar.
* Por un Congreso Provincial de Trabajadores con delegados mandatados por asamblea, que dé una respuesta de conjunto a la crisis capitalista.
Lucho
Publicado en Prensa Obrera nº 1069
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