La CGT de San Lorenzo y la CTA de Rosario deben convocar a un paro general por su triunfo
Hace dos semanas, los obreros de Liliana tienen paralizada esta fábrica metalúrgica. Están reclamando la reincorporación de diez obreros despedidos. Todos activistas y delegados.
La patronal largó esta ofensiva sobre los trabajadores aprovechando el traslado de las plantas que Liliana tenía en Rosario a la ciudad de Baigorria.
La patronal busca destruir la organización de fábrica que encabezó, en 2013, la lucha por el pase a planta; para imponer en la “nueva” fábrica un régimen laboral de persecución, flexibilidad y precarización laboral.
La respuesta de los trabajadores frente a los despidos fue contundente con piquetes y asambleas en cada turno, donde sistemáticamente se reafirmó el paro y se fue desarmando cada una de las maniobras de la patronal.
La UOM boicotea el conflicto
La patronal salió a golpear a los activistas de la planta con el visto bueno de la burocracia de la dirección de la UOM, la cual desconoce a los delegados elegidos en asamblea y no avala las acciones de lucha por la reincorporación de los despedidos.
Por su parte, los funcionarios del gobierno “socialista” hacen la misma tarea de dilaciones y demolición de los conflictos que ya vivió el activismo de Lavadero Virasoro, Malhe, Fundición Martínez, Paraná Metal y otras. Hasta ahora, el papel del Ministerio de Trabajo de la provincia primero y de la Nación después ha sido desconocer el conflicto colectivo adaptándose al reclamo de la patronal en complicidad con la burocracia, esperando desangrar el conflicto con este “alargue”.
Por el triunfo de
la lucha de Liliana
la lucha de Liliana
El conflicto de Liliana se da en medio de una agitación sindical en los gremios por el reclamo salarial y, también, por las amenazas de suspensiones y despidos en distintas fábricas.
Es necesario reforzar el apoyo a la lucha de Liliana. La CGT San Lorenzo debe convocar a un inmediato paro general del cordón industrial. Sólo así, los ministerios y las propias patronales reconocerán el conflicto laboral. Si no hay respuestas, hay que ocupar la fábrica, pues no es lo mejor desarrollar un conflicto desde afuera.
Como se hizo en el conflicto triunfante de ICI, como se realizó por Petroquímica meses atrás, debe realizarse este paro general de la CGT, que debe ser apoyado por la CTA parando hospitales y fabricaciones militares. La solidaridad de las organizaciones sindicales no sólo se mide por pronunciamientos. Si para el cordón la huelga triunfa.
El Partido Obrero, al cual pertenece uno de los compañeros despedidos, está llevando adelante una campaña de apoyo al conflicto con una activa participación en los piquetes y de las diferentes iniciativas que los trabajadores toman en las asambleas y también desde la concejalía del PO de Capitán Bermúdez.
Reclamamos un paro general del cordón industrial por la reincorporación de los despedidos.
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