Echó a la Gendarmería y le paró la mano a Peralta
El gobernador de Santa Cruz acaba de fracasar en una nueva intentona por quebrar las luchas de docentes y petroleros, las que llevan ya más de tres meses.
En el caso de los petroleros, luego de la ampliación de la intervención y de intentar condicionar la continuidad de los mandatos de delegados que estén en medidas de fuerza, el gobierno mandó a la Gendarmería para desalojar la ocupación de la planta LH 3 de Las Heras por parte de los trabajadores de Bolland. Lo mismo hizo con la Planta Deshidratadora de Pico Truncado, ocupada por obreros de Oleosur.
Pero el viernes en Truncado y el sábado en Las Heras, sendas puebladas impidieron, en acciones memorables, el paso del contingente de la Gendarmería.
El domingo, ante la insistencia de los uniformados de "instalarse" en Las Heras, petroleros, docentes y el pueblo en general recorrieron hoteles y galpones donde se alojaban para "escracharlos" y reclamar que se vayan del pueblo. El lunes 22, la Gendarmería se retiraba de la zona norte de Santa Cruz rumbo a La Pampa, lugar de donde habían venido. Mientras tanto, Repsol anunciaba que pagaría todos los salarios caídos de los trabajadores de las contratistas que estuvieron en conflicto. Al mismo tiempo, se conformaba una mesa de negociación con los delegados de Bolland y Oleosur con la presencia del subsecretario de Trabajo y el jefe de ministros de la provincia.
Es un primer logro de la lucha popular que repudió la represión y abrió un camino para comenzar a satisfacer los reclamos salariales de los petroleros. Pero hay que pararse sobre este triunfo para exigir las reivindicaciones pendientes:
a) anular la resolución de la Federación que condiciona la continuidad de los delegados que se ponen a la cabeza de los reclamos de sus compañeros; b) exigir la urgente convocatoria a una asamblea general que elija la Junta Electoral a cargo del proceso electoral de normalización del sindicato; c) elección urgente de paritarios en asamblea; d) convenio colectivo antes del cobro del aguinaldo; e) 82% móvil y eliminación del impuesto a las ganancias.
Los docentes
Las innumerables provocaciones de Peralta contra los docentes merecen ser repasadas: descuento de sueldos, patoteada de la Uocra, conciliación obligatoria, tentativa de reemplazar a los huelguistas. También la Gendarmería fue enviada a terminar con los bloqueos en Los Perales y demás accesos a los yacimientos.
Pero la firmeza de los maestros en sostener su paro por tiempo indeterminado y el giro de la movilización popular, encabezada por los alumnos que tomaron escuelas en las cuencas carbonífera y petrolera, colocan al humor popular del lado de esta huelga histórica. El pasado fin de semana, 400 manifestantes hicieron sonar las cacerolas de Río Turbio y 28 de Noviembre. Otro tanto ocurrió en Caleta Olivia, luego de la Marcha Blanca de 4.000 personas.
Las carpas docentes de Río Gallegos y Truncado son el punto de inicio de marchas que se repiten día a día.
La gesta del pueblo expulsó dos noches seguidas a la Gendarmería y cortó en seco el intento represivo del gobierno.
La huelga docente entra también en su fase decisiva con un gran apoyo popular. La nueva carga de la Gendarmería por orden del juez Quelín y, al mismo tiempo, los choques de éste con intendentes de los pueblos petroleros son síntomas de una crisis política en ciernes.
A las reivindicaciones iniciales de la huelga, debe sumarse la exigencia de cárcel a García y toda la patota de la Uocra; así como también el desprocesamiento de los compañeros docentes de Las Heras.
El Partido Obrero se juega a fondo, junto a los petroleros, a las tomas de los jóvenes, las marchas de los padres, los bloqueos y cortes de ruta de los docentes y el Cabildo Abierto Educativo que prepara Adosac para el 25 de mayo -todas acciones para llevar la huelga docente y la lucha petrolera a la victoria.
Partido Obrero en el Frente de Izquierda - Comité Provincial Santa Cruz
Los K mandan la Gendarmería contra docentes de Santa Cruz
El juez Eduardo Quelín ordenó a la Gendarmería, en la tarde del 25 de Mayo, el desalojo por la fuerza de los piquetes de Adosac que bloquean los yacimientos petroleros. El juez es consciente de que opera para el gobierno K, que se niega a resolver el conflicto en una mesa de negociación. La represión ni siquiera puede ser presentada como un último recurso en el conflicto, dada la clara negativa del gobierno a usar el primer recurso -la reunión de una paritaria con Adosac.
Fuera la Gendarmería de Santa Cruz. Multipliquemos los actos de repudio a la represión y el apoyo a los maestros, los petroleros y los mineros de la provincia y, en particular, a los trabajadores de Las Heras, Pico Truncado y Caleta Olivia.
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