Por lo menos un muerto y unos 15 heridos -algunos de gravedad-, produjo el ataque a la seccional rosarina de la Asociación de Trabajadores de la Industria Lechera (Atilra) por una banda de 800 matones armados con revólveres, palos y cadenas, al mando del secretario general nacional, Héctor Luis Ponce, quien pretende apoderarse del sindicato.
En el sindicato se realizaba precisamente un acto de repudio a una brutal agresión que sufrieron el 27 de noviembre 30 trabajadores de SanCor, que están en lucha contra la patronal, por parte de 300 matones traídos de Buenos Aires por Ponce. Los trabajadores de SanCor fueron agredidos en la propia empresa con la abierta complicidad de la patronal. No es la primera vez que ocurre esto: esta misma burocracia ya había utilizado los mismos métodos contra los obreros en lucha de Parmalat.
Atilra seccional Rosario está enrolada en la CTA, mientras la conducción nacional adhiere a la CGT de Hugo Moyano. La seccional fue defendida por los compañeros del gremio lechero y tuvo la solidaridad de otros sindicatos y de organizaciones políticas que repelieron la patota, generándose un enorme enfrentamiento en las adyacencias del sindicato.
La brutal agresión terminó con un muerto y varios heridos graves. La policía de Binner dejó liberado el lugar, a pesar de encontrarse a metros de los incidentes y de presenciar la batalla campal, y a pesar de que varios días antes el secretario de Seguridad de la provincia había recibido denuncias de amenazas de copamiento del sindicato.
Apenas concluyó el enfrentamiento se realizó un acto en la puerta del sindicato, donde se reclamó un urgente paro en repudio al accionar de la patota y la realización de un congreso de bases de Rosario y los cordones industriales de Villa Constitución y San Lorenzo contra los despidos y las suspensiones.
J.F.
En el sindicato se realizaba precisamente un acto de repudio a una brutal agresión que sufrieron el 27 de noviembre 30 trabajadores de SanCor, que están en lucha contra la patronal, por parte de 300 matones traídos de Buenos Aires por Ponce. Los trabajadores de SanCor fueron agredidos en la propia empresa con la abierta complicidad de la patronal. No es la primera vez que ocurre esto: esta misma burocracia ya había utilizado los mismos métodos contra los obreros en lucha de Parmalat.
Atilra seccional Rosario está enrolada en la CTA, mientras la conducción nacional adhiere a la CGT de Hugo Moyano. La seccional fue defendida por los compañeros del gremio lechero y tuvo la solidaridad de otros sindicatos y de organizaciones políticas que repelieron la patota, generándose un enorme enfrentamiento en las adyacencias del sindicato.
La brutal agresión terminó con un muerto y varios heridos graves. La policía de Binner dejó liberado el lugar, a pesar de encontrarse a metros de los incidentes y de presenciar la batalla campal, y a pesar de que varios días antes el secretario de Seguridad de la provincia había recibido denuncias de amenazas de copamiento del sindicato.
Apenas concluyó el enfrentamiento se realizó un acto en la puerta del sindicato, donde se reclamó un urgente paro en repudio al accionar de la patota y la realización de un congreso de bases de Rosario y los cordones industriales de Villa Constitución y San Lorenzo contra los despidos y las suspensiones.
J.F.
Publicado en Prensa Obrera nº 1066
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