domingo, 29 de marzo de 2009

24 DE MARZO EN SANTA FE

EN ROSARIO

El 24 de marzo en Rosario, como en muchos lugares del país, hubo dos actos. En el oficialista se leyó un documento donde conciliaron posiciones las agrupaciones Kirchneristas, el Binnerismo y un sector de la izquierda sojera, cuya única denuncia política expresa fue sobre Reuteman por los muertos en el 2001 cuando era gobernador.
El otro fue un acto de lucha que se hizo bajo las banderas del JUICIO Y CASTIGO A LOS GENOCIDAS DE AYER Y DE HOY, CARCEL COMUN Y EFECTIVA YA! LIBERTAD A LOS PRESOS POLITICOS. BASTA DE REPRESION E IMPUNIDAD y QUE LA CRISIS LA PAGUEN LOS PATRONES, BANQUEROS Y TERRATENIENTES. BASTA DE DESPIDOS, SUSPENCIONES Y REBAJAS SALARIALES, entre otros puntos.
Una importante columna del Partido Obrero de más de 400 compañeros formó parte, junto a la APDH, la secretaría gremial de Amsafé- Tribuna Docente (minoría de la directiva de Amsafé Rosario), Tribuna de Salud y agrupaciones juveniles y de izquierda, de una marcha que recorrió el centro de la Ciudad y que finalizó en la plaza 25 de mayo.
Desde el PO, en otras cuestiones, se denunció que “la represión y la impunidad siguen bajo el gobierno de los Kirchner y de los socialistas”, denunciando que “la policía de Binner había sido la responsable en crear una zona liberada para que ATilra Rosario fuera salvajemente atacada por la patota de la burocracia de Ponce”. Se denunció al gobierno K y a la oposición comandada por la mesa de enlace que quieren descargar la crisis sobre los trabajadores y se reivindicó la consigna del acto de que “la crisis la paguen los capitalistas”.
E. B.
EN SANTA FE CAPITAL

El acto organizado por el Foro de Derechos Humanos terminó siendo un acto oficialista. Parte de los organizadores (madres, ex presos, Amsafe y principalmente el PC) se encargaron de allanar todo tipo de criticas al gobierno provincial y nacional, de esta manera Binner y su gabinete encabezaron la marcha. Los medios oficialistas como nunca agitaron por el acto “conmemorativo” e incluso se trasmitió en vivo por el canal de aire de la ciudad.
Al interior del foro se produjo una gran crisis: H.I.J.O.S. se quebró y un grupo se alejo para ir a al acto (los que defienden al gobierno de K), los que quedaron en la agrupación decidieron no participar del acto por la injerencia del Estado Provincial en el mismo. Lamentablemente este sector no quiso delimitarse políticamente en la marcha ni organizar un acto aparte. Como no podía ser de otra manera, la izquierda campestre (MST y CCC-PCR), fue a la rastra del gobierno sojero.
El PO participó activamente de la marcha unitaria, encabezó su columna con una bandera que planteaba “No importa que digan los gobiernos nacionales y provinciales, Basta de impunidad, de despidos y suspensiones. Que la crisis la paguen los capitalistas”.
Cerramos con un acto independiente del gobierno, junto a los compañeros del MTR, en la puerta de Tribunales.
P. V.
Derrotamos a la derecha en el Congreso de la FUBA
Cristian Henkel fue reelegido como presidente de la Federación
Un conjunto de agrupaciones de izquierda nos pusimos de acuerdo en cerrarle el paso a un retorno de Franja Morada y con nuestro voto consagramos la victoria de la lista que encabezaba uno de los actuales presidentes de la FUBA, Christian Henkel. La lista del Partido Obrero reunía la mayor cantidad de delegados del bloque de agrupaciones de izquierda - por eso ocupa la Presidencia. La Federación sigue en manos de los luchadores.
El segundo puesto del Congreso lo ocupó la Franja Morada, que se quedó con la Secretaría General. Las listas K tuvieron votaciones marginales.
Las agrupaciones del PCR y del MST, que en el pasado compartieron la dirección de la FUBA con el PO, armaron una lista sin posibilidades, cuyo contenido político es el apoyo a la Mesa de Enlace. No vacilaron en crear la oportunidad para el retorno de los sojeros de Franja Morada, lo cual no se dio por la división de la derecha.
Luego de que se conocieron los resultados, el Presidente de la FUBA, Christian Hekel señaló que "representa un gran paso adelante el sólo hecho de que todas las fuerzas hayan tenido que venir al Congreso, dejando de lado el boicot que realizaban en los años anteriores. El nuevo triunfo de la izquierda fue el resultado de una gran lucha librada en el Congreso, para cerrarle el paso a una restauración de Franja Morada, con la compañía del kirchnerismo y el apoyo del Rector Hallú.. La derecha, el kichnerismo y la izquierda sojera quedaron en minoría porque el estudiantado les dio la espalda. El Partido Obrero ha quedado al frente por el voto de una masa decisiva de los estudiantes. Desde la Federación impulsaremos todas las luchas para que la crisis la paguen los capitalistas y para reforzar, por todos los medios posibles, la unidad obrero-estudiantil. Dedicaremos todos los esfuerz! os necesarios para desarrollar la deliberación común con las agrupaciones que formaron el frente de izquierda para lograr esta victoria".
Cristian Henkel, presidente de la Fuba (15 57 31 06 54)

jueves, 26 de marzo de 2009

EL DENGUE LOS RETRATA

Hace un par de semanas advertimos, desde estas páginas, que el dengue causaría más daño, en Tartagal, que los deslizamientos de tierras.
Ahora se ha convertido en epidemia en el Chaco.
Dos provincias gobernadas por los K -y por los más ‘jóvenes' de ellos, o sea por los más arribistas.
Pero también dos provincias sojeras, donde el avance de la frontera del cultivo ha llegado más lejos, junto a Santiago y Formosa.
Dos provincias donde la deforestación para sojizar ha sido implacable, así como el uso de productos tóxicos en la actividad agraria.
Dos provincias donde la pobreza ha crecido en forma paralela a la sojización.
El mecenazgo ‘cultural' de Capitanich ya no será suficiente para encubrir el carácter depredador de la gestión de los recursos humanos.
La reaparición del dengue desmiente para siempre la identificación del oficialismo con la "redistribución de los ingresos" o la pretensión de que en el interior se manifiesta la calidad de la gestión de gobierno que las grandes ciudades le niegan a los K.
En las vísperas de la convalidación del adelantamiento de las elecciones por parte del Senado, el estallido del dengue en el Chaco debe ser una bandera para condenar al oficialismo patronal y a la oposición patronal con igual fuerza.
Traza una delimitación objetiva para los trabajadores: la necesidad de luchar contra el capitalismo, la necesidad de una reapropiación humana de la naturaleza y de la vida, o sea de la sociedad.
Por eso llamamos a formar una coalición anticapitalista de lucha - una coalición de combate al capital.
Es el horizonte que trazamos para todos los movimientos que emergen en la clase obrera, en la juventud, en las organizaciones de la mujer y en los barrios, en oposición a la burocracia sindical al servicio de los patrones y del Estado, y en oposición a los que, para defender al capitalismo, fabrican la miseria social al por mayor.
No queremos Coaliciones Cívicas ni Transversales sino de clase; una Coalición para la lucha, una unidad para la acción.
Publicado en Prensa Obrera nº 1076
Obama ya conversa con los Kirchner
Clarín del miércoles cuenta una infidencia: la que le transmitió Alberto Fernández, el ex jefe de Gabinete, de sus conversaciones ("a solas") con el secretario de Obama, Tom Shannon. En síntesis, que el gobierno de Obama "opina que cualquier inestabilidad en la región sería altamente perjudicial en medio de la crisis global". El norteamericano "no hizo alusión a ningún problema específico... pero fue obvio -deduce Clarín-, que le inquieta el pleito con el campo y el clima general de confrontación e intolerancia entre el gobierno y la oposición". Lo que resulta más obvio todavía, pero esto no es el tema del relato de Clarín, es que la misma advertencia le hizo llegar la Embajada norteamericana a la oposición.Es claro que los yanquis saben perfectamente bien que en Argentina se desarrolla una crisis política imparable y por eso le reclaman al gobierno que se acomode a su desenlace, o sea que contemple un acuerdo con la oposición. Es claro que condiciona a ese arreglo cualquier socorro financiero que tenga que venir del Norte o del FMI. Reclama -también según la infidencia que recogió Clarín-, que Argentina esté "‘más' alineada con Brasil, Chile y Uruguay y ‘no tan' ligada a la Venezuela de Hugo Chávez". Los norteamericanos, en realidad, están preocupados por ellos mismos, porque un derrape financiero y político de Argentina afectaría al sur de América Latina y acentuaría aun más el desequilibrio económico internacional. En la crisis del '30, las devaluaciones latinoamericanas fueron el golpe final que instauró la depresión internacional.
Crece la fuga de capitales
El adelantamiento de las elecciones, sin embargo, no presagia el comienzo de un apaciguamiento político. El Episcopado acaba de mentar a ‘la inseguridad' y ‘el conflicto con el campo' como amenazas a la "paz social". Sin embargo, las tendencias a un arreglo trabajan por debajo de la superficie. De un lado, el gobierno está apresurando la devaluación del peso en las vísperas de la comercialización de la cosecha de soja. El ‘campo' corre el riesgo de que la comercialización de la cosecha frene la devaluación de la moneda y, para evitarlo, la patronal media y pequeña deberían proceder a un gigantesco acaparamiento del grano, para lo cual no reúnen condiciones financieras. Del otro, Macri y de Narváez acaban de darle el codazo a la CC y a la UCR, con el apartamiento de Solá de la cabeza de la lista del PJ disidente en la provincia de Buenos Aires y con la decisión, que parece ya tomada, de que Michetti confronte con Carrió en la Capital. A tres bandas, la elección de finales de junio ayudaría a disimular el retroceso o la derrota del gobierno. Pero todo esto está muy lejos de ser una estrategia, porque sus posibilidades de prosperar están condicionadas a peripecias fuera de su control, a saber: una bancarrota mundial que es cada vez más virulenta. Una ‘victoria' oficial contra el lock-out agrario no se transformaría en una ‘redistribución progresiva del ingreso' sino en un reforzamiento de la concentración de los capitales que operan en el campo. Los K insisten en que el mundo advierte la necesidad de volver al activismo estatal, pero a ellos ni se les ocurre nacionalizar a los pulpos comercializadores de cereales para absorber la renta del comercio exterior y formar un fondo de capital que solvente una transformación social en el campo.
Precisamente en este punto, la información bancaria dice que ha vuelto a crecer la fuga de capitales, a razón de casi 1.500 millones de dólares al mes, y que el Banco Central disimula la pérdida de reservas mediante préstamos temporales que recibe del Banco de Basilea. Peor aún, el gobierno tiene empantanado un canje de bonos para postergar el pago de la deuda externa, lo cual podría reabrir la posibilidad de un ‘defol'.
El fin de la restauración pseudo-cesarista
Después de la debacle de 2001, la burguesía se empeñó en restaurar la autoridad del Estado, que en el caso de Kirchner tomó la forma de un gobierno semi-personal, con el apoyo de la burocracia sindical, del aparato mafioso del peronismo bonaerense y la progresía criolla; aunque obligado a transar, en circunstancias de crisis, con el parlamento o las provincias. Es claro que esa tentativa restauracionista se encuentra ahora en entredicho: el país tiene el espacio público copado por las movilizaciones de todas las clases sociales - en mayor medida aún que en las vísperas del Argentinazo de 2001- , y el gobierno es hoy rehén de los intendentes del conurbano. Además, es francamente minoritario y ha adelantado las elecciones como una suerte de plebiscito que debería decidir la continuidad de su gestión. Los K adjudican, sin embargo, una tentativa de restauración a sus opositores de la derecha, sin reparar en que crecieron a su sombra, en especial los sojeros, y que en lugar de enfrentarlos con una movilización popular, los potencia al recurrir a la polarización. Pero cualquier tentativa de querer volver a Menem es un despropósito; la oposición patronal está obligada a seguir, corregida, la senda abierta por el kirchnerismo.
La declinación imparable del kirchnerismo no es, como sugieren sus propagandistas, el resultado de una conspiración. Es, simplemente, objetiva, o sea la más eficaz de las conspiraciones. La burguesía argentina y los pequeños burgueses que ofician como sus representantes no tienen el horizonte histórico ni los recursos materiales y políticos para una política de transformación - que la bancarrota mundial hace más acuciante. Esto se ve con toda claridad en su incapacidad para satisfacer los reclamos de los maestros y resignarse, en cambio, a una enorme huelga docente en coincidencia con los cortes de ruta chacro-sojeros. La burocracia de Ctera no tiene más remedio que seguir adelante, siempre a tropiezos, porque teme perder las elecciones de Suteba previstas para mayo. Un Suteba en manos combativas y clasistas es para los K una pesadilla que sobrepasa cualquiera que pudiera provocar la Mesa de Enlace.
En el escenario de la disgregación del gobierno, la oposición patronal lleva de lejos la delantera a la oposición que se referencia en la clase obrera. Es necesario aprovechar la crisis social y política para superar esta situación. Los plumíferos del oficialismo le reclaman a la izquierda un ‘apoyo crítico' contra la derecha, o sea que no tenga una posición independiente, pero en ese caso tendría el terreno libre para hacer lo que ha hecho hasta ahora y lo que hicieron otros antes de él: acabar pactando con la derecha para destruir otra vez el surgimiento de una clase obrera políticamente poderosa.
Jorge Altamira
Publicado en Prensa Obrera nº 1076

40.000 obreros cobran 600 pesos mensuales

Qué pasa en Paraná Metal y Massuh
Mientras la Presidenta, en sus abusivos discursos diarios, se sigue jactando de controlar la crisis capitalista, el Estado se ha convertido en el verdadero patrón de casi 40.000 trabajadores de la industria privada.
El programa Repro (‘Programa de recuperación productiva'), que paga un subsidio de 600 pesos mensuales a los trabajadores de empresas quebradas o en recursos preventivos de crisis, pasó de 12.000 beneficiarios en enero a 38.185 en marzo. La triplicación del número de subsidios es sólo la punta del témpano.
En el medio han quedado sin empleo más de 100.000 contratados y se ha agotado en casi todos lados el recurso de las vacaciones "adelantadas". Para decenas de miles de trabajadores, entre abril y mayo vence el período de cobertura de un seguro de desempleo.
Con la crisis, los subsidios de 600 pesos se han transformado en el verdadero salario mínimo.
Claro que este subsidio no llega a todo el mundo. No es casualidad que sus beneficiarios sean los que han protagonizado importantes luchas, como los trabajadores de Paraná Metal, Massuh, Indugraf, los metalúrgicos del interior de Santa Fe y las curtiembres que han cortado rutas en diversos puntos del país. Aquellas fábricas quebradas que no han logrado una movilización, que no se han manifestado ante los poderes públicos, que no han cortado rutas ni han participado en paros ni ocupaciones, quedaron afuera del programa Repro, que se ha transformado en un simple bombero de las movilizaciones populares.
Cuando los subsidios se mantienen en el tiempo, el Estado y la burocracia de los gremios sale a la búsqueda de nuevos inversores para ofrecer plantas a precios de remate, más el subsidio del Estado, el desconocimiento de convenios y categorías, rebajas salariales y reestructuraciones que dejan miles de trabajadores afuera de la producción.
El caso paradigmático de los ‘nuevos inversores' es el de Paraná Metal, donde ahora el Ministerio de Trabajo reconoce que el empresario kirchnnerista Cristóbal López -uno de los negreros más grandes de la Argentina, dueño de 17 casinos- puso siete millones de pesos para pagar los salarios "caídos".
Esa "ayuda" es hoy una verdadera pesadilla para los trabajadores de Paraná Metal, que tiene el 60% del personal suspendido. Luego de la rotación de las suspensiones, nadie recibe ni el 50% del salario de convenio.
En la próxima etapa se va a producir la rebelión de las subsidiadas. No está lejana la reapertura del otro conflicto en Paraná Metal y también en Massuh.
Más que nunca los reclamos del reparto de las horas de trabajo sin afectar el salario y la ocupación de cada fábrica que cierre o despida trabajadores se transforman, junto al la nacionalización de la gran industria, en consignas vitales.
Juan Ferro
Publicado en Prensa Obrera nº 1076
Amstrong: La patronal sojera-industrial

Los 15.000 habitantes que viven en el pequeño pueblo de Armstrong se han transformado en protagonistas casi involuntarios de la gran disputa nacional establecida entre el gobierno y la patronal sojera.
Armstrong tiene, en la actualidad, unas 70 empresas dedicadas a la agro-industria. Quince de ellas son fabricantes de máquinas agrícolas, algunas de ellas con cierto renombre en el mundo del agro -como Crucianelli, Erca, Cele, Bimetal, El Torito, Achilli y Di Battista (fabricante de la sembradora para labranza cero "Monumental"), Industrias Baima, Metalúrgica Campero, Brazo Fuerte y Metalúrgica Santa Rosa. Junto a esas fábricas de maquinarias hay unas 50 menores, dedicadas a las agro-partes.
Estas empresas explotan a casi 2.000 obreros, una gran mayoría afiliada a la UOM. Aunque en el parque industrial de Armstrong, como en la mayoría de los parques industriales de la provincia, hay sectores no encuadrados sindicalmente y también un número importante de contratados eternos.
Estas industrias florecieron durante casi cuatro años con el boom sojero. Lo hicieron a costa del lomo de los obreros. Un régimen de casi un doble turno en horas extras, no permitido por las leyes vigentes, y premios elevados a la producción, permitían cobrar sueldos de entre 3.000 y 5.000 pesos mensuales, al precio de vivir prácticamente dentro de las plantas. Desde noviembre, las horas extras ya no existen, no hay premios y los sueldos han bajado de 3.000 a 1.200 pesos en muchos casos. Algunas empresas mantienen a sus empleados adentro, pero no se trabaja y pagan el 50 por ciento.
Después de enriquecerse a costa de esta brutal explotación, las empresas no se hacen responsables de mantener a los trabajadores. Dicen que la producción ha caído el 95 por ciento (es decir que no existe más esa industria), pero quien viaje desde Buenos Aires a Armstrong por cualquier medio de locomoción, terrestre o aéreo, podrá observar que la soja sigue plantada para ser cosechada hasta en los terrenos fiscales de las rutas nacionales y provinciales.
Con independencia de la crisis objetiva del capitalismo, estos patrones utilizan a los trabajadores para presionar para que se quiten las retenciones. Sin embargo, unos tienen que vivir de su fuerza de trabajo, mientras otros se enriquecieron superexplotando esa fuerza de trabajo.
La primera reivindicación de los trabajadores de Armstrong es que se garantice el pago de los salarios en su totalidad, que no se permitan suspensiones ni despidos, y que los fondos salgan de esta patronales (muchas de ellas dueñas también de plantaciones de soja), del gobierno nacional, provincial o de las arcas municipales.
El intendente de Armstrong, Fernando Fischer, una suerte de "fundamentalista" sojero, parte de que la única solución es que se quiten las retenciones. Como verdadera punta de lanza de la patronal sojera de la zona, acusa al propio Binner por acatar las retenciones coparticipables que lanzó el gobierno. El intendente de Armstrong dice que no va a aceptar "plata sucia" del gobierno. La Mesa de Enlace -la madre de las multisectoriales-, la Sociedad Rural y la Federación Agraria, y todo este conjunto de patronales agro-metalúrgicas, ha convocado a un nuevo acto en Armstrong para cuando este periódico esté en la calle, con el propósito de mostrar al país que la crisis capitalista ha quebrado las barreras de clase, y que obreros y patrones pueden marchar juntos por el quite de las retenciones.
La burocracia de la UOM, adscripta (por ahora) al PJ de Cristina, gestiona por medio del Ministerio de Trabajo subsidios de 600 pesos, pero no se moviliza para defender los salarios y el trabajo. En disconformidad, ha surgido un movimiento de "autoconvocados" metalúrgicos, impulsados por el sector degennerista de la CTA. No es casualidad que el propio De Gennaro sea uno de los invitados especiales de este acto de Armstrong.
El intento de la Mesa de Enlace y la Federación Agraria de cooptar a los obreros industriales de Santa Fe, tiene un recorrido dispar. Los obreros de Paraná Metal vieron con mucha desconfianza una acción similar a la que se realizara este jueves en Armstrong; por eso no compartieron la ruta con los patrones del campo. Lo ratificaron hace pocos días en el plenario de Villa. Tampoco ha tenido éxito el intento que hizo la Mesa de Enlace en el corte que se realizó frente a la General Motors, donde no hubo un solo obrero del Smata. Los obreros industriales miran con una enorme desconfianza estas alianzas policlasistas.Aunque algunas corrientes de izquierda (PCR) imaginen que se está realizando su viejo sueño de "bloque de las cuatro clases" en esta disputa capitalista entre el gobierno y los sojeros, están profundamente equivocados. El frente único con los terratenientes y las patronales chacareras lleva también al sometimiento a las patronales industriales que superexplotan a los obreros.
Los obreros metalúrgicos de Armstrong deben cobrar sus sueldos y la plata tiene que salir de los patrones que se enriquecieron a costa de su esfuerzo. La empresa que cierre o suspenda debe ser expropiada sin pago y puesta a funcionar bajo control de los trabajadores. Veremos si no se necesitan máquinas y agro-partes cuando haya que levantar la cosecha.
Un último punto es que buena parte de la producción agro-metalúrgica se destina a la exportación. Bajo la cubierta de la Mesa de Enlace, esta patronal está apretando para lograr una mega-devaluación de la moneda.
Juan Ferro
Publicado en Prensa Obrera nº 1076

Santa Fe: Sojeros envenenadores

Si en el norte santafecino los "productores" agropecuarios envenenan a mansalva a niños que ellos emplean a modo de balizas humanas para guiar desde tierra a los aviones fumigadores (véase PO 1041; 12/6/08), en la zona de San Jorge, al centro-oeste de la misma provincia, otros sojeros aún usan el agrotóxico "roundup", producido por Monsanto y ahora prohibido por la Justicia.
Así, "cada vez que las avionetas rocían los campos, se repiten las alergias, intoxicaciones y problemas respiratorios" (Página/12, 2/3). Por eso, aunque tardíamente, el juez Tristán Martínez hizo lugar a un amparo presentado por la familia de una nena intoxicada y ordenó suspender las fumigaciones con ese producto en proximidades de la zona urbana.
El recurso aceptado por el juez dice, entre otras cosas: "Los cuadros de broncoespasmos se agravan en época de fumigación. Los médicos han recomendado abandonar las casas cada vez que haya fumigaciones. Aunque (los pobladores) se encierren en sus viviendas, se repiten durante días los dolores de cabeza, los problemas de garganta y la irritación de los ojos" (ídem).
Los "productores" no permanecen quietos ante el fallo y han organizado una marcha al juzgado para defender el envenenamiento. Se hace necesario movilizar al pueblo entero en defensa de la salud y de la vida, contra el crimen de los sojeros.
A.G.
Frente a la crisis del campo

Mientras las patronales rurales exigen que el gobierno atienda los reclamos del "campo", ellos no atienden los reclamos de sus trabajadores. Aunque de esto se habla muy poco, y aparece relegado a nivel mediático, han comenzado los despidos de trabajadores rurales.
Grobocopatel, el líder de los pools de siembra, acaba de anunciar su decisión de desprenderse del 10 por ciento de su personal. Otros pools, como El Tejar, Cazanave y Asociados, y MSU, plantean que es inevitable la reducción del área sembrada y las cesantías. Lo mismo ocurre en otras explotaciones de menor magnitud, que se están deshaciendo de sus trabajadores, incluso con antigüedad. Los despidos no aparecen en las estadísticas porque se trata, en una gran proporción, de trabajo en negro.
Uatre (el sindicato de los trabajadores rurales) actúa en complicidad con la patronal. El Renatre, organismo encargado de fiscalizar el trabajo en el campo, deja pasar los atropellos patronales. El régimen de 8 horas no se respeta y la realidad de los trabajadores del campo - peones, encargados, capataces- es de servidumbre (también realizan quehaceres domésticos).
Los trabajadores en los centros urbanos
Un proceso similar se verifica entre los trabajadores urbanos radicados en los distritos agrarios.
Los capitalistas han respondido con despidos de contratados, suspensiones, reducción de extras, no renovación de contratos a pymes, tercerizadas de las empresas más grandes, como el caso de Cerro Negro (Olavarría). En Coronel Suárez ya se habla de despidos en Indular, propiedad de la brasileña Vulcabrás, que paga salarios entre 1.000 y 1.200 pesos. Una importante movilización popular detuvo momentáneamente los despidos en Cerámica San Lorenzo, una planta de Azul que pertenece a una multinacional de origen belga. Metalúrgica Tandil anunció que trabajará entre dos y cinco días por mes por lo menos hasta junio. Sus obreros cobrarán el 50 por ciento del sueldo más 300 pesos que les otorgó el Concejo Deliberante.Los gobiernos comunales echan nafta al fuego con aumentos de tasas y congelamiento del sueldo de los trabajadores municipales.
La burocracia sindical sigue con una política pérfida de división entre trabajadores de planta y contratados, ocultamiento de la crisis y adaptación a los planteos patronales. En Tandil ya se conformó un Comité de Crisis, y el intendente, el radical Miguel Lunghi, tiene un proyecto de ordenanza para conformar un Consejo Económico y Social con la patronal, la burocracia y la Iglesia. Otros municipios se proponen imitarlo.
¿Hacia dónde van los chacareros?
Son los chacareros pequeños y medianos quienes con más vehemencia plantean la supresión o rebaja de las retenciones y la devaluación. A medida que la crisis avanza, esta legión de productores se aferra a ese programa como a una tabla salvadora, y eso refuerza sus nexos con la Sociedad Rural, la Carbap y la gran patronal del campo. La preservación de este frente común se expresa en la Comisión de Enlace.
¿Pero, esa vía representa una salida?
El negocio agrario está manejado por pulpos y grandes corporaciones. A los terratenientes y fideicomisos agrarios les quedará el mayor beneficio de una eliminación de las retenciones. Otra gran tajada se la llevan los grandes proveedores de insumos (Monsanto, Nidera, etc.), los pulpos comercializadores (Cargill, Bunge y Born, Dreyfus), los pools de siembra y los bancos. La renta del suelo, la financiera y la comercial acapara la parte más sustancial del beneficio agrario.
Tampoco se salvan quienes venían arrendando sus tierras. Este sector constata cómo el valor de los alquileres se va comprimiendo (en algunas zonas se ha derrumbado hasta un 50 por ciento). Pero tampoco están en condiciones de ponerlos a producir por su cuenta. No tienen ni los recursos, ni el capital, ni el crédito para hacerlo y no están en condiciones de competir con las grandes explotaciones; en especial, ahora que asistimos a una caída de los precios y la demanda.
El sector de chacareros que explota su tierra y alquila otras (capitalismo rural) se refugia en la sojización. Es el cultivo más rentable a pesar del derrumbe de los precios, porque aún están por encima del promedio histórico y han bajado relativamente los costos de los insumos. Los chacareros esperan obtener una reducción de costos adicional no rotando el cultivo, lo cual agota la tierra.
La patronal exportadora -la grande y la pequeña- reclama y presiona, además, por la mega-devaluación (el gobierno ya aceleró la mini-devaluación). Pero el comercio mundial se está desplomando y con él la salida exportadora.
La actividad sojera es (más que otras actividades) un proceso financiero (endeudamiento y renta a futuro). Los exportadores, acopiadores y bancos se financian en el mercado internacional y lo mismo ocurre con los proveedores de insumos, que financian al sojero y refinancian ese préstamo en el exterior. El derrumbe del campo es, antes que nada, la consecuencia del desplome financiero mundial. La devaluación encarece las deudas y acentúa la baja de los precios en el mercado internacional. Un tendal de chacareros (ya sean propietarios o rentistas o una combinación de ambos) se verá forzado a malvender sus campos, sus maquinarias y sus activos.
El reclamo sojero es, por otra parte, un ataque en regla al ya destruido consumo popular, e implica un hundimiento mayor del mercado interno. En otras palabras, socava la única salida realista, capaz de permitir una auténtica reactivación de la economía y un desarrollo de las fuerzas productivas.
El gobierno K con los pulpos
La política de los K es aún más catastrófica. La aplicación de las retenciones tiene por objeto pagar la deuda externa y hacer frente a la amenaza de ‘defol'. El achicamiento de los ingresos del campo que resulta de esas retenciones afecta, por sobre todo, a la pequeña y mediana patronal, que debe pagar préstamos y arrendamientos, y que no tiene manejo de los precios en los mercados a término. El gobierno ha provocado una rebelión chacarera para pagar a los usureros internacionales, no para ‘redistribuir ingresos' a los trabajadores.
El abaratamiento relativo de los alimentos por medio de restricciones a las exportaciones de carne, trigo o leche no ha beneficiado a los trabajadores sino al capital (agrario, industrial o financiero), que se ha servido de él para pagar salarios relativamente más bajos.
Si fuera un gobierno realmente popular o nacional (capitalista) habría nacionalizado el comercio exterior y la banca, y establecido una industria estatal de insumos, asegurando de este modo un desarrollo social más amplio de la explotación agraria.
Reorganización social
Surge con claridad que el agro, al igual que el conjunto del país, necesita ser objeto de una reorganización sobre nuevas bases sociales.
En el interior, todo está por hacerse. La infraestructura habitacional, escolar, sanitaria y de servicios es pésima o inexistente. En las zonas rurales las escuelas están desabastecidas, y la atención de salud no existe. Ciudades enteras envejecen por la emigración de los jóvenes, expulsados por la falta de empleo. Los años de "bonanza" no dejaron una sola industria que procese localmente los productos del agro. La política del gobierno nacional, del provincial y de los municipios no hace sino agravar esa situación con el cepo salarial, las suspensiones, los despidos, los tarifazos y el aumento de las tasas e impuestos.
Planteamos:1) Prohibición de suspensiones y despidos. Que se repartan las horas de trabajo con salarios al 100 por ciento.2) Derogación del estatuto del peón rural. Convenio laboral discutido en paritarias con delegados electos por los trabajadores.3) Aumento salarial a los trabajadores municipales. Derogación de la 11.757. Paritaria provincial y básico inicial igual a la canasta familiar.4) Derogación del tarifazo, los aumentos de impuestos, tasas y boletos.5) Nacionalización del comercio exterior, de los monopolios de insumos, de la banca, y de los monopolios procesadores de los productos del campo. Sólo así los chacareros tendrán acceso al crédito y evitarán la intermediación de los monopolios que se quedan con la parte del león de la renta.6) Expropiación sin pago de las grandes propiedades y el gran capital agrario, facilitando su explotación pública o entregando la tierra para su explotación bajo la forma de arriendo. El Estado tiene que subsidiar a los pequeños productores sin capacidad financiera para que puedan mantener su estructura familiar. Darles cobertura de salud y garantizarles la jubilación.7) Por un plan de producción agropecuaria que, en primer lugar, garantice la alimentación del pueblo trabajador, preserve los recursos naturales y esté al servicio de un plan de industrialización.Por un Congreso obrero, de los trabajadores de la ciudad y del campo, que impulse una salida anticapitalista al colapso que enfrentamos.
Pablo Heller y Guillermo Casas
Publicado en Prensa Obrera nº 1076
El congreso de la CTA: Entre K y la Mesa sojera

El Congreso Nacional de la CTA, que se realizará el 30 y 31 de marzo, deliberará en el escenario absolutamente excepcional de la crisis mundial y nacional, de grandes huelgas salariales y de luchas contra los despidos. Sin embargo, será el más cerrado y burocrático de su historia, porque se hace en base a la nómina preelegida mediante listas sábana. Los congresales no responden a los afiliados de las organizaciones sindicales de base sino a estas nóminas.
De tal suerte, se está produciendo una dura puja entre Yasky y De Gennaro. El degennarismo ha tomado como bandera la realización de un paro nacional de la central en abril, y el ala de Yasky opera en dos direcciones alternativas: negociar el paro a cambio del otorgamiento de la personería o diluir la medida de fuerza en una jornada o algo similar.
Pero lo que no está en debate es un programa ni un plan de lucha con eje en los despidos y el salario. El programa de "unidad" de ambas fracciones es "el seguro universal para los niños" y "la construcción de una nueva institucionalidad", las dos fórmulas en las que chapoteó la pomposa -e irrelevante- Constituyente Social de Jujuy.
El compromiso adoptado en la Constituyente Social representa el empate político entre los De Petris, los Sabatella, los Heller y los Yasky, agentes transversales del gobierno, y el centroizquierda semisojera y semioficialista de los Lozano, los De Gennaro, los Pino Solanas, los Ibarra y hasta Buzzi mismo, un ‘histórico' del "espacio". Es decir, un empantanamiento mayúsculo entre dos variantes patronales. Desde luego, el rechazo al lock-out de la patronal rural y a su programa devaluacionista está totalmente ausente de estos compromisos; así como también los tarifazos y devaluaciones del gobierno kirchnerista.
El congreso y sus versiones regionales se operan en un cuadro de huelgas que le golpean la puerta a la CTA. Se suceden los paros docentes en todo el país, las huelgas estatales y de la salud en distintas provincias. Por otro lado, Luz y Fuerza de Mar del Plata, integrante de la CTA, esta al frente de un movimiento de lucha contra el tarifazo. En la Foetra de Iadarola (Moyano) y Marín (CTA), hay una rebelión de los delegados. El gremio del neumático necesita de un canal de reorganización para superar el golpe de los despidos y la frustración salarial. Los delegados de la UTA Córdoba se rebelaron contra la suma fija y la postergación paritaria hasta agosto.
Semejante cuadro constituye una oportunidad histórica para poner en pie un sindicalismo independiente y de lucha, como lo prueban los trabajadores del Subte, pero la burocracia de la CTA está en otra cosa.
En Armstrong, la CTA orienta a los 1.200 obreros metalúrgicos que se rebelaron contra Caló, a ir a la rastra de su propia patronal.
No se trata de discutir un paro nacional para arrimar a la agitación sojera, sino la oportunidad para un plan de lucha con un planteo anti-capitalista contra los despidos y suspensiones.
"Ya hubo más de 50 mil despidos en el país y no hay una acción concreta para combatir esto", dijo un vocero de la CTA (24 Hs de Noticias), pero no se conoce tampoco un planteo político de lucha de la CTA.
Los congresos locales, completamente cerrados y minoritarios, no han aportado nada. En Neuquén, con la mitad de los delegados burocráticamente habilitados, se resolvió un paro estatal que ya se estaba haciendo. Piccinini, de la UOM de Villa Constitución, marcó el paso en un congreso sin metalúrgicos para impulsar la unidad "entre trabajadores y productores agrarios".
Llamamos a todo el activismo combativo de la Central a luchar para que la CTA rompa con el gobierno y con los sojeros. Que lance un plan de lucha nacional por la prohibición de los despidos y el reparto de horas de trabajo sin afectar el salario y por la reapertura de todas las paritarias con un piso del 30 por ciento de aumento de emergencia. Que el congreso rompa su marco completamente burocrático de congresales de aparato y se transforme en un congreso de bases de las organizaciones obreras en lucha y el sindicalismo independiente, para deliberar en torno a una salida obrera a la crisis.
Néstor Pitrola
Publicado en Prensa Obrera nº 1076
El Plan Obama o la gran estafa

Bajo el régimen capitalista, las quiebras de los negocios pueden ser un gran negocio, lo mismo que las guerras. Desde el punto de vista de la tasa de beneficio, superan por lejos a la que se obtiene en períodos normales. La observación viene a punto a raíz del último programa de rescate bancario anunciado por Obama, que constituye un escandaloso fraude en perjuicio de las finanzas públicas. En una conferencia de prensa que otorgó el martes pasado, el afroamericano demostró que es perfectamente consciente de lo que está haciendo.
Lo tuyo es mío
El llamado programa público-privado para comprar los activos invendibles de los bancos y sus préstamos incobrables ha sido diseñado para que un grupo de cinco fondos de inversión, o de cobertura de inversiones, oferten por los llamados activos tóxicos de los bancos una suma superior a la que el banco obtendría en una venta corriente. Para incentivar este sobreprecio, el Estado aporta o garantiza aportes por el 90 por ciento del valor de la adquisición a tasas de interés cercanas a cero. La operación consiste en la formación de un fondo público-privado con aportes iguales de las partes, pero que luego podrían recibir financiación del Banco Central o del Fondo de Seguros de depósitos por un monto seis veces superior a ese capital. Sin la menor dosis de anestesia, el gobierno recrea de este modo las pirámides financieras que provocaron la crisis actual, con la única pero nada despreciable diferencia de que el lugar y la función del dinero privado pasa a ser ocupado por dinero público. La expectativa oficial es que las ventajas que ofrece el financiamiento estatal se transfieran en parte a los precios de los activos o de los préstamos que son puestos en subasta, o sea por encima de sus precios de quiebra. En resumen: una oferta generosa para los bancos, pero -por sobre todo- para los llamados fondos buitres, cuyo negocio consiste, precisamente, en especular con la compra muy barata de valores que no valen nada.
La noticia de que el gobierno anunciaría este esquema de fraude público pareció desatar el entusiasmo de los especuladores bursátiles, que respondieron con una suba cercana al 8 por ciento en la Bolsa de Nueva York - algo enorme para un solo día pero típico de los períodos de bancarrota, cuando el precio oscila con la especulación. Los operadores más inescrupulosos pronosticaron de inmediato que la crisis había tocado piso. La verdad era más prosaica: aquellos especuladores que habían estado invirtiendo fuerte a la baja de las acciones de las empresas, pero en especial de los bancos -cuya situación de bancarrota es irreversible- , se apresuraron a cambiar de ruta y a comprar esos valores para adelantarse al movimiento de suba que no podía dejar de provocar el anuncio. En los días siguientes, los analistas más importantes hicieron ver que el plan era precisamente un fraude financiero y que no tiene la capacidad para recrear el sistema de crédito.
La cosa es muy simple. Por un lado, los activos (bonos, acciones) y préstamos en poder de los bancos no están afectados en su cotización porque no haya dinero para negociarlos, sino simplemente porque la contraparte (el que vendió el bono o recibió el préstamo) no está en condiciones de cancelarlo. El planteo de Obama buscaría crear un precio que, por esta razón, de inmediato se revelaría artificial. La consecuencia sería una quiebra del capital público que financia la operación. La expectativa de que una reactivación de la economía revitalice a los capitales quebrados es remota, incluso porque los tiempos de la quiebra y de la reactivación están completamente desfasados. Muchos observadores ya han advertido que los bancos acabarán retirando los activos y los préstamos que pongan a subasta cuando no los satisfaga el precio que se les ofrezca. En este caso, Obama hará la experiencia de cómo ‘se puede' caer en una crisis política mayúscula en el primer año de mandato.
Más de lo mismo
La evidencia de que el gobierno tiene claras las limitaciones de su plan es que el financiamiento que promete ni siquiera es tal, o sea, no efectivo, sino que en su mayor parte está compuesto de garantías, no de dinero, que recién habría que efectivizar si la operación produce pérdidas al operador privado. Los analistas que han hecho notar esta contradicción se quejan de que el Estado sigue sin poner el dinero en la escala necesaria para hacer frente a la bancarrota. Es probable que el flamante programa fracase de la misma manera que lo han hecho todos los que lo precedieron.
Este relato demuestra que los izquierdistas que se rascaron la testa, al principio de la crisis, para rechazar cualquier hipótesis de derrumbe del capitalismo y pontificar que, a lo sumo, "dejará de ser el que habíamos conocido hasta ahora", simplemente estaban macaneando. El plan anunciado por Obama intenta, exactamente, recrear el mercado de títulos privados derribado por la crisis, con el respaldo de los recursos fiscales y no fiscales del Estado, atenuado por la promesa de una mejor regulación por parte de las instituciones públicas (¡cómo si pudiera ser de otra manera y, peor, cómo si fuera a servir para algo!). La preocupación mayor y obsesiva de todos los gobiernos y de todos los capitalistas, en las actuales circunstancias, es evitar que se desmorone el mercado internacional de títulos privados, es decir de los bancos que tienen esos títulos y de los acreedores de los bancos que tienen los propios. El valor derivado bruto de este mercado es de 500 billones de dólares y su valuación neta de 60 billones. Solamente los bonos emitidos para asegurar los títulos en circulación suman 25 billones de dólares. Para que sirva de comparación, todo el PBI mundial es de 50 billones.
Lo señalado explica el repudio al plan por parte de economistas como el premio Nobel Paul Krugman -quien quiere, al igual que cualquier otro capitalista, salvar a los bonistas internacionales. Pero para ello -dice esta gente- no se debe rifar el dinero público o recurrir a la emisión extraordinaria de moneda, sino nacionalizar temporalmente el sistema bancario. La función de la nacionalización sería negociar con los acreedores una quita de la deuda de los bancos, de la misma manera que General Motors está negociando, para evitar la quiebra, una reducción de los precios de sus proveedores, una reducción de los salarios y prestaciones sociales de los obreros y una rebaja por parte de los tenedores de su gigantesca deuda.
Pero la dimensión principal del plan Obama ha sido escandalosamente omitida por la prensa. Es que se trata de una suerte de golpe internacional en las vísperas de la reunión del G-20, que fue convocado para elaborar una salida ‘coordinada' a la crisis. Los europeos pretenden que los fondos especulativos norteamericanos, que montaron el régimen financiero paralelo que llevó a la crisis, carguen con los costos. El choque toca el nudo más sensible de todo el andamiaje financiero internacional -la capacidad excepcional de Estados Unidos para emitir moneda ("seignorage") en virtud del status del dólar como principal medio de pago internacional y principal reserva de valor. Precisamente, el plan Obama está bancado principalmente por la capacidad de emisión de la FED, que ya anunció billonarias compras de bonos del Tesoro de su país y que ya ha comprado en gran escala títulos privados en poder de los bancos (‘aflojamiento cuantitativo de moneda'). El resto de los bancos centrales no tiene esa capacidad para socorrer a capitales siniestrados. El Banco Central Europeo asegura que, si acompaña la política de emisión que desarrolla Estados Unidos, el euro y la Unión Europea tendrían los días contados. Incluso Estados Unidos corre un riesgo similar, o sea que la emisión desenfrenada de dólares acabe con el rol internacional de su moneda. Algunos analistas prometen que esta emisión terminará llevando al oro a los 6.000 dólares la onza - hoy en 950 dólares. Europa enfrenta la necesidad de salir en socorro de Europa oriental, cuya deuda externa total es de 1.5 billones de dólares y los vencimientos de este año, de 500 mil millones. Los bancos austríacos están comprometidos por el equivalente al 80 por ciento del PBI de Austria; algo similar ocurre con Italia y con Suecia.
La estabilidad de las monedas será puesta en juego en la próxima etapa de la crisis. China - que tiene dos billones de dólares colocados en Estados Unidos, y que es por eso el principal bonista interesado en el éxito de los rescates norteamericanos- teme a justo título por su dinero. El premier chino se aventuró, la semana pasada, a reclamar que una moneda internacional sustituya al dólar, a sabiendas que esto es incompatible con la rivalidad que caracteriza al capitalismo. Los dolores del euro le debían haber advertido sobre esto. En una fase extrema de la crisis, la Unión Europea se encontrará ante la alternativa de disolver su unión monetaria o que sus países sean forzados a integrarse a un Estado único por una de las potencias del continente. Existe una propuesta para que el Banco Central Europeo emita un bono único para rescatar a bancos y empresas en desastre, que debería ser respaldado por cada uno de los países de la UE, en proporciones a establecer. El tratamiento de la propuesta pondrá al desnudo las tendencias centrífugas en Europa.
Un FMI nacional y popular
Por último, la producción, el comercio y el empleo siguen en picada. Rusia acaba de informar que perdió un millón de puestos de trabajo desde noviembre y que renuncia a seguir rescatando a oligarcas quebrados. Admite, si no se trata de una empresa estratégica, que la compre el capital extranjero. A éste, sin embargo, ni se le ocurre; antes, los servicios de seguridad de Rusia deberán dar garantías más apropiadas en términos políticos y jurídicos -un verdadero vía crucis de crisis políticas e internacionales. China vive una caída extraordinaria de su comercio exterior y también una marcada salida de capitales. Por fin, América Latina ha comenzado a sentir las consecuencias del derrumbe del crédito que financia el comercio internacional. Los K creen que en Londres tendrán la oportunidad de parir un FMI nacional y popular, dispuesto a prestar plata para que la economía no se contraiga. No entienden una jota de lo que ocurre: el capitalismo mundial necesita estabilizar las monedas de los países periféricos y para ello no conocen otro camino que la ‘austeridad'. Si Brasil obtuvo un préstamo de la FED de 50 mil millones de dólares, la explicación no tiene que ver con la amabilidad de Lula ni su ‘sotaque' nordestino, sino simplemente a que tiene bonos del Tesoro norteamericano por 150 mil millones de dólares. En Londres, los banqueros le van a pedir a madam K que devalúe el peso como se lo piden Ferrer y Curia -con una vasta trayectoria nac & pop.
Jorge Altamira

Publicado en Prensa Obrera nº 1076

miércoles, 25 de marzo de 2009

Por la absolución de Gudiño y Morales
El 25 de marzo comienza el juicio contra los obreros de Fargo
Entre el 25 y el 27 de marzo se desarrollará en los tribunales de Mercedes (Prov. de Buenos Aires), en el Juzgado N° 3 de la jueza María Pedrini, el juicio a los obreros de Fargo, Julio Gudiño y Gabriel Morales.
Se los acusa de "privación ilegal de la libertad, coacción agravada y compulsión a la huelga". Se pretende castigar, en estos dos compañeros, a la extraordinaria huelga de mayo de 2007 en esta fábrica de la alimentación de la ciudad de Moreno. La acusación de "compulsión a la huelga" indica la orientación reaccionaria del fiscal, quien considera que los obreros fueron obligados enfermizamente a ir a la huelga. Esto, porque la misma se declaró al margen de burocracia sindical y de sus delegados vendidos a la patronal. No concibe la soberanía de las asambleas obreras donde se votaron las medidas de lucha -que pese a la fuerte represión- culminó luego de casi una semana de un paro con piquetes y concentraciones en un triunfo total: liberación de los obreros presos, reincorporación de los despedidos, aumentos salariales y reposición de conquistas vendidas y la convocatoria a elecciones democráticas donde se terminó eligiendo a delegados representativos.
Numerosas delegaciones obreras y políticas, entre ellas la de Néstor Pitrola, se harán presentes en los tres días de desarrollo del juicio. El PARTIDO OBRERO reclama la absolución de Gudiño y Morales y llama a pronunciarse y movilizarse para lograrlo y terminar con la persecución penal a los luchadores obreros y populares.
Julio Gudiño (1554678638)
Gabriel Morales (1169869290)
Néstor Pitrola (1553242356)

jueves, 19 de marzo de 2009

24 DE MARZO

Demos la pelea a Kirchner y a la Mesa de Enlace
Que la crisis la paguen los capitalistas

El próximo 24 de Marzo tendrá lugar la primera movilización del año de alcance general. El centro neurálgico será la Plaza de Mayo, pero las marchas se realizarán también en todos los centros políticos del país.
En plena etapa de derrumbe capitalista y de una renovada ola de despidos, suspensiones y tarifazos, este 24 de Marzo es un canal de lucha y una referencia política para todos los sectores movilizados contra la ofensiva del gobierno y de los capitalistas contra los trabajadores y la población. Por eso nuestra consigna central para la movilización es que la crisis la paguen los capitalistas; no a los despidos y suspensiones, abajo el tarifazo.
El 24 de Marzo tiene lugar también en un cuadro de crisis de los aparatos represivos del régimen. Es esto lo que, en definitiva, está detrás de la llamada ‘cuestión de la seguridad'. La derecha bate el parche exigiendo más poder para las fuerzas represivas, que son las responsables de la inseguridad ciudadana. El gobierno, por su lado, está a la defensiva, porque es incapaz de presentar una salida y porque no hace más que tomar el libreto de la derecha (leyes Blumberg). La crisis abierta entre el Poder Judicial y el Ejecutivo demuestra cómo todo evoluciona en función de una crisis política. En definitiva, la crisis de los aparatos de seguridad es la expresión más concentrada de la crisis del régimen en su conjunto.
La convocatoria a la marcha común denuncia la vigencia de la impunidad, como se manifiesta en la misérrima cantidad de represores condenados, la existencia todavía de más de 400 chicos que fueron apropiados bajo la dictadura, o la desaparición de Julio López. A pesar de toda la demagogia oficial, el aparato represivo del ‘gatillo fácil' se mantiene intacto. Es una denuncia, también, de la existencia de 4.000 luchadores procesados y de la judicialización de los conflictos obreros y de la protesta social.
Llamamos a concurrir a la movilización a Plaza de Mayo y a las de todo el país con la consigna de que la crisis la paguen los capitalistas, en apoyo a las luchas populares contra los despidos y suspensiones, las rebajas salariales y los tarifazos. A movilizarnos contra el ‘gatillo fácil', la verdadera inseguridad ciudadana cobijada desde el aparato represivo y contra la persecución a los luchadores populares y la criminalización de la protesta.
Más allá de la convocatoria, sin embargo, la movilización del 24 tiene lugar en una fase terminal del gobierno kirchnerista, que ha adelantado las elecciones parlamentarias para que sean una especie de plebiscito. El oficialismo pretende que la población escoja entre él y la oposición sojera, pero el problema real de las masas no es éste, sino la crisis capitalista que se descarga sobre los trabajadores con despidos y mayor miseria social.
La alternativa no es capitalismo sojero para enriquecer a la burguesía rural -y, más aún, a los capitales latifundistas y los monopolios de la exportación y de los agroquímicos- o gobierno de capitalistas amigos para pagar la deuda externa y defender los intereses de los Techint, los Pagani o los pulpos mineros. La alternativa es: salida capitalista de miseria social o salida anti-capitalista, para garantizar el derecho al trabajo y arrancar los reclamos de salario, salud, vivienda y educación.
Llamamos a los trabajadores a manifestar el 24 de Marzo junto al Partido Obrero para impulsar una lucha anti-capitalista y para que el desenlace de la crisis política no sirva para sostener a los Kirchner o beneficiar a los ricachones como Macri o De Narváez, o a clericales como Carrió o Michetti, o a agentes de las cerealeras como Binner.
Venga compañero a la columna del Partido Obrero, para organizar una coalición anti-capitalista frente al plebiscito del 28 de junio, que nos sirva para reforzar nuestras luchas en todos los lugares de trabajo, en la industria y en las fincas, en los barrios, en las escuelas y facultades.
Publicado en Prensa Obrera nº 1075

24 de Marzo en Rosario

1976 -2009 : a 33 años del golpe genocida:
30.000 Compañeros detenidos-desaparecidos presentes


No importa que digan los gobiernos nacionales y provinciales:
95 % De los genocidas libres
400 Jóvenes apropiados
y Julio López sigue desaparecido!!
Juicio y castigo a los genocidas de ayer y de hoy. Cárcel común y efectiva ya!
Libertad a los presos políticos.
¡¡¡¡¡ Basta de represión e impunidad !!!!

∙ Que la crisis la paguen los patrones, banqueros y terratenientes.∙ Basta de despidos, suspensiones y rebajas salariales
∙ Libertad a Romina Tejerina. Aparición con vida de Florencia Penachi y de todas las mujeres, niñas y niños desaparecidos en "democracia" por las redes de trata.
∙ Por la democracia sindical: basta de persecución a los compañeros de Atilra Rosario.
∙ Solidaridad con el pueblo palestino: basta de persecución a los luchadores que denuncian el terrorismo de estado israelí
∙ Estamos contra la pena de muerte: no a la criminalización de la pobreza.
∙ No a la seguridad que proponen los civiles, empresarios, jueces, iglesia, terratenientes, políticos, burocracia sindical y demás cómplices del genocidio de ayer que continúan y perpetúan el genocidio económico de hoy.
Porque no olvidamos , no perdonamos, no nos reconciliamos

Convocamos e invitamos a la marcha unitaria del día 24 de marzo.
Concentramos en moreno y rioja a las 17 hs.
Culminamos con un acto en plaza 25 de mayo a las 19,30 hs.

Marcharemos con nuestra banderas, con las fotos de nuestros compañeros desaparecidos, y también con las fotos de las nuevas victimas de la impunidadCecilia, la compañera inolvidable, la de la gran sonrisa y militancia inclaudicable, estará en fotos, en manos de su gente, en nuestra marcha,pidiendo justicia por su temprana e injusta muerte.
Primeras firmas:APDH ROSARIO - CEPRODH - FAMILIARES COM. 25 DE V:G:G. - FAMILIARES CECILIA RESTOVICH - ATILRA ROSARIO - AGRUPACION MARRON C.T.A. ROSARIO - TRIBUNA DOCENTE (AMSAFE ROSARIO) - AGRUP. TELEFONICA 23 DE DICIEMBRE - TALLER PERMANENTE DE LA MUJER DEL C.I. - CTRO. DE FORMACION CLASE TRABAJADORA-ROSARIOAGRUPACION EN CLAVE ROJA - TRIBUNA DE SALUD - AGRUPACION DE MUJERES PAN Y ROSAS - CTD FLAMARION SUR - C.T. LAS FLORES - PADRES DEL DOLOR - C.T.D. BARRIO SUR-OESTE - POLO OBRERO - PROGRAMA DE TV "MIRADA INTERIOR" - P.T.S. PARTIDO DE TRABAJADORES SOCIALISTAS - PARTIDO REVOLUCIONARIO GUEVARISTA - CONVERGENCIA DE IZQUIERDA - SOCIALISMO LIBERTARIO - PARTIDO OBRERO - UNION DE JUVENTUDES POR EL SOCIALISMO -
El adelantamiento de las elecciones (*)
El anuncio del adelantamiento de las elecciones debería ser un motivo de satisfacción intelectual para todos los militantes de nuestro partido, así como una prueba de la consistencia política del "Informe al XVIII Congreso". Los argumentos del gobierno para tomar esa decisión, como asimismo los principales comentarios de la prensa, dejan en claro que en el oficialismo y en la burguesía ganó terreno la convicción de que, en las condiciones políticas actuales, el gobierno no llegaba a octubre. Quedó de manifiesto uno de los eslabones que conecta la bancarrota capitalista con la formación, en su debido momento, de una situación pre-revolucionaria, o sea la crisis del régimen político (tal como fue expuesto sistemáticamente por los propagandistas de nuestro partido, en particular en el libro sobre La estrategia de la izquierda y, recientemente, en la conferencia sobre la crisis mundial, en la Facultad de Ciencias Económicas). En oposición a quienes reclamaban la definición con urgencia de una política electoral para las parlamentarias previstas para octubre, en el Informe se señala que eso hubiera sido prematuro y distraccionista, porque esas elecciones se encontraban condicionadas por el desarrollo de la crisis política que tendría su definición con mucha antelación a octubre. También ha quedado confirmada otra previsión del Informe y de los apéndices al Informe, a saber: que la bancarrota económica no dispararía automáticamente la caída del gobierno, sino que esta posibilidad dependía del desarrollo de una lucha política que el propio gobierno tomaría la iniciativa de plantear. La cuestión central no debía girar en torno a la previsión en abstracto de una caída del gobierno sino a algo más concreto y decisivo: cómo damos la lucha política provocada por la crisis de conjunto, porque el desenlace de la crisis política habría de depender de su carácter y de sus transformaciones sucesivas y de la capacidad política de las fuerzas en presencia. Los militantes del Partido Obrero no pretendemos ser espectadores de la disolución del régimen capitalista, sino la brigada avanzada que explota esa disolución para reorganizar en forma socialista a la sociedad bajo el gobierno de los trabajadores.
La crisis política constituye una manifestación de los factores subjetivos de la bancarrota capitalista, porque pone en evidencia la conciencia que cada clase comienza a tener de la situación planteada. Desbarata todas las posiciones idealistas que suponen que puede tener lugar una bancarrota del capital sin que esto conduzca a una agudización de la lucha de clases y a una crisis política de los regímenes de turno y, como consecuencia de esto, a la posibilidad del desarrollo de una conciencia revolucionaria en los explotados. La crisis política empuja a todas las clases a definiciones más precisas y concretas frente a la crisis, y en cierto modo es la propia clase dominante la que empuja a las masas a pensar políticamente en condiciones excepcionales. Algunos comentaristas insisten en que Argentina es un caso especial en el panorama mundial, como lo probaría el hecho de que otros países no adelantan las elecciones. No es cierto. En Europa ya han habido caídas de gobierno y adelanto de elecciones y, en otros casos, crisis de gabinetes; esta tendencia se acentuará más. El chileno Insulza, secretario general de la OEA, se ha apresurado a señalar que los gobiernos debían responder a las crisis crecientes con convocatorias electorales. La burguesía mundial tiene aún confianza en los métodos democráticos, mientras los uniformados comienzan a tomar nota de los cambios históricos en curso. Por último, no es cierto que la crisis política que afecta al kirchnerismo se deriva de un conflicto interno anterior a la crisis mundial y por lo tanto ajeno a ella. Fuimos precisamente nosotros los que señalamos que el conflicto sojero era una expresión de la crisis mundial, con independencia del ascenso especulativo extraordinario que tenían en ese momento los precios de las materias primas. ¡En marzo de 2007 señalamos, en el acto de Argentinos Juniors, que la crisis hipotecaria norteamericana era parte de una crisis mundial que culminaría en una bancarrota generalizada! Plebiscito retrasado y deformado
La crisis ha confirmado otra previsión política, que es muy útil -o sea oportuno-, recordar en este momento. Nos referimos a la denuncia de que el gobierno podía estar tramando "un auto-golpe", durante la crisis por la 125, que hubiera consistido en el llamado a un plebiscito -sea sobre el tema en conflicto o sobre la continuidad del gobierno. El adelantamiento de las elecciones parlamentarias constituye la expresión retrasada de esta tendencia. Estamos ahora ante un plebiscito, porque una derrota del gobierno lo obligaría, en definitiva, a abandonar el poder. Decimos que es un plebiscito deformado porque no se pone en juego la Presidencia en forma directa, lo cual otorga un elevado margen de ambigüedad a los resultados electorales y les da a las fuerzas políticas en presencia la posibilidad de interpretarlos con bastante antojo. Esta ambigüedad deja un margen para armar coaliciones, no importa cuán inestables sean, por el temor a un ‘vacío de poder'. Es claro, de todos modos, que un Congreso que ya es ingobernable - debido a la deserción creciente de oficialistas- , se transformaría en un "escollo" insalvable para el gobierno si es derrotado, incluso en el período en que debería continuar con su composición actual (los nuevos diputados recién asumirán en diciembre próximo). Es posible que el kirchnerismo interprete que las condiciones de América Latina aún lo favorecen frente a la oposición, teniendo en cuenta que tanto Chávez como Evo Morales se salieron con las suyas contra rivales que, en algunos momentos, parecieron aún más encumbrados que los de nuestra pampa. Es cierto que la crisis mundial no golpeaba aún con la fuerza que lo hace ahora, pero también hay que decir que los escuálidos venezolanos y los fascistas bolivianos tienen en común con los políticos de la patronal sojera de Argentina: una manifiesta incapacidad para perfilarse como alternativa de poder. La división de la oposición patronal ante el anuncio del adelantamiento así lo confirma: De Narváez y Macri no se encuentran en la misma línea conspirativa que Carrió y la UCR, pues seguramente están buscando que la alternativa al kirchnerismo se procese dentro del peronismo. Como ocurre con cualquier convocatoria a plebiscitos en el mundo, el arma principal del oficialismo es la división de la oposición.
Si la ventaja del plebiscito distorsionado es dejar un margen de maniobra al Gobierno y a los opositores que estén dispuestos a un arreglo con él, su desventaja reside en que no alcanza para neutralizar o apaciguar los conflictos desatados. Los cien días de campaña electoral irán acompañados de choques crecientes con el capital sojero, en especial con el mediano y pequeño, al que la crisis lo golpea por el lado del financiamiento (deudas, pagos de arrendamientos y necesidad de adelantos para la cosecha gruesa y para la siembra de trigo). Aún mucho más seria es la situación de los trabajadores, en función de los despidos, suspensiones y reducciones de jornadas y salarios que están en marcha. La postergación de las paritarias para julio tenderá a transformarse en indefinida. Algunos sectores de la Mesa de Enlace ya han intentado ponerse al frente de los reclamos obreros, con el argumento de que la falta de trabajo es consecuencia de la ‘exacción' contra el campo por parte del gobierno. Lo peor de todo para el gobierno es que no puede pedirle al capital que deje el dinero en el país a cambio de una seguridad de que gana el pleito: la fuga de capitales se deberá intensificar, en especial si la prevista reunión del G-20, dentro de dos semanas, acaba con un fracaso. Si la intensidad de la crisis obligara al kirchnerismo a convocar a un gobierno de unidad nacional, el adelantamiento electoral debería ser dejado de lado; o sea, de nuevo en octubre.
Polarización
A diferencia de lo que ocurre en los plebiscitos, cuando se debe votar por Sí o por No, el adelantamiento electoral busca des-polarizar la situación política; al matrimonio oficial ni se le ocurre ganar por nocaut: apenas sueña con ganar por puntos y en fallo dividido. Aspira a armar su fortaleza en este repliegue sobre las últimas líneas.
La llamada oposición ha quedado desconcertada hasta el ridículo: ahora Carrió no quiere ‘competir' con Michetti, mientras Solá deberá aspirar a la presidencia en 2011 dejando el primer puesto para junio próximo a su ‘amigo' De Narváez. El adelanto de las elecciones en la Ciudad, que antes había pergeñado Macri, puso claramente al desnudo que su amiga Gabriela parece dispuesta a darle el esquinazo en menos de lo que uno se imagina.
Otra diferencia con los plebiscitos es que el Gobierno nacional ha adelantado las elecciones, no para que haya un referendo popular sobre su política (que ha sido superada por los acontecimientos), sino para saltar el ‘escollo' que representaban las elecciones de octubre, para cambiar de política. El oficialismo es perfectamente conciente de que está perpetrando una estafa. Adelanta las elecciones para apresurar un acuerdo con el FMI, arreglar con los fondos buitres que quedaron fuera del canje de 2005 y terminar con toda clase de controles de precios. No hace falta ser muy sagaz para prever que el gobierno puede saltar por los aires, no antes sino, precisamente, después de una eventual victoria parcial e inútil con ayuda de los árbitros. El adelantamiento, concebido para frenar el descalabro político, podría acabar, incluso si sale ‘favorable' (un tercio del electorado), en el completo derrumbe del gobierno. De la Rúa, después de todo, cayó noventa días después de una renovación parlamentaria y cuando los nuevos diputados no habían cumplido diez días en sus poltronas.
Sin embargo, en contradicción con todo lo anterior, la elección aparece polarizada entre dos alternativas capitalistas, que vienen ocupando desde hace largo tiempo el centro del escenario político: la sojera y la oficial. En medio de un derrumbe capitalista, la ciudadanía se encuentra invitada a votar por alternativas capitalistas, lo cual solamente podrá agravar la crisis, pero que tampoco son aceptadas como tales por los propios capitalistas, pues la mayoría de la gran burguesía apunta a una salida intermedia e incluso diferente. La cúpula del capital aboga por una devaluación masiva, que modifique radicalmente los avances que obtuvo la clase obrera desde 2002, cuando aprovechó el temor que inspiraron entre los capitalistas los levantamientos y movilizaciones que acompañaron a la bancarrota de la convertibilidad. Un golpe devaluatorio puede aumentar el precio en pesos de la soja, pero dejará a los ‘fogosos' sojeros de mediana escala en la ruina, porque tendrán que salir a malvender la producción a los monopolios de exportación en un cuadro de crisis del mercado mundial. No estamos como en 2002, cuando empezó un ciclo ascendente enorme de la demanda de materias primas a nivel internacional.
Más allá de las elecciones
En definitiva, el adelantamiento electoral es un episodio de una crisis de mayor envergadura y alcance. Las elecciones no pueden abordarse fuera de esta perspectiva. La batalla fundamental de la crisis se librará, no en las urnas sino en las fábricas, en las barriadas, en las fincas (y por lo tanto en las comisiones internas, los cuerpos de delegados, los sindicatos y el movimiento de trabajadores desocupados). La bancarrota mundial pone a las masas ante un desafío límite. Los principales protagonistas de la batalla electoral -el oficialismo y la oposición patronal- están agotados; lo demuestra su incapacidad para poner en palabras su política frente al derrumbe en curso y la insistencia en slogans vacíos de contenido. En la clase obrera existe, en cambio, una enorme inquietud política y, en numerosos casos, una franca agitación. En lugar de poner los ojos en la urnas hay que dirigir la atención, por sobre todo, a la organización de una vanguardia de la clase obrera. Los cien días hasta las elecciones serán otros tantos de huelgas, manifestaciones, esfuerzos organizativos, surgimiento de nuevos delegados, nuevas agrupaciones y hasta nuevos sindicatos.
La necesidad de encarar el agotamiento de la burocracia sindical ha ingresado, definitivamente, en la agenda de la clase capitalista. No se entiende de otro modo el demorado descubrimiento (medio siglo), por parte de la Corte Suprema, de que la ley de asociaciones profesionales (sindicato único reglamentado por el Estado) es "inconstitucional". Es que la burocracia sindical no tiene autoridad sobre la clase obrera y su organización mafiosa es fuente de crisis reiteradas en el aparato del Estado. Las instituciones del Estado quieren reformar el ‘modelo sindical', una tarea imposible porque la democracia sindical solamente podrá ser impuesta desde abajo por la clase obrera. La burocracia de la CGT vuelve a ir dividida a las elecciones: los sojeros de Barrionuevo y Venegas (¡un sindicato rural que apoya a la Mesa de Enlace!), de un lado; los kirchneristas de la Uocra y bancarios, del otro; y por último Moyano, que de golpe se tira al medio con el pretexto de que los camioneros transportan los granos. El hundimiento político de la burocracia de los sindicatos se cruza, en el marco de la bancarrota capitalista, con el surgimiento de numerosos luchadores desde abajo. Un cuadro como este debería ser una oportunidad para la CTA, que efectivamente siente dentro de sus filas que se han abierto nuevas posibilidades. Pero la CTA es un aparato burocrático y conservador: lo demostró en 2001 y lo vuelve a mostrar ahora. Tiene programado un congreso que no se plantea ninguna de las tareas que corresponden a la crisis, y que está organizado por los mismos dirigentes que firmaron la entrega de la lucha de los obreros del neumático o la reciente paritaria docente, que le impone a los maestros una lucha aislada y sacrificada por provincias. Los activistas que perciben la oportunidad que se abre para desarrollar una organización obrera independiente y la democracia sindical deben organizarse en forma autónoma de la dirección de la CTA y reclamarle que salga a pelear la crisis, mediante una campaña de elección de delegados en los lugares de trabajo y la convocatoria de congresos regionales y un congreso nacional de delegados electos por la base. Después de repetir durante años que pretendía formar un partido de trabajadores, el ala de la CTA que dirige De Gennaro, por un lado se alía con la dirigencia sojera de la Federación Agraria; por el otro delega la representación política en gente que busca una alianza con el sojero y menemista Luis Juez o con el J.P. Morgan, Aníbal Ibarra; y por último ofrece como salida al derrumbe del capital un subsidio por hijo a familias sin recursos y la segmentación de los impuestos a los capitalistas.
Un planteo anticapitalista
En el marco de la crisis capitalista convertida en crisis política, incluida la posibilidad de la caída del gobierno, la campaña electoral de nuestro partido deberá oponer un planteo anticapitalista a la polarización entre alternativas igualmente capitalistas y antiobreras. Habrá que insistir en que el adelantamiento no asegura ninguna salida indolora a la crisis, como pretende el oficialismo, sino que al revés se va a convertir en el prólogo de una bancarrota generalizada, en especial en el plano político. Las elecciones son una oportunidad para concentrar la atención de los trabajadores en la dimensión política de la lucha que libran en defensa del derecho al trabajo. Las patronales aprovecharán el adelanto para seguir la política de despidos y para extorsionar al gobierno y a la burocracia sindical con la amenaza de una mayor fuga de capitales. Por eso habrá que insistir en que las elecciones no pueden ser aceptadas como un pretexto para debilitar la lucha. Debemos brindar una atención especial al desenmascaramiento del centroizquierda, cuyo ‘perfil' progresista debe ser contrastado con la mediocridad de sus planteos, absolutamente incapaces de atacar al conjunto del régimen social que ha provocado semejante bancarrota. Finalmente, la polarización entre sojeros y oficialismo condena a la parte de la izquierda que se emblocó con la Mesa de Enlace a oficiar de chirolita electoral de estos intereses; no podrá exponer un planteo anticapitalista de nacionalización sin compensación del gran capital exportador agrario, bancario e industrial sin chocar con el ‘electorado' que pretendió ‘seducir'.
La oportunidad de que la izquierda que mantuvo una posición de independencia de clase, aunque vacilante, en el conflicto agrario organice una coalición anticapitalista para las próximas elecciones, tiene un carácter contradictorio. Sería beneficiosa para luchar contra el bloqueo de los medios de comunicación y para concentrar mejor la atención de una fracción de los trabajadores, en la lucha por desenmascarar al oficialismo y a la oposición patronal, pero especialmente al centroizquierda. Sin embargo, como lo indica toda la experiencia, debe ser desechada de inmediato si se manifiesta la tendencia a la lucha faccional propia de las sectas. Las sectas tienen, además, una incorregible tendencia a la capitulación ante la burocracia sindical - como lo testimonian todas las luchas de los últimos años. No es un dato menor que el conjunto de la izquierda se negara a admitir la inminencia de una crisis mundial y que interpretará los pronósticos acerca de ella como una manifestación de catastrofismo. Se trata, sin embargo, precisamente de la necesidad de tener una política para la catástrofe capitalista. Entendemos la construcción del partido revolucionario solamente sobre la base de un programa, y como una lucha por ganar a los trabajadores más enérgicos y avanzados.
17 de marzo de 2009
(*) Excepcionalmente, transcribimos un informe de la dirección del Partido Obrero a los militantes, con motivo del adelantamiento de las elecciones de renovación parlamentaria.

Asamblea Constituyente (*)
En uno de los plenarios se planteó un debate sobre la oportunidad de esta consigna. Se alegó que fue nuestra consigna a partir de 2000, cuando se inició la bancarrota del gobierno de De la Rúa. El punto es interesante e importante por varios motivos.
En primer lugar, es claro que la correlación política actual no es la de 2000/1. El gobierno de De la Rúa se ubicaba, digamos, a la derecha del panorama político, primero cuando ratificó la convertibilidad y adoptó medidas de ajuste, y segundo cuando incorporó a Cavallo. Los desocupados y piqueteros pasaron a ser la fuerza movilizada principal contra el gobierno; después de la partida de Chacho Alvarez se incorporó la clase media. Una caída del gobierno De la Rúa-Cavallo representaba una evolución positiva de la situación política, pues abría un campo de desarrollo para las masas. En la actualidad, la iniciativa opositora la tienen los sojeros y la derecha continental anti-chavista. Una línea de sustitución del gobierno con la justificación de la Constituyente llevaría agua al molino de la agitación sojera.
El punto fundamental no es, sin embargo, ese. El punto es que no hay ninguna clase social interesada en la Constituyente, sea subjetiva como objetivamente. En estas condiciones, la consigna es una pura abstracción. ¿Por qué? Porque con la crisis del kirchnerismo, el Congreso se ha convertido en el ámbito (transitorio) para dirimir la crisis política en su conjunto: no solamente para los sojeros/sojeros sino también para Macaluse, Lozano o Ripoll. Es posible que se desarrolle un doble poder entre el Congreso y el Ejecutivo; el propio Ejecutivo ha decidido dirimir sus diferencias en el Congreso. La clase obrera no está representada en el Congreso, pero las burocracias sindicales operan tanto a través de él como del Ejecutivo. La tentativa de desplazar al Congreso por medio de un Consejo Económico y Social ha llegado tarde; la burguesía prefiere el Congreso, por más esfuerzos que haga, en un sentido contrario, un ala de la UIA.
El lugar excepcional que ha encontrado el Congreso en la crisis política, explica la importancia excepcional que se le otorga a las elecciones de octubre. Este es un aspecto que no se encuentra tratado debidamente en el informe político. El informe salta un análisis detallado de este asunto, porque sostiene que la bancarrota económica forzará a un desenlace político con antelación, y que el carácter de las elecciones de octubre quedaría redefinido a partir de este cambio político. Pero la posición del informe no es absoluta; es solamente su hipótesis principal. Lo que emerge de todo esto es que nuestro partido debe llevar adelante una agitación especial para desenmascarar la función del Congreso como el ámbito donde el gran capital y sus satélites están diseñando la salida capitalista a la crisis del capital y a la crisis política. Sobre la base de esta campaña deberíamos lograr una delimitación de fuerzas que nos refuerce con vista a la lucha electoral, en cualquiera de los escenarios previsibles. El kirchnerismo ha demostrado que no piensa irse como De la Rúa y hay un importante sector de la burguesía que está planteando que una derogación de retenciones provocaría una crisis fiscal -que es el argumento de defensa del gobierno. No se puede descartar un choque institucional entre el Ejecutivo y el Congreso.
10 de marzo de 2009
* De un debate interno de hace diez días
Publicado en Prensa Obrera nº 1075

ROSARIO

Continúa la campaña en defensa de Luis "Cacho" Calarota
Profesor y delegado gremial de COAD

El viernes 13 de marzo realizamos la segunda movilización a Tribunales Federales para exigir la reinstalación de Cacho en su cargo como docente de la Facultad de Humanidades y Artes. El despido de Calarota es ilegal porque es delegado gremial de sus pares docentes. Esta marcha tuvo lugar en el marco de la campaña en defensa del profesor Calarota. El 2 de marzo se constituyó la comisión que lleva adelante la campaña que impulsó una juntada nacional de firmas; se pegatinó un afiche en toda la ciudad.
La persecución de Cacho Calarota no es un caso aislado. El rector Maiorana (UCR-Franja) radicó una denuncia (que se suma a denuncias anteriores) en contra de los estudiantes que tomamos el Rectorado a principios de marzo en oposición a que se realice la sesión de Consejo Superior de la UNR, que pretendía aprobar un presupuesto trucho, en la localidad de Zaballa. Es decir, la persecución y judicialización de la protesta es una política oficial de la camarilla, contra los que luchan por la educación pública y gratuita.
Desde la puerta de la Facultad de Humanidades marchamos hasta los tribunales federales representantes sindicales de Rosario y San Lorenzo, agrupaciones estudiantiles, alumnos, ex alumnos y docentes. Lamentablemente, la conducción del Centro de Estudiantes, Alde - PCR, no participó de la jornada (ver recuadro).
Como resultado de la marcha, se logró una reunión de Calarota con la jueza Sylvia Aramberri. Cacho denunció ante la jueza el cajoneo de la querella en otro juzgado federal y pudo explicarle que la UNR estaba sobradamente notificada de su condición de delegado gremial y detalló los motivos de la persecución académica y gremial que impulsaba el rector.
Simultáneamente, una delegación de compañeros de distintos sindicatos se entrevistaba con la Cámara de Apelaciones. Se comprometió a realizar una audiencia con el presidente de la Cámara.
La campaña está más fuerte que nunca, por la reincorporación de Cacho, en contra de la judicialización de la protesta y persecución a los que luchan en la UNR; en fin, por la lucha incondicional por la universidad pública y gratuita.
UJS Rosario

"Villazo"

Sin metalúrgicos, no se resuelve nada
El lunes 16 de marzo se realizó un plenario en Villa Constitución, convocado con motivo del aniversario del Villazo; cuando hace 34 años los sectores clasistas le arrebataron seccional de la UOM a la burocracia sindical. El encuentro se desarrolló en el Salón Auditorio y contó con la presencia de miembros de la mesa nacional de la CTA: Pablo Micheli, Víctor De Gennaro, José Rigane y Víctor Mendibil. Asistieron representantes de diversos sindicatos.
El plenario (unas 300 personas) tuvo una notoria ausencia: los trabajadores metalúrgicos. De la UOM Villa estuvieron la Interna de Paraná Metal y de Acindar, unos ocho trabajadores de Paraná Metal y otros quince de una cooperativa de Acindar,
Desde la mesa señalaron que había metalúrgicos de Armstrong, pero no hablaron ni los presentaron. La UOM de Villa no realizó el mínimo esfuerzo para que concurrieran los trabajadores.
El plenario fue desmoralizante. No resolvió nada, ni siquiera cumplió con el temario original. Algunas intervenciones de dirigentes de la CTA de Rosario ni siquiera reconocieron la existencia de una crisis capitalista mundial. No hubo una declaración final y todo terminó con entregas de "estatuillas".
El plenario venía precedido por un fuerte operativo de prensa de la dirección de la CTA, que incluso anunciaba, entre líneas, la posible ruptura de un sector de la UOM de Santa Fe, vinculada con la agro-industria, con la dirección nacional de la UOM para pasarse a la CTA. Nada de esto ocurrió.
La dirección de la CTA Nacional fue con un grupo de 10 ó 15, que repartieron una publicación sobre la "paritaria social". Estuvo De Genaro pero no habló, ni siquiera quiso ser presentado; Michelli prometió que a mediados de abril van a un paro nacional. Sin esperar que este planteamiento fuera debatido por el plenario, un rato después se fueron.
Piccinini cerró el plenario, pero no hizo referencia a ese paro. Volvió a repetir su tradicional discurso de la unidad de los trabajadores, en referencia indirecta a la divergencia que mantiene con su rival Paulón, quien no asistió. Paulón dirige la Interna de Acindar, donde hay unas estratégicas elecciones de delegados en abril. Actis (secretario adjunto) también desarrolló un discurso "recordatorio" y brevemente defendió la actuación del sindicato en el conflicto de Paraná Metal.
Hubo comentarios de pasillo de que los metalúrgicos de Armstrong iban a proponer o invitar una jornada de lucha junto a chacareros, marchando desde Las Parejas, Armstrong y Las Rosas hacia Villa, pero tampoco se anunció.
Aunque en el plenario había pro-sojeros de la izquierda y de la CTA de Rosario, nadie salió a defender una alianza con la patronal rural. La directiva de la UOM de Villa eligió realizar un acto de "conmemoración" del Villazo, sin convertirlo en un plenario general para revertir la desesperante situación los metalúrgicos del interior de Santa Fe, la virtual quiebra de la fundición Martínez de Rosario, los centenares de despidos de contratados y las miles de suspensiones. Y arrastra un penoso acuerdo en Paraná Metal, donde está suspendido el 60% del personal.
Concurrimos con una delegación de 40 compañeros; distribuimos un volante en el Plenario, en fábricas de Rosario, en Acindar y Paraná Metal. Tuvimos cuatro intervenciones (de metalúrgicos de Fundición Martínez en lucha, del Hospital Granadero Baigorria, de la directiva de Amsafe Rosario y de docentes universitarios). Llevamos un programa obrero y de lucha frente a la crisis capitalista, frente a las quiebras los despidos y las suspensiones.
Juan Ferro
Publicado en Prensa Obrera nº 1075

A 35 años del Villazo

Lecciones actuales de una huelga histórica

A comienzos de marzo de 1974, la burocracia de la Unión Obrera Metalúrgica en todas sus fracciones (su secretario general, Lorenzo Miguel; el ministro de Trabajo, Ricardo Otero, y el gobernador de Buenos Aires, Victorio Calabró) se había puesto de acuerdo para que las elecciones del gremio, que comenzaban el lunes 4, tuvieran lista única en todas las seccionales.
Sólo hubo una excepción: Villa Constitución, Santa Fe.
Allí, los obreros de Acindar, Metcon y Marathon sostenían el proceso fortísimo de recuperación de las organizaciones sindicales ,acelerado a partir del Cordobazo. La seccional de Villa se encontraba intervenida por el secretariado nacional y, ante la segura victoria de la oposición, las elecciones se postergaron.
La burocracia estaba obligada a ejecutar ese tipo de maniobras, porque "la seccional que pasare a la dirección de una corriente combativa se iba a transformar, inevitablemente, en un polo de reagrupamiento más vasto de todo el activismo clasista y antiburocrático y, por sobre todas las cosas, en un poderoso canal por donde se expresarían las aspiraciones obreras contra el pacto social" (Política Obrera 187, 16/3/1974).
El 7 de marzo, la burocracia se jugó todo en una maniobra fallida. Ese día, los interventores recorrieron Acindar para convencer a los obreros de que debían destituir a la CI "porque son comunistas y hay que poner una interna peronista".
Los trabajadores los echaron de mala manera, pero la empresa -telegrama de la UOM en mano-, convocó a los delegados para comunicarles que ya no les reconocería esa condición porque el sindicato los había destituido. El que los citó fue el gerente de Personal, Pedro Aznarez, un tipo de múltiples vínculos con la Triple A como se vería al año siguiente.
En definitiva, la patronal del pulpo siderúrgico, su gerente José Alfredo Martínez de Hoz, el gobierno del general Perón, Lorenzo Miguel y la Triple A se unían en una política represiva común y coordinada contra los obreros de Acindar.
Entonces empezó una huelga histórica.
Esa misma tarde, una asamblea masiva decidió el paro y no sólo el paro: "La extraordinaria ocupación de fábrica de Acindar... se extendió a Marathon, a Metcon, y la huelga general abrazó no sólo al conjunto del proletariado de la zona sino a la totalidad de la población... la huelga se ha extendido a poblaciones vecinas, donde viven obreros de Acindar. Las asambleas en la fábrica ocupada se realizan con la participación de los familiares de los trabajadores... se acaban de anunciar movimientos huelguísticos en fábricas de ATE de Rosario. Una sola seccional metalúrgica se ha transformado en eje de la lucha nacional, en un Sitrac-Sitram. Por eso los Calabró, Miguel y Otero proscribieron en toda la línea, con el aval de Perón y de las patronales" (ídem).
Los viejos métodos, la gran victoria
Difícilmente aquellos trabajadores habrían podido hacer frente solos a la coalición que los agredía, pero - como queda dicho- , rápidamente el conflicto se extendió a Metcon (destituyó en asamblea a la interna burocrática) y a Marathon. Comenzaron las asambleas conjuntas, en principio de los obreros pero enseguida también de sus familiares y luego de los pobladores. Esto es: surgían organismos asamblearios de todo el pueblo, dirigidos por la clase obrera. El paro se amplió a toda Villa, incluido el comercio. Villa Constitución entera estaba en huelga.
La lucha, no obstante, no se circunscribió a Villa. Se extendió a otras ciudades de la zona y a otros gremios: aceiteros, portuarios, maestros santafecinos, bancarios y transportistas, entre otros. En Villa Constitución, la decisión obrera de pelear a fondo se advertía en los modos de organización de los huelguistas: hubo barricadas internas en las fábricas y control estricto de las entradas, piquetes en los ingresos de la ciudad y vagones ferroviarios cruzados en las vías, además de tanques con solventes y materiales explosivos, listos para ser detonados en cuanto fuera necesario (razonablemente, los obreros se preparaban para un muy posible asalto de la patota burocrática y de la policía).
El sábado 16, cuando el movimiento estudiantil llevaba la lucha de Villa Constitución al centro de Rosario y el conflicto se transformaba rápidamente en cuestión nacional, el gobierno, la empresa y la burocracia tuvieron que rendirse, al menos por el momento.Ese día se firmó un acta por la cual el secretariado de la UOM se comprometía a normalizar la seccional en seis meses y a elegir comisiones internas y delegados en 45 días. La huelga había vencido y en la tarde de aquel sábado casi 12 mil personas -todo el pueblo- marcharon desde las fábricas hasta la plaza principal.
La victoria se había obtenido con los métodos históricos de la clase obrera: huelga, ocupación, asambleas, toma de rehenes, piquetes, brigadas de autodefensa, control físico de las plantas y de los puntos clave de la localidad, barricadas, asambleas populares y, sobre todo, la decisión política de ir a fondo y de extender la lucha.
"Lo de Villa Constitución ha significado la derrota de una de las burocracias sindicales más fuertes, represivas y fraudulentas de todo el movimiento obrero argentino. Villa Constitución logró detener, a través de los métodos clasistas de las ocupaciones fabriles y de la democracia obrera, una ofensiva de la burocracia de la UOM que tuvo sus manifestaciones en todo el país. En este caso, una lucha que comenzó siendo defensiva (contra la expulsión del sindicato de varios delegados de Acindar), se convirtió en una victoria que hizo retroceder a la burocracia hasta más allá de sus posiciones iniciales" (Política Obrera 188, 23/3/1974).
Por supuesto, Villa no podía sostenerse aislada, independientemente del curso general de las luchas obreras; y era para toda la patronal el gran punto a apuntar. Ya se vería eso en la represión brutal que se descargó allí el año siguiente.
Pero la huelga de marzo de 1974 deja su enseñanza más importante: la victoria era posible.
Alejandro Guerrero
Publicado en Prensa Obrera nº 1075
Ley contra la violencia de género: Nada que festejar

La ley kirchnerista contra la violencia de género, votada desde Silvia Ausberger (PS) hasta la evangélica Cinthia Hotton (macrista), pretende "prevenir, sancionar y erradicar" la violencia contra las mujeres. Pero no nombra a las secuestradas por las redes de trata ni a las presas. Habla de violencia "física, psicológica, sexual, simbólica, económica y patrimonial" y dice que se ejecuta en el ámbito "doméstico, laboral, institucional, contra la libertad reproductiva, obstétrica y mediática". Olvidaron la violencia religiosa.Para "prevenir y erradicar", la ley "pide" campañas educativas a la Secretaría de Medios. A Educación, cambios en los textos y en los planes de estudio. Incluir "la perspectiva de género en la formación de las FFAA y de seguridad". Protocolos de atención, a Salud (¡como el de aborto, que Ocaña cajoneó!). Y a Desarrollo Social - qué perlita- convenios con bancos "para facilitar líneas crediticias" a las víctimas. El Estado no pondrá un peso. La mayoría de las víctimas, de los sectores populares, no reúne los requisitos para un crédito. Las otras, ¿los obtendrán en medio de esta crisis galopante?La ley enumera una lista de derechos y les añade "de género". Muchos ya existen, aunque dispersos. Son del tipo "acceso a patrocinio jurídico gratuito, a asistencia integral, a solicitar subsidios". Para eso no hubo presupuesto ni cuando los K se jactaban del superávit fiscal. Tampoco establece sanciones para la violencia estatal o laboral. Por ejemplo: "Condena a quienes obstaculicen el acceso al empleo, al exigir ‘estado civil, maternidad, edad, apariencia física o la realización de test de embarazo'". ¡Pero los condena... a nada! Toda trabajadora conoce esos filtros, acentuados por la crisis. Una de las chicas muertas en Rosario abortó "porque la aterrorizaba perder el trabajo". La violencia obstétrica es descripta, entre otras, como "la vulneración del derecho a decidir el número de embarazos o el intervalo entre los nacimientos". Como la ley alcanza a actos "perpetrados desde el Estado", se podría suponer que fija penas a quienes suspendan el suministro de anticonceptivos. Ninguna. No está prevista ni una triste multa para los patrones que no pagan igual salario por igual tarea. Ni a los medios que "promuevan la explotación de mujeres o sus imágenes, injurie, difame, discrimine, deshonre, humille", etcétera.El saludo a la bandera se confirma porque el ejecutor será el Consejo Nacional de la Mujer. Tiene un presupuesto mísero y lo preside Lidia "Cáritas" Mondelo, autora de un proyecto de ley que pagaba por delatar trabajadores extranjeros ilegales. El Consejo deberá "articular" con el clero y el empresariado, expertos en opresión femenina.La ley suma a no convivientes y novios como ejecutores de violencia familiar (la ley de 1995, vigente, sólo sabía de maridos). El juez "podrá" ordenar el alejamiento del agresor, "que cese en los actos de perturbación" y "podrá" prohibirle que ande armado. Las mujeres y sus hijos "podrán" recibir atención médico-psicológica, apoyo económico y jurídico, alojamiento e inserción laboral. El Estado no se obliga a nada.La gravedad de la violencia de género en el país ya es tema de la prensa extranjera. Amnistía Internacional reclamó en 2008 que el gobierno declarara la "emergencia", después de varios asesinatos de mujeres que habían acudido a la Justicia. Basándose en los medios gráficos, La Casa del Encuentro recopiló 207 casos, en su mayoría asesinadas por parejas y ex parejas (2008). Hay unas 600 denuncias anuales de desaparecidas por la trata; 4,5 millones de mujeres son golpeadas en su hogar y se denuncia una violación cada dos horas, mientras otras dos ni se denuncian. Sólo el 10 por ciento de los violadores es procesado. Hay que sumar la escalada de muertas por aborto, el incumplimiento del aborto no punible, el desempleo y los despidos, la debacle educativa y sanitaria, el paco, las cárceles.Las ONGs feministas - que calificaron de "logro histórico" la ley de 1995- vuelven a alborozarse. Las mujeres no tenemos nada que festejar. Estamos ante una farsa, un intento de lavarse la cara por parte de un gobierno que potenció la muerte materna, el aborto ilegal, el embarazo infantil y adolescente, que promueve la trata, nos condena a la miseria y alienta la injerencia clerical en la vida y la salud de las mujeres. La oposición vota con ellos porque comparten la responsabilidad política por el régimen de terror que viven las explotadas en la calle y, muchas veces, en el trabajo y el hogar.La opresión de género es un pilar del capitalismo, que bajo esta crisis asume formas más bárbaras. La movilización por nuestros derechos, independiente de las variantes patronales; una organización revolucionaria de las explotadas que luche por una sociedad sin opresores es el camino para frenarlos.
Olga Cristóbal (Plenario de Trabajadoras)
Publicado en Prensa Obrera nº 1075