jueves, 25 de octubre de 2012

NADA DE ‘MACRIS’, HUELGA GENERAL



El reclamo para reabrir las paritarias está ganando a numerosos sindicatos. La carestía en los alimentos se suma a los tarifazos en las naftas.
El impuesto al salario abarca a cada vez más trabajadores.
Una respuesta de conjunto de la clase obrera es cada vez más necesaria.
La marcha del pasado 10 de octubre dejó planteada esta cuestión. Lo volvió a plantear la del miércoles 24, contra las ART.
En lugar de definir -de una vez por todas- un paro general y un plan de lucha, para Moyano ha sido más oportuno reunirse con Macri y dar alas a un acuerdo político.
El único resultado que puede buscar semejante transa es someter a los trabajadores a los intereses de sus peores enemigos.
Convertido en aliado de Clarín, quiere dar pelea al gobierno desde una trinchera patronal.
Incluso los ‘progresistas’ que votaron a favor de la ley de medios -como el FAP de Binner y Lozano, y Proyecto Sur de Solanas- se han unido a la derecha para defender la libertad de expresión, no la de los obreros o las organizaciones populares, sino la de las corporaciones capitalistas.
La reunión de Moyano con Macri resume todo el dilema de los trabajadores, quienes son invitados a apoyar a un negrero para combatir el atropello a sus derechos por parte del oficialismo, o apoyar a los ejecutores de estos atropellos contra esos negreros.
Se trata de una trampa política.
Para enfrentar esta trampa, llamamos a apoyar al Frente de Izquierda y a reclamar -mediante plenarios, asambleas y pronunciamientos- una huelga nacional para eliminar el impuesto al salario, recuperar el salario familiar, estatizar el seguro de enfermedades y accidentes de trabajo, establecer comités de seguridad en las empresas, por la vigencia del 82% móvil para los jubilados, por un salario mínimo igual al costo de la canasta familiar.

Binner, Bonfatti… Tognolli



El arresto del jefe de Policía de Santa Fe, acusado de vinculaciones directas con el narcotráfico, no debería sorprender: desde el inicio de la “gestión socialista”, en 2007, han “renunciado” otros tres jefes policiales y se cambió cuatro veces el ministro de Seguridad.
En 2010, en Rosario -según cifras oficiales- se registraron 119 asesinatos. En 2011 subieron a 170, y este año subiría aun más. Según el gobierno provincial, 74 asesinatos fueron provocados por ajustes de cuentas, pero otras fuentes suben a 140 las víctimas de las guerras entre bandas.
La delimitación territorial del delito está claramente establecida en la zona sur. Las “cocinas de drogas”, en complicidad con la policía provincial, son ampliamente conocidas por el vecindario. Se conocen hasta las ganancias de los grupos narcos, sin necesidad de que intervengan “los sabuesos de la DGI”.
Un puesto de droga deja al narco 10.000 pesos por semana. De ese dinero, tiene “que descontar entre 2.000 y 3.000 pesos que debe pagarle a la policía” (La Nación). El continuo patrullaje policial en la zona no es para parar el accionar de los narcos, sino las escaramuzas que espantan a los “clientes”.
Dos elementos desataron la batalla campal actual entre narcotraficantes. Una -ya lo dijimos hace dos años en Prensa Obrera- fue el asesinato de Roberto Camino, alias “Pimpi” -comandó la barra brava de Newell’s durante una década-, que dejó vacante el liderazgo del grupo más violento de hinchas y produjo un desequilibrio de fuerzas entre las bandas.
“La muerte de Camino fue aprovechada por menores delincuentes que quisieron disputarse el territorio para vender droga. Esos chicos son los que se están matando ahora. Varias de las víctimas tienen entre 17 y 18 años, y se las conoce por sus alias, que representan a personajes de series infantiles debido a que ingresaron en el mundo del delito cuando eran chicos” (La Capital).
El otro elemento que desató una crisis fue el asesinato de tres chicos vinculados con la Darío Santillán. La trascendencia política de este hecho puso en el centro de la mira a Hugo Tognolli, el jefe de policía de Santa Fe.
El dato más significativo de Tognolli es que antes había sido jefe, durante cuatro años, de la Dirección General de Prevención y Control de Adicciones. Fue en esos años que empezó el auge del narcotráfico en Rosario. La ONG Madres de Adictos en Recuperación venía denunciando -sin éxito- la abierta complicidad de Tognolli con el narcotráfico.
Tognolli conoce al dedillo la complicidad policial y política con el narcotráfico. Bonfatti y Binner hacen gala de una enorme hipocresía cuando alegan que no estaban al corriente de lo que sucedía con “su” jefe policial.

jueves, 18 de octubre de 2012

Abajo las ART


El 24 de octubre bloqueemos el Congreso

El gobierno kirchnerista está por asestarle un golpe al derecho de la clase obrera a la salud y la seguridad en el trabajo. La nueva ley de riesgos del trabajo obligará a optar: o el resarcimiento miserable de la “administradora” (ART)… o esperar varios años hasta cobrar el juicio civil.
La extorsión es clara: empujan al trabajador a quedarse con el pago de la ART, ante la imposibilidad de aguantar hasta el juicio.
Perfecciona la privatización de los “riesgos del trabajo” que inauguraron Menem y Cavallo.
Para los capitalistas, bajará el costo de los accidentes laborales.
Por lo tanto, tendrán que gastar menos en prevenirlos.
El beneficio de las administradoras, asociadas a la burocracia sindical, crecerá junto a la inseguridad en el trabajo.
A pocos días del 17 de octubre, el gobierno ha dado una muestra de “lealtad”… pero hacia la Unión Industrial, que viene reclamando esta reforma desde hace años.
El miércoles 24, la nueva ley de ART será debatida en el Congreso. La CGT y la CTA han convocado a concentrar allí desde las 14 horas.
Marchemos masivamente, convoquemos a marchar en todas las organizaciones obreras.
Por comisiones obreras de seguridad e higiene, electas y con poder de veto sobre las condiciones de trabajo.
Por el derecho a recurrir sin condicionamientos a la demanda civil en los accidentes de trabajo.
Por un paro nacional y un plan de lucha por este reclamo, contra el impuesto al salario y todas las reivindicaciones obreras.

Segundo aniversario del crimen de Mariano Ferreyra



  El 20 de octubre, a Plaza del soldado y a todas las plazas del país

 El próximo 20 de octubre, al cumplirse el segundo aniversario del asesinato de Mariano Ferreyra, los abajo firmantes convocamos a todas las organizaciones políticas, sindicales, sociales, estudiantiles y de derechos humanos, y a los trabajadores y el pueblo en general, de la ciudad de Santa Fe, al acto en plaza del soldado y así como en todos los centros políticos del país para reclamar Justicia por Mariano, Perpetua a Pedraza, y el desmantelamiento de las patotas sindicales y empresarias enquistadas en el ferrocarril.
Las amenazas y actos de intimidación contra los testigos de la causa, ocurridas en las últimas semanas -que se suman a una larga lista de hechos similares ocurridos a lo largo de estos dos años, ninguno esclarecido- ponen de manifiesto que las patotas de Pedraza continúan activas. Mientras en el juicio se acumulan las pruebas contra la cúpula de la Unión Ferroviaria, sus personeros continúan ocupando puestos clave en la gestión del sistema ferroviario.

Justicia por Mariano
Perpetua a Pedraza
Fuera sus patotas y los empresarios del ferrocarril

Sábado 20 de octubre, 11hs. Acto en plaza del soldado

Convocan: Partido Obrero, UJS, Tribuna Docente, Plenario de Trabajadoras, Centro de estudiantes del Instituto Nº12 Gastón Gori, Centro de estudiante de Cine y Artes audioviduales de Santa FE (ISCAA), MOI( Movimiento de Ocupantes e Inquilinos), Juventud Socialista de la ciudad de Santa Fe, MadreSelva-izquierda independiente, Andamio-agupación universitaria de izquierda independiente, Lista Naranja-Opinión Socialista, MST (Movimiento Socialista de los trabajadores),Estudiantes por el Cambio (Conducción del centro de estudiantes del Almirante Brown), A Pedal-colectivo en movimiento, Centro Cultural y Social el Birri, Colectivo Editorial 4ojos, PTS Entre Ríos- Corriente Nacional Docente 9 de Abril (PTS+Independientes),IN.NU.MA(inundación nunca más), Cooperativa de trabajo Río Salado,  ...

jueves, 11 de octubre de 2012

El 20 a Plaza de Mayo: ¡Justicia por Mariano!



El próximo sábado 20 se cumplirán dos años del crimen de Mariano Ferreyra y del brutal ataque a Elsa Rodríguez y a otros compañeros. El crimen de Mariano sacó a la luz el entrelazamiento de la burocracia sindical con la policía, los concesionarios del ferrocarril y el aparato del Estado, para superexplotar a los trabajadores tercerizados y para desviar a sus bolsillos los subsidios que el gobierno K reparte sin control entre sus amigos.
La lucha popular puso en la cárcel a la patota de Pedraza y en el banquillo de los acusados a una parte de la policía, pero todavía falta un camino a recorrer para obtener la condena de los criminales -y, por esta vía, contribuir también a poner fin a la dominación de los sindicatos por parte de la burocracia sindical.
Las amenazas a los testigos del juicio oral y público a la patota y a la policía, así como el secuestro de uno de ellos, ponen de manifiesto que los responsables políticos del crimen no cejan en sus esfuerzos para arrancar la impunidad.
La incapacidad del gobierno para neutralizar esas amenazas, y para impedir el secuestro reciente y su esclarecimiento, demuestra que solamente la lucha popular podrá conseguir la ¡Justicia para Mariano!
Por eso, convirtamos el segundo aniversario del asesinato de nuestro compañero Mariano Ferreyra -el próximo 20 de octubre- en una gran jornada de movilización a Plaza de Mayo.
Llenemos la Plaza -y todas las plazas del país- este 20

La Plaza dejó planteada la huelga general



La Plaza de Mayo reunió entre 30 y 40 mil personas a partir de la convocatoria de la CTA Micheli, a la que adhirieron, sin paro, camioneros y delegaciones de gremios de la CGT Moyano.

Las horas que precedieron a la jornada estuvieron dominadas por la noticia de la bajada de Moyano de la tribuna -fue reemplazado por Schmidt, de Dragado y Balizamiento- y por el boicot de ATE Capital, cuya mayoría se ha pasado al kirchnerismo. La participación de la Federación de Educadores bonaerense, que logró una adhesión superior al 50%, fue un golpe positivo contra la burocracia de Suteba, alineada con el gobierno.
En la composición de la Plaza se destacó una columna de unos 10 mil camioneros y delegaciones de bancarios, personal legislativo, judiciales, Udocba y otros gremios de la CGT Moyano. En cuanto a los organizadores (la CTA-Micheli), se notó fuertemente la disminución de ATE; hubo empeñosas columnas piqueteras de Barrios de Pie, CCC, MTR Dignidad, Teresa Vive y otras. En ATE de provincia, se destacó la movilización de más de mil compañeros del Astillero Río Santiago. El desgaste natural de 15 días de huelga le impidió a ATE Educación una movilización masiva con sus propias consignas, pero estuvo presente el clasismo de ATE -tanto de capital como de provincia.
Las 500 o 700 personas de la Federación Agraria en la Plaza no compensaron lo que restó, políticamente, la presencia de Buzzi, como pata de la Mesa de Enlace -resistida por vastos sectores de activistas en los lugares de trabajo. En el palco no se hicieron ver los Binner y otras fuerzas del FAP, aliadas de los representantes políticos de la CTA, a excepción de los propios como Lozano o Pino Solanas.
Nuestra columna reunió a más de 3.000 compañeros, que entraron con el Sitraic, AGD-UBA y Fuba, Suteba La Plata, ATE Sur y delegaciones de ferroviarios, gráficos, metalúrgicos y distintos gremios bajo el cartel: “Paro general, por 7.000 pesos de básico, abajo el trabajo en negro y el impuesto al salario”. Esta orientación política marcó una perspectiva, ya inscripta en el movimiento obrero con la huelga de Educación en la provincia de Buenos Aires, la huelga petrolera de Comodoro, las huelgas docentes en diferentes provincias, Los Dragones.
Nadie dijo una palabra del juicio a Pedraza ni de los sucesos protagonizados por las patotas de Gerardo Martínez. El centroizquierda no planteó terminar con la burocracia sindical y sus patotas.
Micheli llamó a rodear el Congreso el próximo 24 contra la pseudoreforma de las ART. Transmitió que Moyano le aseguró que habría un paro general antes de fin de año. No hay, sin embargo, ningún plan de lucha en esa dirección. La Plaza dejó planteada la huelga general.
Nestor Pitrola

La crisis de prefectos y gendarmes


El “salario imposible” de los K


Con la negativa del gobierno al reclamo de un básico de 7.000 pesos, el conflicto con los prefectos y gendarmes ha dado otro salto. Los suboficiales de gendarmería consideraron una “burla” la ratificación del decreto oficial, por lo que resolvieron una reducción del 50% en sus servicios. Después de haber repetido durante días que el conflicto se debía a una “liquidación salarial defectuosa”, Abal Medina reivindicó la aplicación del decreto oficial. Pero a renglón siguiente, echaron al autor de la norma, el hermano de la ministra Garré.
La medida no fue acompañada por la derogación del decreto que reemplazó los adicionales por un ‘complemento’ que será absorbido con futuros aumentos o ascensos. En vista de lo anterior, los efectivos reclamaron un salario básico de 7.000 pesos.
Pago en negro y jerarquías militares
Según se supo en estos días, los ajustes estaban previstos en el presupuesto 2013 -nada tenían, por lo tanto, de liquidaciones defectuosas. El decreto de Garré eliminó un conjunto de adicionales y suplementos “en negro”, los cuales representaban hasta el 80% de la estructura salarial de las fuerzas. Pero dejaron en pie algunos “complementos” que hablan por sí solos: 13.000 pesos ‘limpios’ para los jefes y sólo 3.000 pesos -y sujetos a las deducciones por ganancias- para los de menor rango. La poda fue tan arbitraria y desigual como el régimen de “adicionales” que vino a suplantar. Los adicionales con mayor peso “se otorgaron a través de los seis decretos firmados entre 2006 y 2010 por Néstor y Cristina Kirchner” (Clarín, 10/10).
Esa estructura salarial sólo entró en crisis cuando dos fallos de la Corte establecieron el carácter remunerativo de los adicionales, lo que permitió que muchos efectivos se ampararan en ellos y cobraran salarios mayores. La Corte también había fallado a favor del reajuste de los haberes jubilatorios congelados entre 2002 y 2008. Pero mientras los juicios de jubilados eran apelados -o sencillamente ninguneados- por la Anses, las medidas cautelares en favor de las fuerzas de represión se pagaban puntualmente. Antes que esta enormidad alcanzara trascendencia, el gobierno decidió ‘limpiar’ de adicionales el sueldo de prefectos y gendarmes -y, de paso, someterlos al ajuste.
La discrecionalidad de los recortes es la consecuencia necesaria del carácter vertical de los aparatos de represión del Estado: la autoridad sólo se manifiesta plenamente a través del ejercicio de los actos arbitrarios -o sea, de aquellos que emanan de la aplicación lisa y llana del principio de autoridad. El carácter opresivo de la institución policial y militar se expresa en su estructura interna.
Presupuesto trucho, “modelo” inviable
El reclamo de un salario básico de 7.000 pesos plantearía un gasto adicional de 4.000 millones de pesos en 2013. Y bastante más si -como se prevé- desata un pedido similar en las restantes fuerzas. La factura a pagar se agranda por la misma expansión de la Gendarmería, que duplicó sus efectivos bajo el kirchnerismo. Pero, en definitiva, el régimen de pago en negro abarca al conjunto de las administraciones estatales y provinciales.
Gobierno y opositores
En vistas de lo anterior, se ha reforzado un inédito frente único del gobierno y opositores, de “6,7,8” y de Clarín, contra el reclamo de los 7.000 pesos de básico. En la conferencia de prensa de este martes, Abal Medina reivindicó “el crecimiento de la gendarmería” en estos años, “con equipamiento y efectivos”. Con esa política, los K quisieron sortear la crisis de seguridad planteada por la descomposición imparable de la Federal y la Bonaerense.
Pero los K no han podido evitar que al interior de la Gendamería y la Prefectura se instalen las mismas contradicciones sociales que en el conjunto del “modelo”: los efectivos de la seguridad democrática trabajan con salarios en negro (como lo hace el 35% de los trabajadores del país) y deben hacer changas para sobrevivir.
El reclamo presupuestario o salarial de los efectivos del aparato de represión comporta, objetivamente, un reforzamiento de su capacidad de coerción contra el pueblo. Pero, al mismo tiempo, conduce a un choque con el propio régimen y aparato estatal que esos efectivos defienden.
Como todas las crisis planteadas por la bancarrota capitalista y la declinación del arbitraje oficial, las fuerzas políticas y las clases sociales intervienen en esta crisis en pos de una salida favorable a sus intereses. Los socialistas revolucionarios no podemos dejar de hacerlo. Denunciamos el reforzamiento represivo que reclaman oficialistas y opositores, así como también todo el andamiaje de delación y espionaje contra el movimiento popular (Proyecto X, Ley antiterrorista). Señalamos el despotismo interior de las “fuerzas”, como consecuencia de su carácter de clase represivo. Oponemos a la sindicalización que reclama un sector de la burguesía -que se reduce a formar una comisión de gestión laboral- un sindicato con derecho de huelga y poder de veto sobre las órdenes que impliquen ataques contra la lucha de clases del movimiento obrero y del conjunto de los explotados.
Marcelo Ramal

jueves, 4 de octubre de 2012

Abajo el salario en negro


El 10, marchemos a Plaza de Mayo

El impuesto al salario ya afecta a dos millones de trabajadores. Otros tantos han quedado excluídos de las asignaciones familiares. Mientras tanto, las sumas y los adicionales “en negro” pesan cada vez más en la conformación del salario.
Es una forma de “aplanar” las categorías y bonificaciones del convenio.
De condicionar nuestros ingresos a jornadas agobiantes.
Y de aniquilar nuestras jubilaciones futuras, que sólo se calculan sobre los ingresos en “blanco”.
La mayoría de la clase obrera -y casi todos los jubilados- están muy lejos de percibir salarios y haberes que alcancen a la canasta familiar.
Para un tercio de los trabajadores, lo único que existe es el trabajo -y el salario- en negro.
Por todas estas reivindicaciones, necesitamos un paro general y un plan de lucha de toda la clase obrera.
Y una alternativa política de los trabajadores, frente a los “ajustadores” del oficialismo o la oposición.
Con estos planteos, vamos a la Plaza de Mayo el próximo 10 de octubre.

Naranpol: el Paraná Metal y el Malhe de Bonfati


Ni el notorio intento de suicidio de uno de los obreros de Naranpol ha modificado el interminable desguace de esta fábrica.
La empresa permanece cerrada después que la vaciaron los Galán y la pasaron a un testaferro de ellos mismos, que la compró sin poner un peso con la promesa incumplida de reabrirla. El anuncio de reapertura de Naranpol fue festejado como un logro “socialista” del gobierno provincial, pero el testaferro de los Galán no la abrió. Los obreros con entera razón habían iniciado juicios por el cobro de sus indemnizaciones, después de dejar la vida en la planta.
El desguace de Naranpol tiene la abierta complicidad del gobierno del Frente Cívico Quedaron sin trabajo en la provincia 250 trabajadores más 417 en el resto del país La política del gobierno provincial ha seguido como dos gotas de agua a la que llevó a la pérdida de 500 puestos de trabajo en Malhe, y los 1000 de Paraná Metal.
El gobierno sigue llevando a los obreros a las interminables secuencias que recorrieron los trabajadores de Malhe y Paraná Metal en las secretarías d e trabajo y en los juzgados laborales, sin obtener la reapertura de sus plantas.
El desguace de Naranpol, ha traído aparejada la llegada del “carancho” Caro, que recorre el país buscando cada fábrica en quiebra para proponer una cooperativa, donde el oficia de nexo de la comercialización de lo que se produce. La cooperativa tampoco funcionó. Hoy, los obreros siguen sin cobrar indemnización alguna, y hacen changas mientras siguen luchando por su fuente de trabajo.
El gobierno provincial se debe hacer cargo de Naranpol. Debe reintegrar a los 250 trabajadores a la planta. Hay que dejar sin efecto la compra trucha del testaferro de los Galán. Nada se resolverá en las interminables audiencias. .Hay que ocupar la fabrica, formar una comisión de dirección de la misma y exigir el pago de los salarios al gobierno provincial hasta que se encuentre una salida al producto, que bien puede ser absorbido en comedores escolares, hospitales, y distintas reparticiones del gobierno provincial. Basta de cierres de las fuentes de trabajo.

 Silvio di Teodoro (Santa Fe)