Las elecciones en Santa Fe

Gran crecimiento del Frente de Izquierda

Las elecciones generales provinciales de Santa Fe han concluido, según el escrutinio provisorio, con una victoria a la gobernación de Lifschitz del Frente Progresista (FP), con un escasísimo margen sobre Del Sel, del PRO (30,69 a 30,58%). En tercer lugar, el candidato del PJ y el sciolismo, Perotti, con 29,25%. Ante las presentaciones judiciales para abrir todas las urnas e intentar torcer el resultado en el comienzo del escrutinio definitivo, la Justicia electoral determinó que sólo abrirá urnas en las cuales se detecten irregularidades en las planillas y telegramas. El PO hizo su propia presentación.

 

El FP retuvo la ciudad de Rosario por dos puntos sobre el PRO, ganó Santa Fe capital y la mayoría legislativa en la Cámara de Diputados. La Cámara de Senadores seguirá en manos de los "caciques" departamentales del PJ, que se quedaron con la mayoría.

 

 

Reacomodamiento político y un gobierno débil

 

Luego de las Paso, este resultado hubiera parecido poco probable. La foto de aquel momento marcaba el derrumbe del FP, quien se prestaba a perder la provincia con el PRO, y el PJ, que apenas se salvaba del papelón electoral.

 

Pero la crisis nacional y los realineamientos políticos en el país se colaron fuertemente en la elección provincial. Comenzó a operar la decisión del PJ de enfilarse detrás de Scioli. Empezó un disciplinamiento del aparato del PJ en la provincia para levantar la candidatura de Perotti, quien comenzó a hacer campaña directamente con el gobernador bonaerense. El pasaje de Reutemann al PRO, como forma de establecer un puente entre el PJ y Del Sel comenzó a menguar. Los últimos días de campaña no se sabía ni con quién estaba Reutemann, que dijo que "apoya(ba) a Del Sel hasta ahí nomás", y que "Perotti es un buen candidato".

 

El reacomodamiento político se dio también en el FP. El radicalismo provincial, que cuenta con un sector minoritario que saltó hacia el PRO, tomó la determinación de cerrar filas con el PS en el Frente Progresista. Lo mismo hizo la Coalición Cívica de Rosario, de quien dependía el PS para no perder la ciudad. La decisión del radicalismo de mantenerse en los límites del FP se explicitó llegado el momento de las inscripciones de las alianzas para las elecciones nacionales, cuando decidieron presentar la boleta "corta" como FP, y no adherirse ni a Stolbitzer ni a Sanz o Carrió.

 

Esto también actuó sobre las posibilidades del PRO para explotar la crisis del FP en su favor. Del Sel, luego de la derrota dice que se "vuelve a la casa", lo cual demuestra lo artificial de este armado político.

 

Por lo bajo, se señaló un pacto político entre el PS y el kirchnerismo, para que salga derrotado el PRO y se favorezcan ambos. Un pacto para golpear la candidatura de Macri a presidente donde se frustra a éste la gobernación del cuarto distrito electoral y el oficialismo retiene, en cambio, la provincia. El actual gobernador Bonfatti anunció que en una segunda vuelta en las presidenciales, votaría a un candidato oficialista.

 

De cualquier modo, el gobierno del FP que emergería de esta elección no cuenta con la iniciativa política. Lo señalado arriba, junto a la utilización millonaria del presupuesto del Estado para campaña electoral y un gigantesco aparato punteril en la provincia, les alcanzó para mantenerse a duras penas. Emerge un gobierno débil y cuestionado por los trabajadores. Continúa la complicidad estatal con el narcotráfico, la descomposición social, los accidentes y muertes obreras en las industrias, las luchas educativas frente a la falta de presupuesto, la precarización y tercerización laboral, las tomas de tierras por falta de vivienda. Las listas del PRO y el PJ funcionaron como una válvula de escape frente al derrumbe del FP, como una acción distorsionada por parte de la población que lo rechaza.

 

La elección del Frente de Izquierda

 

La debilidad del FP, por sobre todo, se aprecia en el crecimiento del Frente de Izquierda.

 

El Frente de Izquierda hizo una gran elección en toda la provincia. María Elena Molina, candidata a diputada provincial, llegará a los 65.000 votos (3,5%) en el escrutinio definitivo, un crecimiento de 60% de las Paso a las generales. Nos correspondería un lugar en la Cámara de Diputados provincial, pero la ley proscriptiva de la dictadura, que establece el piso del 3% del padrón electoral, lo impide. En referencia a la elección de diputados provinciales de cuatro años atrás, cuadriplicamos la votación.

 

Orillando el 20% de los votos, Jorgelina Signa, del PO, renueva la banca en la ciudad de Capitán Bermúdez, en una votación verdaderamente histórica. No sólo por el porcentaje alcanzado, sino fundamentalmente porque todos los bloques políticos patronales nos querían ver fuera del Concejo y, en una gran parte, los medios de comunicación se colocaron al servicio de esta tarea. Pero los trabajadores nos querían dentro del recinto, defendiendo sus intereses y nuestro desempeño.

 

En la ciudad de Rosario, el Frente de Izquierda, cuando falta todavía escrutar un 5% y puede haber modificaciones con el escrutinio definitivo, está peleando el ingreso al Concejo Deliberante de la ciudad. Hemos realizado una gran elección, con más del 5% de los votos.

 

El Frente de Izquierda ha producido un cimbronazo en la ciudad de Santa Fe capital, al quedar a un paso del ingreso al Concejo Deliberante, alcanzando casi el 6,5% de los votos con Pablo Vallejo, del PO. La votación del Frente de Izquierda en la capital de la provincia fue muy alta en todas las categorías, especialmente a diputados. Nos hemos convertido en una gran fuerza política y militante en la ciudad.

 

Hemos obtenido resultados importantes en un gran número de municipios obreros y del cordón industrial: 4% en Rafaela, 5,5% en Villa Gobernador Gálvez, 3,5% en Villa Constitución, 5,5% en Santo Tomé, 7% en Baigorria, 4,6% en San Lorenzo, 5,7% en Beltrán.

 

El crecimiento de listas de izquierda frente al cuadro de derrumbe provincial se expresó también en la votación de la lista del periodista Del Frade, que obtuvo dos lugares en la Cámara de Diputados, tras sobrepasar el 3% del padrón y lograr también un lugar en el concejo de Rosario. O en el frente llamado Ciudad Futura, una expresión local de Rosario, que con una elección alta ingresará con tres concejales en la ciudad. La situación política alarmante y de crisis por la que atraviesa la provincia y la ciudad de Rosario pondrá a prueba estos armados electorales contradictorios en su interior y que evitan a toda costa pronunciarse por la independencia política frente a oficialistas y opositores.

 

De lleno a la campaña presidencial

 

Sin perder tiempo, el Partido Obrero hace foco en la gran batalla por la campaña presidencial, de diputados y senadores nacionales. Comenzaremos esta tarea, con el espaldarazo grande que los trabajadores santafesinos nos han dado. El derrumbe del progresismo es evidente y lo será más aún con motivo de la campaña presidencial. Se plantea un llamado al movimiento obrero que viene dando batallas enormes, como son los trabajadores de la Federación Aceitera, de los cordones industriales, los precarizados municipales y estatales, la docencia, los jóvenes secundarios que se movilizan frente al derrumbe educativo, agrupaciones barriales y culturales que se han acercado al Frente de Izquierda, para reagrupar la fuerzas en una gran campaña política para enfrentar los candidatos del ajuste.