Luego de ocho años de gobierno, ha quedado en evidencia que el Frente Progresista resultó ser la continuidad del peronismo inundador. El gobierno municipal es el responsable por las inundaciones de los barrios que ha asolado la zona norte, ya que en todo estos años no ha hecho nada por concretar las obras y desagües para solucionar uno de los problemas más apremiantes que padece la ciudad.
En declaraciones recientes, el propio intendente ha admitido que los nuevos barrios fueron construidos sin la infraestructura necesaria; también admitió que la zona norte no cuenta con bombas suficientes para desagotar las lluvias que sacuden la ciudad.
Las obras contra la inundación, al igual que el plan de contingencia que propagandiza el gobierno, han resultado una fantochada de una ciudad planificada en función de la especulación inmobiliaria y no para los trabajadores. No se han ejecutado los desagües de los barrios del norte porque se ha destinado el presupuesto priorizando la puesta en valor de las zonas acomodadas.
El intendente Corral anunció que reprimirá a los vecinos que realicen cortes para reclamar soluciones, lo que representa una afrenta al derecho a la protesta, pero además se trata de una maniobra de encubrimiento y distracción por parte del Estado que no ha hecho nada por resolver la problemática apremiante de los barrios.
Las fuerzas de seguridad municipal impiden la ayuda de los vecinos que solidariamente se acercan a los centros de evacuados. Estas fuerzas de choque municipal intentan regimentar a los vecinos y aislarlos de la solidaridad con que actúan los santafesinos, para impedir que los inundados se organicen por sus reclamos.
Llamamos a los vecinos a organizarse en asambleas para impulsar un plan de lucha para llevar los reclamos por las obras inmediatas que necesita cada barrio al centro del poder político. Por esta razón hemos sido impulsores, junto a otras organizaciones de la ciudad, de una marcha que se realizará el jueves 12 de marzo y que manifestará frente al municipio y luego irá a la Casa de Gobierno por los reclamos de los inundados. Para la convocatoria a la marcha se han acordado cuatro puntos centrales: por un plan de contingencia real, resuelto con la participación de los vecinos; por obras públicas para que no nos inundemos más; por una ley de indemnización total para todos los afectados; basta de represión, por el derecho a la protesta.
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