jueves, 25 de julio de 2013

Una campaña que crece en arraigo popular

Capitan Bermudez, Santa Fe

capitan bermudezLa asamblea abierta de principios de junio, la que debatió el programa electoral y eligió nuestros candidatos, estuvo signada por el reconocimiento de la población al trabajo de nuestra bancada y la gran consideración hacia el partido.
Bermúdez cuenta con más de diez mil frentistas y, hasta el momento, llevamos recorridos, con volante en mano, casi la mitad de la ciudad. El recorrido se hace puerta a puerta, discutiendo con los vecinos, explicando nuestro programa y escuchando las necesidades más sentidas. Recogemos, además, el reconocimiento a nuestro trabajo parlamentario: por ejemplo, entre otras iniciativas, el apoyo dado a la lucha de los jubilados, al planteamiento de un plan de obras públicas, a la lucha por el pase a planta de los subsidiados.
Hemos volanteado las fábricas de la ciudad, Celulosa Argentina y Verbano. Al igual que en la campaña 2011, nuestros materiales son bien recibidos, muchos nos alientan a continuar el trabajo y algunos gritan “vamos que metemos otro (concejal)”. Uno de los desafíos de la campaña es acercar a los trabajadores de estas fábricas. Estuvimos en el obrador municipal junto con los trabajadores que protagonizaron una enorme lucha por el pase a planta. Con ellos discutimos sobre salarios, condiciones de trabajo y la organización gremial para avanzar en conquistas. Brindaron un caluroso apoyo a nuestra campaña y llamaron a continuar la lucha para terminar con el trabajo precarizado y en negro.
En la campaña, hemos sumado el esfuerzo de algunos miembros de la mesa coordinadora de jubilados de la ciudad, quienes nos van armando semanalmente reuniones con vecinos de sus barrios.
Los sábados realizamos las asambleas del comité de apoyo. Allí, balanceamos políticamente el desarrollo de la campaña, comentamos los obstáculos y las perspectivas, así como armamos la agenda de trabajo semanal. Otro objetivo que surge es conseguir el apoyo de la docencia: vamos a recorrer escuelas y estamos organizando charlas-debates con los alumnos. Un grupo de artistas locales se ha sumado, organizando pintadas con nuestra consigna en los paredones de la ciudad.
El Frente Cívico y el PJ atraviesan una fuerte crisis y dispersión, por eso su campaña está orientada en mostrarse como vecinos “comunes”. Pero su programa es imponer y profundizar una agenda contraria a los intereses de los trabajadores.
Todos los días, los compañeros del PO desarrollamos una campaña para mostrar que se necesita otro concejal de izquierda para profundizar nuestra intervención, reforzar el trabajo llevado adelante y para que acompañe desde el Concejo nuestra agenda de reclamos populares.

Gustavo Fenoy, candidato a Concejal por el FIT de la ciudad de Capitán Bermúdez


FUERA MILANI


MADRE LEDO
La participación de César Milani -jefe del Ejército- en la represión dictatorial ya no puede ser ocultada.
Hasta los organismos de derechos humanos afines al gobierno terminaron admitiéndola.
Como consecuencia de ello, se frustró su ascenso en el Senado.
Pero Cristina Kirchner lo sigue defendiendo. Y lo mantiene al frente del Ejército.
No sólo eso: quiere integrar al gobierno a este Ejército conducido por un represor.
Por ejemplo, al permitir su presencia en los municipios o barrios, con el pretexto de cumplir tareas asistenciales.
Es una militarización del Estado que no se conocía desde la época de la dictadura.
El gobierno que quiere asociar a Milani, un hombre del espionaje militar, ya practica el fisgoneo a través de la Gendarmería (Proyecto X) y otros “servicios”.
¿Dónde quedaron los derechos humanos?
A cambio de esta cooptación, los K le habían prometido a Milani la impunidad.
Una impunidad que ahora ha entrado en crisis.
CFK dice que la oposición que la ataca es la que impulsó “el punto final y la obediencia debida”.
No le falta razón.
Pero el círculo lo cierra su propio gobierno, al sostener a los represores al frente del Ejército.
La crisis con Milani ha vuelto a colocar al rojo vivo una cuestión: gracias a los K y sus antecesores (quienes hoy se “Unen” o acompañan a Massa), las fuerzas de represión del Estado están en manos de esbirros de la dictadura.
Por la destitución de Milani y de todos los mandos comprometidos con la dictadura; por la apertura de todos los archivos de inteligencia del Estado, por el juicio y castigo a todos los genocidas, redoblemos la movilización y sumemos nuestro voto al Frente de Izquierda.

viernes, 19 de julio de 2013

En Santa Fe, vamos con la izquierda

Votemos diputados y concejales del frente


Si la “década ganada” de los K nos deja un 40% de trabajo precario, carestía y vaciamiento energético y ferroviario, los seis años de gobierno en Santa Fe del Frente Cívico y Social (de Binner y los radicales) no son para nada distintos. Con Binner y ahora Bonfatti, los que ganaron fueron los grandes empresarios de la provincia. Los que controlan las industrias, la producción agraria y los puertos se han enriquecido como nunca antes. En Santa Fe existe una gran polarización social. De un lado, un puñado de empresas que ganan millones de dólares diarios exportando la riqueza social que se genera la provincia. Del otro, la inmensa mayoría de la población que ve cómo se agravan sus condiciones de vida.
Al gobierno provincial no le tembló el pulso a la hora de aumentar todos los servicios: luz, agua, gas, transporte. Sin embargo, las 120 industrias de mayor facturación no pagan ingresos brutos, ni siquiera los impuestos municipales. Las fábricas de los cordones industriales de Santa Fe se sostienen con miles de trabajadores tercerizados y contratados por agencia, quienes ganan una miseria y son superexplotados. Sin embargo, ante el primer atisbo de crisis económica, esos mismos capitalistas dejaron a miles de trabajadores en la calle, con la complicidad de los gobiernos de Binner y los K. Así sucedió en Naranpol, Mahle o Paraná Metal de Villa Constitución.
En los últimos años, han crecido de forma explosiva las villas miseria por toda la provincia. Las barriadas populares están sin servicios básicos y desurbanizadas. Miles de trabajadores no cuentan con casa propia y, por la especulación inmobiliaria de los empresarios de las grandes torres, los alquileres se han ido por las nubes. En los barrios humildes, crecen las bandas narco amparadas por el Estado y la policía, que lavan millones de pesos y destruyen a la juventud dejándola sin futuro.
La salida es la izquierda
Frente a esta situación, el Frente de Izquierda levanta un programa de salida. Binner ya demostró para quién gobierna. Los K pusieron de candidato a Obeid, un personaje que ya conocemos y que representa los intereses de los grandes propietarios terratenientes de la provincia. Que los K hayan puesto a Obeid como candidato demuestra el fracaso del “proyecto nacional y popular”: Obeid es el Scioli provincial.
El tragicómico Del Sel pretende ocultar su propuesta, rabiosamente de derecha, detrás de su figura popular. Dice que puede “caminar tranquilo” por las villas de Santa Fe, pero no ofrece ninguna salida a los miles de trabajadores que viven en ellas. Por el contrario, sus fichas están puestas en representar los intereses de los grandes grupos inmobiliarios. Los santafecinos no queremos eso para nuestra provincia.
Por eso, desde el Frente de Izquierda queremos ingresar en el Congreso y a los concejos municipales, para defender el salario, las condiciones de trabajo, la vivienda y la jubilación. Para ello, el primer desafío es pasar las internas del 11 de agosto. Con su fuerte componente de confusión política, esas internas mostrarán decenas de listas en cada municipio, en un verdadero cambalache de candidatos.
Votemos diputados y concejales del Frente de izquierda.

Damián Blanco


El retorno a los noventa

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El gobierno kirchnerista acaba de firmar un acuerdo de explotación petrolera con la multinacional Chevron.
El pacto les asegura a los pulpos la libertad de exportar una parte del gas extraído, así como la de dejar sus divisas afuera.
Gracias a este acuerdo, los precios del petróleo, el gas y las naftas se arrimarán a los internacionales. O sea que tendremos nuevos
tarifazos en los combustibles.
A los aumentos que ya se produjeron en las naftas -de casi el 40% en el último año- sobrevendrán otros.
Estamos ante el retorno a la política petrolera del menemismo.
Durante toda esta década, el kirchnerismo permitió que los privatizadores que puso Menem vaciaran el patrimonio petrolero, comenzando por la propia YPF.
A la depredación que ejecutaban Repsol y otros pulpos internacionales, se sumaron los empresarios K.
La intervención a YPF no ha significado el fin del saqueo, sino una reprivatización.
Salió Repsol, entró Chevron.
Los Kirchner, que avalaron la privatización de YPF en los ’90, vuelven a las fuentes.
Para completar el retorno a los noventa, han nombrado a un general del Proceso al frente del Ejército y del espionaje oficial.
¿Qué critican los opositores, desde el Unen a Massa?
Quieren que el acuerdo con Chevron se extienda a toda la industria petrolera.
Sencillamente, piden que el “noventismo” sea consagrado por ley y en forma definitiva.
En su desbarranque, el “modelo” oficial está cada vez más cerca de lo que reclaman sus reaccionarios opositores.
La lucha por la nacionalización integral de la industria petrolera, bajo dirección y gestión de sus trabajadores, es otra poderosa razón para que votemos al Frente de Izquierda en todo el país.


Confirmado: reprivatizan YPF

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El decreto petrolero del gobierno “nac y pop” ha terminado de confirmar lo que señaló el Partido Obrero en ocasión de la intervención a YPF: que el kirchnerismo resolvía la salida de Repsol sólo para reemplazarla por otros monopolios internacionales. La propia ley de “recuperación de la soberanía petrolera” (sic) contemplaba nuevas “alianzas estratégicas” con ellos -lo que no impidió que Solanas, Lozano y otros la apoyaran. En cambio, el Partido Obrero denunció una “reprivatización de YPF” (Prensa Obrera Nº 1.218, abril de 2012).
El decreto oficial que precedió al acuerdo con Chevron habilita a quienes inviertan en gas no convencional a exportar una parte de su producción a partir del quinto año de operaciones y sin ningún tipo de impuestos (retenciones). Los pulpos podrán disponer libremente de las divisas que obtengan por ello, e incluso dejarlas en el exterior. Pero la proporción que se exporte quedará bajo el dudoso “control” de la propia YPF, así como del mismo elenco estatal que admite el contrabando encubierto de cereales desde los puertos privados. Si el Estado quisiera que esa parte exportable se destine al abastecimiento interno, deberá reconocerle a los pulpos el precio internacional de los hidrocarburos, lo que plantea un tarifazo en los combustibles. Pero el gobierno, de todos modos, marcha en esa dirección: desde la reestatización de YPF hasta hoy, autorizó un aumento de las naftas superior al 35%.
El decreto también prorroga por otros 25 años las concesiones petroleras que se encuentren en zonas con potenciales yacimientos de gas no convencional. Esta medida parece beneficiar a YPF, cuyas concesiones en Vaca Muerta están cercanas a expirar. Pero en el marco de las “alianzas estratégicas” planteadas, se trata de un generoso cheque en blanco en favor de las petroleras internacionales que se asocien con la “estatal”. Entre esas empresas, podría encontrarse la propia Repsol, a la que el gobierno le ofreció ingresar en Vaca Muerta como resarcimiento por la expropiación de 2012.
Justicia legítima
El decreto a la medida de Chevron vino precedido por otro beneficio en su favor. En mayo pasado, la Corte argentina dispuso la inembargabilidad de los bienes de la empresa en Argentina, a causa de un juicio del gobierno ecuatoriano por daños ambientales en ese país. Pero la Corte falló a partir de un pedido de la procuradora K Gils Carbó en el mismo sentido. O sea que mientras la corpo judicial y la corpo oficial se sacaban los ojos por la cuestión del Consejo de la Magistratura, ambas coincidían en indultar a Chevron. En aras de ello, la Corte falló con una celeridad que no tuvo -ni tendrá- con los miles de jubilados que litigan por sus haberes congelados.
A pesar de tanto servilismo, la “justicia legítima” no consiguió tener injerencia en el acuerdo entre Chevron e YPF: la petrolera yanqui se aseguró la jurisdicción de los tribunales de Nueva York, sin que a los “nacionales y populares” les temblara el pulso. Esta condición colonial regirá, por ejemplo, en caso de futuros juicios por daños ambientales, teniendo en cuenta que Vaca Muerta será sometida a un método de extracción de gas -fractura hidráulica- que ha recibido múltiples cuestionamientos ambientales en el mundo.
Fracaso “nacional y popular”
El kirchnerismo sostuvo al régimen de privatizaciones petroleras del menemismo, comenzando por la presencia de Repsol en la petrolera estatal. La política oficial sólo atinó a asociar a la burguesía nacional K al saqueo de YPF: Ezquenazi entró a la petrolera sin poner un peso, con la previsión de pagar su parte con utilidades futuras. Cuando este esquema se fundió -y en medio de un crecimiento exponencial de las importaciones energéticas-, el gobierno procedió a la reestatización parcial de YPF. Desde entonces, los camporistas de su directorio intentaron conciliar los pactos con monopolios extranjeros con los cepos cambiarios y los controles al comercio exterior. El fracaso de esa orientación -expresada en nuevos retrocesos en la producción de petróleo y gas- ha empujado al acuerdo con Chevron, que exceptúa de esos controles a los monopolios petroleros. Es un claro retorno a la política petrolera del menemismo y a experiencias entreguistas anteriores, fundadas en entregarle a los monopolios la libre disponibilidad del producto extraído y otras concesiones. Todos esos episodios -de Frondizi al Plan Houston de Alfonsín, pasando por los contratos de Martínez de Hoz- fracasaron en asegurar el autoabastecimiento, al tiempo que agravaron la descapitalización de YPF y del conjunto del patrimonio petrolero.
La oposición
El Unen y el peronismo opositor han fijado posición sobre el “decreto Chevron” a través de sus especialistas petroleros, como Montamat o Guadagni. Critican su carácter “discrecional”, por tratarse de “un decreto y no de una ley”. Reclaman, en suma, que la orientación entreguista del “decreto Chevron” revista un carácter general y definitivo, que lo convierta en la punta de lanza de un replanteo más general de la política económica. Pero ése es el camino que el propio gobierno está transitando, como se revela en los patacones dolarizados (Cedines) y en la liberación progresiva del precio de los combustibles. La devaluación y el tarifazo que asoma detrás de la “nueva” política petrolera es el rumbo que reclaman todos los días los Massa, Prat Gay, Losteau o Terragno, quienes han prestado un “apoyo crítico” al decreto oficial, a la vez que exigen ir a fondo en el cambio de frente.
Pino Solanas, socio de ellos en el Unen, tendrá que archivar sus invocaciones al nacionalismo petrolero. El progresismo, incapaz de romper con el gran capital, ha sido demolido por partida doble: dentro y fuera del gobierno.
El acuerdo con Chevron es un punto alto de la descomposición política oficial, pero no llega sólo. Está acompañado por una crisis de fondo en el aparato de represión y seguridad estatal, que el gobierno ha querido “enderezar” nombrando a un represor de la dictadura al frente del Ejército. Mientras tanto, la protección oficial al fugado Jaime ratifica el compromiso de la camarilla oficial con el entramado capitalista que consumó otro vaciamiento, el del patrimonio ferroviario.
A sólo un mes de las elecciones de agosto, la población debe advertir una cuestión decisiva: en su tobogán político, el gobierno adopta el programa reaccionario de la oposición que pretende relevarlo. Las salidas de unos y otros para esta nueva crisis son antagónicas a los intereses de la mayoría nacional.
Es necesario, por lo tanto, que de ese desbarranque oficial emerja una alternativa de los trabajadores frente a la crisis. El voto al Frente de Izquierda, así como la batalla por el ingreso de sus candidatos al Congreso y a las legislaturas, es un paso crucial en ese sentido.
Nuestra campaña electoral incorporará una acción enérgica contra el acuerdo con Chevron y la reprivatización petrolera. Contra esta orientación varias veces fracasada, planteamos la nacionalización integral de la industria petrolera, sin resarcimiento a sus vaciadores y bajo la gestión directa de sus trabajadores.

jueves, 11 de julio de 2013

Rosario: nuestro programa


ROSARIO
Después de gobernar por más de veinte años Rosario, el Frente Cívico ha convertido a nuestra ciudad en la capital nacional de la timba y el narcotráfico, con una “guerra” de bandas por el reparto de territorios, que ya lleva, en lo que va del año, cien muertos, asesinatos todos ellos impunes, con la complicidad de la policía, que desde las comisarías garantiza el “negocio”, como se demostró en el caso Tognoli.
La especulación inmobiliaria creada por los gobiernos municipal y provincial obliga a que cada día más trabajadores se ven obligados a habitar en zonas marginales, carentes de todo servicio, en muchos casos terrenos inundables, expulsados por los prohibitivos valores de las propiedades y los alquileres y sin posibilidades de acceder a una casa, porque no existen planes de viviendas populares. El transporte urbano es un verdadero caos, con el agravante de que el boleto del colectivo es el más caro del país.
Rosario es también la capital de la precarización laboral, donde los trabajadores, en particular la juventud, es súper explotada en supermercados y call-centers o fabricas como Liliana, con el 75% de contratados sin respetar sus derechos laborales, o como “monotributistas” (hasta en la propia municipalidad).
Las patronales suspenden, despiden o directamente cierran, como en Lavadero Virasoro, Mahle, descargando la crisis sobre los trabajadores, en abierta complicidad con las autoridades municipales y con el Ministerio de Trabajo dirigido por el Frente Cívico.
El pregonado slogan de la mejor “salud pública” del país, ha sido una ficción que se cayó, cuando los hospitales municipales, en ruinas, están absolutamente colapsados y al actual ministro Cappiello, a la cabeza de la lista oficialista de concejales, lo único que se le ocurre es “echarle la culpa” a las faltas de los médicos.
Necesitamos un concejal del Frente de Izquierda, no sólo para denunciar esta degradación a que nos somete esta política, de los que “ensucian” el nombre de socialismo, sino para empezar a cambiar esta realidad. Hay que votar al Frente de Izquierda por la prohibición de despidos y suspensiones. Por el pase a planta permanente de todos los trabajadores precarizados, contratados, privados y estatales en todo el municipio y su ingreso respetando sus derechos de antigüedad. Por la rebaja del boleto urbano y exención del 100% del mismo a los estudiantes y jubilados. Exención de los impuestos municipales a todos los jubilados que perciban la jubilación mínima.
Para terminar con la inseguridad y el narcotráfico y la marginalidad, lucharemos por un plan de obras públicas, terminando con las villas y los asentamientos dándoles cloacas, pavimento e iluminación, con mano de obra de los propios trabajadores del lugar y salarios de convenio.
Hemos constituido un comité de apoyo que ya lleva centenares de firmas por Muni concejal, los docentes debemos votar a la verdadera izquierda en Rosario y en Santa Fe.

María Elena Molina

Secretaria adjunta de Amsafe Rosario

Jorgelina más Gustavo Fenoy

Bermúdez los necesita

SANTA FE

candidatos capitan bermudezLas elecciones de 2011 pusieron a nuestro partido en una gran responsabilidad política, la de convertir al Concejo en una caja de resonancia de los problemas populares. Hemos defendido esa responsabilidad.
1) La primera actuación de nuestra banca fue rechazar el decreto que ponía a Bermúdez en “emergencia sanitaria”. Junto a vecinos afectados por el avance de la construcción de un vaciadero cloacal, nuestra bancada acompañó las diferentes asambleas barriales que se organizaban para frenar este proyecto.
2) A principios del año legislativo 2012 pusimos en marcha una campaña por un plan de obras públicas y de urbanización para los barrios de nuestra ciudad. Nuestra agitación, propaganda y planillas de firmas en las barriadas -alrededor de tres mil- tiene por objeto pedir una entrevista al gobernador que exija una inmediata puesta en marcha de este plan.
3) El temporal de fines de año dejó al desnudo el abandono histórico en los barrios. La banca del Partido Obrero estuvo codo a codo con los vecinos inundados. Elaboramos un programa de salida y los impulsamos con los barrios afectados. Una gran movilización del Barrio Batallan acompañó el pedido de nuestra banca del armado de un Comité de Crisis, con representaciones barriales para poner en marcha un plan de obras que terminen con las inundaciones y para exigir a la provincia un aporte extraordinario para la realización.
4) Libramos junto a los trabajadores subsidiados del municipio una gran lucha que posibilitó que una treintena de ellos pasen a contrato. Hoy, no sólo han pedido su afiliación al sindicato sino que siguen luchado por mejorar sus condiciones de trabajo.
5) Una gran experiencia la recorrimos con la mesa coordinadora de jubilados de Capitán Bermúdez. Durante toda la campaña 2011 nuestro partido tomó en su programa la reivindicación del sector que peleaba por garantizar en la ciudad un segundo nivel de atención para todos los jubilados del Pami. La conquista fue producto de grandes movilizaciones como de audiencias públicas multitudinarias. Estuvimos al frente de esta orientación de lucha, participamos semanalmente de las asambleas de la mesa y acompañamos la campaña que vienen desplegando por el 82% móvil y del pedido al municipio para que los jubilados de la ciudad estén exentos del pago del impuesto municipal.
6) Nuestra bancada fue crítica y se opuso a los presupuestos municipales, porque eran la expresión de una orientación social que reproducía la marginación, la exclusión de las barriadas de la ciudad y que ponen al Estado municipal al servicio de los grandes negocios privados. Nuestra oposición estuvo orientada por imponer una agenda que contemple los grandes problemas populares.
7) Hemos enfrentado el intento del poder municipal de avanzar contra los espacios verdes y públicos. Junto a vecinos y organizaciones sociales nos pusimos al frente de parar este avasallamiento.
8) En estos dos años de experiencia legislativa hemos puesto en pie una voz independiente del poder político y colocado los reclamos e intereses de los que viven de su trabajo. Nuestro trabajo produjo un cambio, una relación nueva con los reclamos populares tomados por nuestra banca.
9) Hemos fundado la Casa del Trabajador, que durante estos dos años de gestión ha sido una herramienta fundamental en la organización política, una caja de resonancia de los reclamos de los vecinos y un lugar de organización y formación política de los trabajadores de Bermúdez.
Jorgelina más 
Gustavo Fenoy
Hasta ahora hemos batallado con una concejal como Jorgelina que se ha un lugar destacado en la historia política de Bermúdez. Ahora necesitamos profundizar nuestra intervención para reforzar este trabajo llevado adelante.
Necesitamos otro concejal del Partido Obrero y del Frente de izquierda que se sume y acompañe desde el concejo a desplegar esta agenda de reclamos populares.
Necesitamos otro concejal del frente de izquierda para avanzar en: el pase a planta de todos los contratados en las áreas estatales y privadas. Defendiendo que todos tengan un salario igual a la canasta familiar. Que haya lugares dignos de atención para nuestros jubilados y que obtengan el 82% móvil de sus haberes de activos.
Vamos a luchar por poner fin a la depredación ambiental y laboral ejerciendo un control de los trabajadores y de nuestros concejales sobre la depredación del medio ambiente.
Vamos a profundizar y defender con movilizaciones un plan de obras públicas y de viviendas populares a cargo de la provincia y la Nación.
Vamos por otro concejal del Partido Obrero y del Frente de izquierda.

Comité cordón industrial


Bermúdez: aposté y no me equivoqué

Noemí Marangoni es una conocida docente del cordón que en las elecciones pasadas hizo, y ella misma repartió, una carta abierta al pueblo de Bermúdez llamando a votar masivamente a Jorgelina Signa. Ahora Noemí hizo llegar a la primera numerosa reunión del Comité de Apoyo la carta que transcribimos.

A semanas de elegir concejales para mi ciudad, me debo a la reflexión… Hace dos años atrás, intenté que la ciudadanía de Capitán Bermúdez votara distinto. Hoy estoy convencida de que el esfuerzo valió la pena. Jorgelina resultó necesaria, sus logros avalan lo que escribo. Es verdad que la ciudad padece problemas: la inseguridad, los baches, Celulosa, los Bunquers, y tantas otras cosas imposibles de enumerar, pero también es cierto que los aciertos fueron logros de Jorgelina y no de otros concejales. El pase a planta de los trabajadores municipales, el apoyo a los jubilados, la lucha con los vecinos por la no apertura de la calle Perú, la insistencia del No al vaciadero en el centro de la ciudad, el combate por la ayuda a los damnificados del temporal de octubre de 2012 (…) debemos reconocer que la lucha de un solo concejal resulta titánica para un esfuerzo tan grande. Gustavo Fenoy es la respuesta que la ciudad necesita, un compañero para Jorgelina (…) Los dos comparten la misma idea, el mismo interés (…) ellos no tienen compromiso con empresas, con otros Partidos, simplemente luchan por lo que creen su misión (…) Por eso ciudadano, ciudadana, no desperdicies tu voto. (…) Ya basta de políticos que perdieron la oportunidad de hacer algo. Y vos, jubilado que ya transitaste la etapa de trabajador activo y hoy te encuentras sin fuerzas para luchar en lo que realmente crees son tus derechos, piensa que tu voto es necesario para que tu situación se revierta. Hasta ahora poco se hizo para tu vida digna. Es necesario un cambio y con Gustavo y Jorgelina hay posibilidades de que te sientas más acompañado. Voten por Gustavo Fenoy, un compañero para la concejala Jorgelina Signa.

Noemí


Villa Constitución: un luchador de la UOM al Concejo Deliberante


VILLA CONSTITUCIONHoy la población de Villa Constitución ve un retroceso histórico en su calidad de vida.
Cada vez son más los jóvenes y trabajadores que no cuentan con la posibilidad de un empleo efectivo para planificar su desarrollo económico. Esto es consecuencia concreta del cierre de grandes fuentes de trabajo como Paraná Metal y Cilsa. Esta falta de puestos de trabajo hace que las empresas puedan incrementar sus ganancias a través de la tercerización, flexibilización y el trabajo en negro, los cuales hoy son moneda corriente en nuestra ciudad con la complicidad del estado y las burocracias sindicales.
Existe un gran desarrollo del negocio inmobiliario que hace que el valor de las viviendas y los terrenos sean inalcanzables para los trabajadores. Todo esto tiene relación directa con las posiciones políticas llevadas adelante por Vaquie y los distintos partidos que constituyen el Concejo Deliberante desde hace décadas.
Para defender los intereses de los trabajadores necesitamos concejales del Frente de Izquierda. El FIT ha presentado una lista con trabajadores de la ciudad: Christian Miguez y Luciano Molina (delegados de Acindar), Bárbara Miljevic (estudiante de Arte).
Impulsamos el pase a planta gradual por antigüedad de todos los empleados municipales. El fin de las tercerizaciones, el trabajo precarizado y en negro en las empresas. La expropiación y puesta en marcha bajo control obrero de aquellas empresas que cierren o despidan.
El relevamiento de las familias de los barrios más postergados para un plan de viviendas populares y servicios. Reclamará por una sustancial mejora del transporte público de la ciudad. Impulsará el reclamo para que sea derogado el impuesto al salario, y que mientras tanto las patronales se hagan cargo del mismo.

Carlos Blanco


NOS ROBAN EL AGUINALDO


01 1276El cobro del aguinaldo mostró la cara más confiscatoria del falso “impuesto a las ganancias”, que ya afecta el salario de tres millones de trabajadores.
Para muchos, el impuesto se llevó entre la tercera parte y la mitad del aguinaldo.
Entre este impuesto y la inflación, el salario de los trabajadores está sometido a una pinza implacable.
La bronca que desató entre los camioneros este despojo del aguinaldo obligó a Moyano a convocar a un paro. Aislado y tardío.
El tema también despertó declaraciones y promesas de varios candidatos.
Criticar el impuesto a las “ganancias” se ha puesto de moda. Pero ninguno de ellos -ni oficialistas ni opositores- dice cuál es el destino de este impuesto contra el salario.
Ninguno señala que usan los recursos que nos sustraen para pagar la deuda usuraria a los especuladores, la que fue ya varias veces pagada.
O los subsidios millonarios a los que vaciaron el ferrocarril, la energía y el transporte.
Si tuvieran que gobernar, mantendrían ese u otros impuestazos. Por ejemplo, los que gravan al consumo o a la vivienda única.
Es lo que hacen los Macri, Bonfatti y la UCR allí donde gobiernan.
Nosotros, la izquierda, estamos por la abolición del impuesto al salario.
Rechazamos que el presupuesto y el sistema impositivo sea un mecanismo más de exacción de los capitalistas sobre el conjunto de los trabajadores.
Planteamos, por eso, la abolición de los impuestos al consumo y a la vivienda única, y su reemplazo por impuestos progresivos al gran capital, a sus beneficios, rentas y patrimonios.
También, por esto, votemos con fuerza al Frente de Izquierda en agosto, para que la izquierda ingrese al Congreso en octubre.

sábado, 6 de julio de 2013

LOS CANDIDATOS DE LA DEVALUACION

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Los capos del empresariado se reunieron en Salta.
Y dejaron sus recomendaciones para después de las elecciones de octubre: “avanzar en la devaluación de la moneda, en el aumento de tarifas y el ajuste del gasto”.
Un paquete de medidas contra el pueblo.
Pero con varios meses de antelación, el gobierno ha decidido hacerles caso.
Por eso, acelera la devaluación de la moneda y hasta lanza un “patacón en dólares” (Cedin), el que se cambiará por dinero negro.
Quien compre con ellos, lo hará a un dólar equivalente a 7,50 u 8 pesos, acentuando aún más la carestía.
Y desvalorizando los ingresos de trabajadores y jubilados, quienes seguirán cobrando en la “otra” moneda.
Mientras tanto, los precios de las naftas aumentan con completa libertad.
¿Pero no es esto mismo lo que reclaman los opositores, cuando se quejan del “atraso cambiario o tarifario”?
De Massa a Macri, de Prat Gay a Redrado, de Stolbizer a Insaurralde, hay listas, candidatos e internas para tirar al techo.
Pero la decisión de pasarle la factura de la crisis a los trabajadores es común a todos ellos.
Contra la devaluación y sus candidatos, los del Frente de Izquierda planteamos:
1. Defender el salario, para que cubra el costo de la canasta familiar y resulte indexado de acuerdo con la inflación. Terminar con el trabajo en negro, precario o tercerizado, asegurando el mejor convenio en cada lugar de trabajo.
2. Defender las jubilaciones, reconociendo el 82% móvil y el pago de los juicios y retroactividades.
3. Abolir el impuesto al salario, los impuestos al consumo y a la vivienda única, y reemplazarlos por impuestos progresivos al gran capital, las rentas y los grandes patrimonios.
4. Abrir los libros y costos de grandes empresas, y establecer una contabilidad nacional spobre la base del control y la gestión democrática de los trabajadores.
5. Nacionalizar la banca y el comercio exterior, para financiar un plan de reconstrucción de la infraestructura urbana, de transportes y ferrocarriles del país.
Para que no nos arrebaten el voto los mismos que devalúan el salario, votemos al Frente de Izquierda en todo el país.

Los conocidos de siempre


Cristina Kirchner y Daniel Scioli. El kirchnerismo actuó como síndico de la gran quiebra de 2001/2002. Las elecciones de 2013 son el preámbulo de una nueva crisis.
Cristina Kirchner y Daniel Scioli. El kirchnerismo actuó como síndico de la gran quiebra de 2001/2002. Las elecciones de 2013 son el preámbulo de una nueva crisis.
El lanzamiento de los candidatos kirchneristas dejó ver el prontuario de los agraciados por el dedo presidencial. Eduardo Duhalde se encargó de sacar a la luz el currículum de Insaurralde, primer candidato de la lista bonaerense: “trabajó veinte años conmigo”, señaló el responsable político de la masacre del Puente Pueyrredón. Las listas a la Legislatura bonaerense las encabezan personeros de los fascistas Ishii y Othacehé; Sabbatella retiró la lista de Nuevo Encuentro en Merlo, a pedido de CFK. Este es el identikit democrático de los K. En el acto de Argentinos Juniors, La Cámpora y Carta Abierta hicieron de comparsa a ese armado reaccionario, como se vio en el abrazo que Cristina Kirchner le propinó a Daniel Scioli. Según un columnista de La Nación, CFK le ofreció al gobernador la sucesión presidencial a cambio de la candidatura testimonial -o la de su esposa- en Buenos Aires. El silencio de La Cámpora y el Evita demuestra los límites definitivos del armado ‘militante’.
Transición económica
¿Qué representan los intendentes encaramados en la lista oficial? En la reunión anual de Idea, los capitostes empresarios pidieron “que devalúe un poco más; (que avance en) el ajuste de tarifas, una menor emisión y la búsqueda de cierto financiamiento externo (lo que) podría darle cierto aire al Poder Ejecutivo” (Clarín, 30/6). Es la línea que ya ha elegido el gobierno: aceleración de la devaluación; blanqueo de capitales y la emisión de los patacones en dólares (Cedin), que representan una maxidevaluación, y el continuo aumento en los combustibles y alimentos. Es el mismo recetario de los asesores económicos de Massa. La burguesía nacional reclama un cambio de frente ante el derrumbe financiero del ‘modelo’. Es lo que plantean también Terragno, Prat Gay y Tumini en el cambalache centroizquierdista, mientras Pino mira convenientemente para otro lado.
Crisis mundial,
desplazamientos políticos
Pero la apuesta devaluatoria y por la apertura al capital extranjero choca con la realidad de la bancarrota capitalista mundial, donde se ve una fuga de capitales de los ‘mercados emergentes’ hacia las metrópolis. En la campaña electoral, irrumpe el tobogán económico de China. Por lo pronto, la crisis en China ha paralizado las inversiones mineras en la región: al tendal que dejó Vale en Mendoza, se sumará pronto el que deja Barrick Gold en Pascua Lama (San Juan).
Durante estos años, el kirchnerismo actuó como síndico de la gran quiebra de 2001/2002. Las elecciones de 2013 son el preámbulo de una nueva crisis. El derrumbe del modelo oficial tiene como contrapartida una creciente inquietud popular. Entre ellas: la carestía creciente, las confiscaciones impositivas o el derrumbe de la infraestructura urbana. El ‘modelo’ empieza a mirarse en el espejo de la rebelión brasileña.
Las elecciones de agosto y octubre no podrán soslayar ese cuadro. Nuestros ejes son claros: en primer lugar, la defensa de un salario mínimo que cubra el costo de la canasta familiar; el fin del trabajo tercerizado y precario mediante el control obrero en los lugares de trabajo; el 82% móvil para los jubilados y la dirección de la Anses por parte de trabajadores y jubilados electos; el fin del impuesto al salario y al consumo, así como a la vivienda única. En oposición al saqueo que ejecutan especuladores y banqueros, planteamos la nacionalización de la banca y el comercio exterior, bajo control obrero, a partir de la cual planteamos un plan de reindustrialización y reconstrucción de la infraestructura urbana y de transportes, discutido y gestionado por los trabajadores
La campaña del Frente de Izquierda ha comenzado auspiciosamente. En las elecciones municipales de Neuquén, obtuvimos casi un 6% de los votos, en una lista donde sus principales candidatos hacían su debut en una campaña electoral. Del mismo modo, algunas encuestas indican que estaríamos partiendo de lo alcanzado en 2011 en Capital y provincia de Buenos Aires. Más importante que ello es el eco recogido en las mesas de agitación y actividades públicas, en las que se reciben múltiples muestras de simpatía hacia nuestra lista y candidatos. Es necesario volcar esa tendencia en favor de una gran votación en agosto.
Pasemos juntos la interna de agosto, para entrar al Congreso en octubre.
Ganemos la calle, las plazas, las fábricas y escuelas por el voto al Frente de Izquierda.
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La segunda revolución egipcia


egipto (2)“Ahora estamos en vísperas de una nueva revolución popular”. Estas palabras son parte de la convocatoria de uno de los nucleamientos sindicales que actúa en Egipto, la Federación Egipcia de Sindicatos Independientes, a las protestas que sacudieron el país y que culminaron con la caída del gobierno.
La destitución del presidente Morsi por un golpe militar se produjo luego de concentraciones multitudinarias en las principales ciudades pidiendo la renuncia -empezando por El Cairo, que reunió a medio millón de personas. Los medios internacionales indican un número de 14 a 17 millones de manifestantes en todo el país.
Crisis de régimen
El golpe militar es un recurso desesperado de las fuerzas armadas para salvaguardar un régimen que los tiene como principales beneficiarios. “Los militares son un Estado dentro de un Estado en Egipto. El ejército cuenta con sus propios tribunales y un imperio económico propio con empresas” (Ambito, 3/7). Integran el establishment con propiedades en bancos, agencias de viajes o fábricas que explican cerca del 40 por ciento del producto bruto. Morsi estableció una alanza con el ejército, previa selección de una nueva cúpula militar afín, que asumió el control de la fuerza luego del desplazamiento de las camarillas más comprometidas con el viejo régimen de Mubarak. Como contrapartida, el gobierno de los Hermanos Musulmanes preservó sus privilegios y prebendas. La constitución de Morsi garantizó la autonomía y los negocios de las fuerzas armadas.
Lo mismo vale para la burocracia estatal, que no fue removida. “Plétoras de políticos y consejeros que pueblan los ministerios y la Cámara alta testimonian la ausencia de renovación del personal político” (Le Monde, 30/6). Esto es aún más acentuado en las provincias, donde los viejos caciques vinculados a la época de Mubarak siguen teniendo una influencia determinante.
Morsi tuvo frecuentes choques con el Poder Judicial -donde está enquistada una numerosa masa de funcionarios vinculados con el viejo régimen depuesto- pero fue impotente en remover ese obstáculo. De la misma manera, el presidente egipcio fue incapaz de enfrentar la extorsión del FMI, que venía reclamando la implementación de un ajuste en regla contra el pueblo. El imperialismo venía sosteniendo a Morsi como la soga sostiene al ahorcado, exigiéndole la supresión de los subsidios a los combustibles, tarifazos y un plan de austeridad a gran escala a cambio de otorgarle un socorro financiero.
De modo que cuando el presidente denuncia el golpe y la conspiración de la derecha oculta que ese gigantesco edificio reaccionario se ha mantenido intacto y apañado bajo su mandato. Es cierto que los sectores pro-Mubarak están tratando de obtener su ganancia a río revuelto, pero eso no puede llamar a confusión sobre la naturaleza y el alcance de la movilización en curso.
La rebelión popular que se llevó puesto a Morsi es un golpe al conjunto del Estado como a sus instituciones, y al gran capital.
Situación insostenible
La crisis industrial y el parate económico es uno de los principales motores de la rebelión popular. Cuatro mil fábricas han cerrado en este último período, provocando la pérdida de miles de puestos de trabajo. Casi el 60 por ciento de los jóvenes está desocupado.
Ese cuadro general está en la base de la creciente insurgencia popular. Desde la subida de Morsi al poder, han tenido lugar 3.817 protestas obreras. El gobierno de los Hermanos Musulmanes ha respondido intensificando la represión y persecución gremial. La vieja ley sindical mordaza de Mubarak sigue rigiendo las relaciones laborales.
La desorganización económica se ha apoderado del país, con cortes de electricidad y de agua, escasez de combustibles, carestía creciente, desabastecimiento y fuga de capitales. Egipto está en virtual cesación de pagos y sobrevive agónicamente por los préstamos de Qatar y Arabia Saudita.
La revolución 
en una nueva etapa
Las concentraciones actuales vinieron acompañadas por el desarrollo de una campaña Tamarrud (rebelión), una suerte de plebiscito para recoger firmas entre la población contra Morsi, que habría logrado reunir 22 millones de adhesiones. Esta iniciativa surgió de parte de grupos “de jóvenes revolucionarios de izquierda que, decepcionados por la incapacidad de la oposición para organizar la protesta, se lanzaron a fin de mes a una empresa incierta” (Le Monde, 30/6). “Sin recursos pero con el apoyo de decenas de miles de militantes, estos sectores crearon comités en todas las provincias del país, que tomaron en sus manos la recolección de firmas… Todos los petitorios son enviados a El Cairo, donde un “comité central de una veintena de miembros reúne las firmas luego de verificar su validez” (ídem).
La plataforma de Tamarrud, incluye, por lo que se conoce, demandas sociales y políticas, aunque de características difusas.
Muchos de los miembros que estuvieron al frente de la campaña Tamarrud, un año atrás, habían votado por Morsi en la segunda vuelta. Es un indicador del desplazamiento político de las masas egipcias. La propia base islámica de apoyo al gobierno giró hacia un frente con los laicos, acicateada por una crisis social que se agrava día a día.
Dique de contención
y alternativas
Frente a este escenario, Obama venía presionando por un compromiso. Declaró que “apoyaba las protestas pacíficas” e instó “a Morsi y a la oposición al diálogo” (ídem). La cabeza de la oposición, el Frente de Salvación Nacional, con fuertes vasos comunicantes con el establishment y las potencias occidentales, trabajó en esa dirección.
Las fuerzas armadas han tomado ese libreto y “pondrían en marcha una serie de medidas, que se aplicarían con la participación de todas las fuerzas políticas” (Clarín, 2/9). El Ejército “planea suspender la Constitución, disolver el parlamento e instaurar un gobierno de transición liderado por el presidente de la Corte Suprema” (Ambito, 3/7). El plan “incluye un breve periodo de gobierno interino que será seguido por elecciones presidenciales y parlamentarias”, según el parte dado a conocer por la agencia estatal de noticias del país. El gobierno militar debe atravesar un campo minado. La posibilidad de pilotear el proceso dependerá de los acuerdos políticos que logre enhebrar con el conjunto de partidos, incluido el propio movimiento islámico depuesto.
“El jeque de la institución islámica de Al Azhar, Ahmed al Tayeb, el papa copto, Teodoro II, el representante de la oposición, Mohamed El Baradei, y jóvenes del movimiento “Tamarrud” anunciaron junto a jefes militares la hoja de ruta que se aplicará para sacar a Egipto de la crisis” (El País, 3/6). La agenda deberá pasar la prueba de intereses contradictorios y hasta antagónicos. Por un lado, el gobierno deberá retomar las negociaciones empantanadas con el FMI y buscar sellar un acuerdo. Por el otro, está la agenda de las masas, cuyas demandas apremiantes entran en choque con las pretensiones del capital y de sus órganos financieros. Se pondrá a prueba la capacidad de pilotear la crisis, en momentos que se agrava la bancarrota capitalista y se traslada a los países emergentes. La luna de miel puede terminarse muy rápido. Lo que está claro es que el escenario donde deberán operar los militares está dominado por la iniciativa popular. Dos años después de la destitución de Mubarak, esa iniciativa ha provocado la caída del islamismo, una de las principales cartas de las que se viene valiendo el imperialismo para frenar la revolución que sacude al mundo árabe.

Pablo Heller