El gobierno ha salido con los tapones de punta contra el salario de los trabajadores.
La orden de Kicillof es que las paritarias tengan un techo del 26%, que no cubre la inflación pasada ni la que se prevé para este año.
A pedido de la Unión Industrial, estableció también que ese aumento sea en cuotas y no de una sola vez.
Para semejante atropello ha hecho suyo los argumentos de los “neoliberales”, que sostienen que los aumentos de precios son responsabilidad de los salarios. Es lo que opinan los Macri, Massa y compañía.
Sobre el salario no sólo pesan los techos sino el cobro del impuesto a las ganancias, que seguirán pagando más de un millón de trabajadores, e incluso de manera agravada una vez que se firmen las paritarias.
Con estas medidas, el gobierno unifica a los trabajadores para una lucha común. El paro general que necesitamos tiene un programa claro: salario equivalente a la canasta famililar, abajo los techos salariales, abolición del impuesto al salario, defensa de los puestos de trabajo.
Varios gremios, entre ellos los del transporte, han planteado que convocarán un paro nacional para la primera semana de junio. Es necesario que se coloque fecha de inmediato y que se realice una manifestación masiva a la Plaza de Mayo.
El Partido Obrero y el Frente de Izquierda llaman a desarrollar a fondo esta lucha y poner en el centro de la escena la agenda de los trabajadores.
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