Los trabajadores de prensa de Lt8, Lt3 y La Capital están de paro por tiempo indeterminado para reclamar la reincorporación de los 26 trabajadores despedidos por la patronal del grupo Uno.
El multimedio de Vila y Manzano quiere imponer a “sangre y fuego”, mediante despidos, traslados, cierres de Lt3 y Lt8 y polifuncionalidad, una concentración física del funcionamiento de los tres medios de comunicación en el edificio de la Capital.
El apoyo popular a esta lucha contra el grupo Uno es enorme, lo que se ve reflejado en las masivas marchas por la ciudad.
Sin embargo es necesario denunciar que la intervención directa en el conflicto de los funcionarios nacionales K. persigue la finalidad de reforzar su disputa inter-patronal con la oposición política por el control de los medios de prensa mediante una Ley de Medios que lejos de “democratizar la comunicación social” apunta a otros negocios vía el monopolio estatal de los medios y a reforzar la regimentación de los trabajadores y de la opinión pública.
Quienes hoy se rasgan las vestiduras con la lucha de los trabajadores son los mismos que junto al gobierno provincial binnerista permitieron el cierre de Mahle, el desangre de Paraná Metal y los miles de suspendidos y despedidos en la provincia.
Son los mismos que en sintonía con la oposición parlamentaria pretenden sacrificar los salarios de los trabajadores, la salud y educación pública para pagar la deuda externa.
El Partido Obrero reclama la reincorporación de todos los despedidos, el respeto del convenio y de las condiciones laborales.
El multimedio de Vila y Manzano quiere imponer a “sangre y fuego”, mediante despidos, traslados, cierres de Lt3 y Lt8 y polifuncionalidad, una concentración física del funcionamiento de los tres medios de comunicación en el edificio de la Capital.
El apoyo popular a esta lucha contra el grupo Uno es enorme, lo que se ve reflejado en las masivas marchas por la ciudad.
Sin embargo es necesario denunciar que la intervención directa en el conflicto de los funcionarios nacionales K. persigue la finalidad de reforzar su disputa inter-patronal con la oposición política por el control de los medios de prensa mediante una Ley de Medios que lejos de “democratizar la comunicación social” apunta a otros negocios vía el monopolio estatal de los medios y a reforzar la regimentación de los trabajadores y de la opinión pública.
Quienes hoy se rasgan las vestiduras con la lucha de los trabajadores son los mismos que junto al gobierno provincial binnerista permitieron el cierre de Mahle, el desangre de Paraná Metal y los miles de suspendidos y despedidos en la provincia.
Son los mismos que en sintonía con la oposición parlamentaria pretenden sacrificar los salarios de los trabajadores, la salud y educación pública para pagar la deuda externa.
El Partido Obrero reclama la reincorporación de todos los despedidos, el respeto del convenio y de las condiciones laborales.
Carlos Blanco (0341) 155-215661
PARTIDO OBRERO Santa Fe
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