Coto Rosario:

El despido de Cristian Tonarelli desata una resistencia general

El martes 19, con el despido ilegal de Cristian Tonarelli, dirigente de la agrupación Resistencia Mercantil, comenzó una nueva batalla entre los trabajadores de la empresa Coto y la patronal.
Batalla en todo sentido, porque a partir de este despido la patronal militarizó con policías, seguridad y hasta elementos parapoliciales la sucursal 99.
La empresa busca acabar con la resistencia de los trabajadores, para poder seguir despidiendo, reducir personal y aplicar con todo la flexibilidad laboral.
Desde que en el año 2005, comenzó una lucha por defender las condiciones de trabajo, con paros, actos, que lleva más de cuatro años. En donde esta juventud obrera y luchadora ha logrado pararle la chata a una de las patronales más negreras y explotadoras del país. Acabar con su política de despidos, de maltratos, de desconocimiento del convenio y las categorías, hasta de los cortes para descansar, los horarios corridos, los francos y la jornada de 8 horas.
La empresa salió a despedir ilegalmente a Cristian, dirigente de la agrupación en esa sucursal antes de que el Ministerio se pronuncie, para impedir que un fallo favorable lo devolviera a su lugar de delegado expropiado por un fraude entre la burocracia del gremio y la propia patronal. Es un despido persecutorio y antisindical, que busca descabezar esta resistencia de los trabajadores.

Un derrota de la patota y gran acto obrero
A partir de ese despido, la empresa militarizó la sucursal y amenazó de manera fascista a todos los trabajadores, sabiendo de la tendencia de éstos era ir a la lucha en defensa de su organización sindical.
Frente a esto y al silencio de la asociación de Empleados de Comercio, la agrupación Resistencia Mercantil decidió el sábado 23 la colocación de una carpa delante de las puertas del supermercado, como años atrás.
Ese día, a las 6:30, la carpa, a pesar de forcejeos, fue colocada.
A las 8 horas, la policía, que se encontraba en el lugar, liberó la zona y una patota liderada por el gerente y el jefe de personal fue con todo contra los trabajadores que se encontraban tomando mate. Con palos, matafuegos, comenzaron el ataque fascista, que se completó con el embiste de una camioneta sobre la carpa, que manejaba el mismo jefe de seguridad de la empresa. El jefe de personal le reventó la cabeza al dirigente de la agrupación, produciéndole un tajo de 10 puntos de sutura.
Los trabajadores, con el apoyo de otros delegados, la UJS y el PO, resistieron. Cuando vecinos y clientes comenzaron a solidarizarse, la patota huyó con la camioneta.
A las 12 horas, un acto obrero, con compañeros de Mahle, Atilra, aceiteros y Amsafe repudió el ataque y reclamó la intervención del gremio y del Ministerio.
Al día siguiente, con una difusión que puso a la patronal a la defensiva, la empresa volvió a juntar unos 40 elementos de seguridad, que fueron intimidados por los gremios y el gran grupo de compañeros de nuestro partido y de nuestra juventud que se encontraban ahí presentes y que estaban dispuestos a defender la carpa. Una vez más, la patota fue derrotada.
La resistencia de los jóvenes de Coto obligó a la patronal a retirar todos los elementos de dentro de la sucursal, provocando así una doble victoria que recorrió las otras sucursales, con los diarios en el comedor y con comentarios de un trabajador a otro: "Viste en la 99, volvió la carpa de resistencia"

Por un inmediato paro de 24 horas
La burocracia sindical de Comercio tuvo un papel aún más nefasto que en este último tiempo. Permitió el despido ilegal, no intervino frente a la militarización de la sucursal y ni siquiera se pronunció frente al atentado parapolicial perpetrado contra los trabajadores y el compañero despedido, reconocido luchador del gremio. Su complicidad es la envidia de toda la burocracia sindical.
Exigimos que el sindicato se pronuncie y convoque un paro de 24 horas en repudio a esta golpiza. En defensa de las libertades sindicales y por la reincorporación del compañero despedido.
Los trabajadores de Coto, junto con la solidaridad de Ate, Amsafe y aceiteros, movilizados al Ministerio de Trabajo, se entrevistaron con la viceministra de Trabajo, reclamando la restitución del compañero.
En todo Rosario se ha lanzado una campaña de firmas de sindicatos, delegados, activistas de agrupaciones sindicales y de derechos humanos, reclamando la cárcel para el jefe de personal de la sucursal 99 y la reincorporación inmediata del compañero despedido.

Cristian

Publicado en Prensa Obrera nº 1085